Ray-Ban Stories: las primeras gafas inteligentes de Facebook graban vídeos y hacen llamadas
Las lentes, que cuestan unos 250 euros, persiguen un futuro en el que el teléfono deje de ser el dispositivo dominante
Imagina ir por la calle y poder hacer vídeos o fotos con las manos libres. Sin necesidad de usar el teléfono. Facebook se ha unido con Ray-Ban para lanzar unas gafas inteligentes que lo hacen posible. Las Ray-Ban Stories permiten a quien las porta hacer fotos, grabar vídeos, contestar llamadas e incluso reproducir música o podcasts. Estas lentes, además de evidenciar la fuerte apuesta de Facebook por crear nuevas experiencias, ponen el foco, según la compañía, en una cuestión fundamental para su aceptación: la privacidad.
Las Ray-Ban Stories parecen, a primera vista, unas gafas normales. Pero, además de llevar dos cámaras de cinco megapíxeles en sus laterales, tienen tres micrófonos y unos altavoces en sus patillas. El objetivo, según Facebook, es que el usuario pueda capturar todo lo que ocurre a su alrededor “desde una perspectiva única en primera persona”. Y sin tener que sacar el móvil del bolsillo.
El fundador y CEO de Facebook, Marck Zuckerberg, considera que “las Ray-Ban Stories son un paso importante hacia un futuro en el que los teléfonos ya no sean una parte central de nuestras vidas”. “No tendrás que elegir entre interactuar con el dispositivo e interactuar con el mundo que te rodea”, ha explicado en la presentación de las gafas. Estas lentes sirven para hacer fotos o grabar hasta 30 segundos de vídeo. Para hacerlo, habría que pulsar un botón de captura, que está en una de las patillas, o pedírselo por voz al asistente de Facebook. Bastaría con decir Hey Facebook, haz un vídeo.
El gigante tecnológico asegura que las gafas pueden almacenar 30 vídeos y hasta 500 fotos. Todo el material capturado con ellas puede descargarse después en la aplicación Facebook View. Esta app, disponible tanto en la Play Store como en la App Store, permite editar el contenido y compartirlo en otras redes sociales como Facebook, Instagram o WhatsApp.
Las Ray-Ban Stories cuestan 299 dólares —unos 250 euros—. De momento están disponibles en tres modelos y 20 colores en seis países: Estados Unidos, Australia, Canadá, Irlanda, Italia y Reino Unido. La compañía de Marck Zuckerberg ha indicado que las gafas llegarán a otros lugares próximamente, pero no ha especificado si España estará entre ellos.
Hacia un universo virtual
Facebook no es la primera compañía que lanza al mercado este tipo de gafas. Otros gigantes tecnológicos lo han intentado antes. De hecho, estas lentes recuerdan bastante a las Spectacles 3 de Snapchat, unas gafas que cuestan 370 euros y también tienen cámaras y micrófonos para hacer fotos y vídeos. El lanzamiento de las Ray-Ban Stories se produce en un momento en el que Facebook lo ha apostado todo por conquistar el sector de la realidad virtual y aumentada. “Durante mucho tiempo hemos pensado que las gafas serán una parte importante de la construcción de la próxima plataforma informática y abrirán nuevas experiencias para las personas”, ha indicado Marck Zuckerberg.
Facebook lleva años trabajando en gafas de realidad virtual y aumentada e incluso en pulseras capaces de interactuar con estos aparatos. Pero el objetivo final del gigante tecnológico es ir más allá: quiere crear unas lentes que nos permitan entrar en el metaverso, un espacio virtual en el que los usuarios pueden interactuar entre sí, entretenerse o incluso ir de compras. El desarrollo de las Ray-Ban Stories, según Zuckerberg, “es un paso importante en el camino hacia el desarrollo de unas gafas de realidad aumentada”. Aun así, advierte: “Todavía hay mucha tecnología que necesita ser desarrollada y minimizada para lanzar las lentes de realidad aumentada que todos imaginamos para el futuro”.
Una pequeña luz en las gafas indica cuando se está grabando
El uso de este tipo de gafas puede suscitar algunas preocupaciones relacionadas con la privacidad. Es lo que ocurrió hace unos años con las Google Glass. Se trataba de unas gafas de realidad aumentada cuyo objetivo era que los usuarios pudieran utilizar aplicaciones de forma similar a como lo hacían en un smartphone, pero sin usar las manos. El proyecto se desinfló y las gafas desaparecieron del mercado, en parte, porque suscitaban algunas preocupaciones relacionadas con la privacidad. Algunos lugares públicos en Estados Unidos prohibieron la entrada a sus portadores. “No quiero que entre gente con unas gafas y grabe a gente que no quiere ser grabada y el cliente se vea pocos días después en un vídeo en Internet”, indicaba el dueño de un local en Seattle.
La compañía de Marck Zuckerberg asegura haber creado estas gafas teniendo en cuenta la privacidad de sus propietarios y también de los transeúntes. Las gafas tienen una pequeña luz en uno de sus extremos que se enciende cuando se hacen fotos o se graba. Facebook lo considera suficiente para salvaguardar la privacidad de otros usuarios: “La luz LED de captura permite que las personas sepan cuándo estás tomando una foto o un video para que no pille desprevenido a nadie cerca de ti”. “Es más de lo que los smartphones hacen”, ha afirmado Zuckerberg.
Las gafas también pueden apagarse con un botón. La compañía aconseja hacerlo, por ejemplo, cuando se acude a lugares como el médico, un vestuario, un baño público o un lugar de culto. Además, Facebook asegura que los contenidos no se comparten en las redes sociales sin permiso y que el usuario deberá usar el botón de captura de sus gafas o un comando de voz para tomar una foto o un video. En ningún caso, según la compañía, estos materiales se usarán para mostrar anuncios personalizados.
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