Un año y siete copias después, todos quieren ser Clubhouse
¿Es posible que sobreviva una plataforma cuya idea ya han copiado, ejecutado y comercializado los gigantes de la industria? Lo tiene difícil
Hace un año, en abril de 2020, Clubhouse salía al escenario tormentoso de la industria de las redes sociales, liderada por los gigantes tecnológicos de Silicon Valley, con una oferta disruptiva: una plataforma en la que la comunicación entre usuarios era, estrictamente, sonora. Sin mensajes. Sin imágenes. Sin videos. Solo audio. Y triunfó. Pero un año después, Clubhouse se enfrenta a un escenario que ya han vivido otras aplicaciones que, como ella, se han medido frente a frente con los grandes: la copia e imitación de sus ideas, comercializadas por monstruos tecnológicos con bases de usuarios que se cuentan en millones. ¿Es posible que sobreviva una plataforma cuya idea ya han copiado, ejecutado y comercializado los capitanes industria?
Siete imitaciones y contando
Clubhouse es prueba de que lo bueno se copia. En apenas un año de existencia, ya ha sido imitada siete veces. Entre sus imitadores desfilan, orgullosas, redes sociales como Twitter —que inauguró Espacios (Spaces, en inglés) y permite crear salas virtuales en las que conversar con otras personas mediante la voz— y Facebook — que recientemente inauguró Live Audio Rooms y ofrecerá chats de voz tanto dentro de la aplicación de Facebook, como también los hace a través de su servicio de mensajería, Messenger. “Una vez que Twitter y Facebook desplegaron globalmente sus réplicas, ha supuesto una competencia importante para Clubhouse, porque son redes sociales con una base de usuarios muy grande, muy asentada y con una enorme posibilidad de interacciones entre ellos”, señala Pavel Sidorenko, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y UNIR. Y hay más.
Otras redes sociales menos tradicionales como Reddit, Discord y Telegram también han inaugurado su propia versión de Clubhouse en sus plataformas. La de Reddit se llama RedditTalk y permite crear salas de audio que podrían ser utilizadas para sesiones de preguntas y respuestas, conferencias o simplemente para pasar el rato, así como reaccionar con emojis. Discord lanzó Stage, para transmitir conversaciones en formato de audio. Telegram ha irrumpido con Voicechats 2.0, los chats de voz dentro del servicio de mensajería instantánea que incluyen una mayor disponibilidad en canales y la posibilidad de grabar las conversaciones.
Finalmente, plataformas como LinkedIn y Spotify también han sorprendido a sus usuarios tras anunciar que también trabajan en su propia versión de audios entre los usuarios. La red social cuyo enfoque ha sido el mercado laboral, dijo en un comunicado divulgado por el medio TechCrunch que estaban “haciendo algunas pruebas iniciales para crear una experiencia de audio única conectada a la identidad profesional” de sus usuarios. LinkedIn comenzará la prueba beta “pronto”. Spotify, en cambio, ha sido un poco más ambigua. La reina del podcast está buscando albergar conversaciones de audio en vivo, sobre todo tras la reciente adquisición de Betty Labs, la compañía detrás de la aplicación de audio de deportes en vivo Locker Room. Según el medio The Verge, Spotify “considera que el audio en vivo es ideal para los creadores que desean conectarse con el público en tiempo real, ya sea para estrenar un álbum, presentar una sesión de preguntas y respuestas o incluso actuar”. Pero hasta el momento, no se conoce un plan específico.
¿Se repite la maldición de Snapchat?
Uno de los mayores temores de cualquier red social con una idea innovadora es seguir los pasos de Snapchat. La plataforma que se popularizó por la invención de las “historias” —publicaciones gráficas con una duración máxima de 24 horas para documentar diversas actividades de usuarios— vio cómo en un abrir y cerrar de ojos su idea comenzaba a nacer en las aplicaciones de la competencia. Facebook, Twitter, Instagram y hasta WhatsApp implementaron sus propias “historias” y se conquistaron el mercado. “Temo que pueda ocurrir algo similar a lo que ya vivimos con Snapchat y Facebook Inc. No llegaron a un acuerdo económico y finalmente Facebook copió todas sus funcionalidades integrándolas en Instagram”, explica Fátima Martínez, consultora de social media. ¿El audio social de Clubhouse se perfila para seguir ese camino? Quizás.
“No hay nada que permita asegurar que Clubhouse tenga una evolución positiva, pero el paso debían haberlo dado ya y ver hacia dónde se dirigían las intenciones de los usuarios, y no quedar como una ventana de cursos de marketing que ya ha perdido fuerza tanto por los propios emisores como por aquellos que se conectaron motivados por la curiosidad propia de la novedad”, sugiere Sidorenko.
Las redes sociales más exitosas han comprobado que en la diversificación de sus servicios está el éxito. Así creció Instagram —derrotando a Snapchat en el camino— y así lo ha comprendido Twitter, que ha emprendido una revolución dentro de su plataforma para incluir nuevas funciones. Para Martínez, la mayor amenaza podría estar en las redes con una base de usuarios profesionales, como LinkedIn. “El tiempo nos dirá quién resulta vencedor, pero creo que si Linkedin desarrolla rápidamente su Clubhouse particular, tendrá muchas opciones de quedarse como líder en temas profesionales”, augura Martínez. “Las redes sociales asegurarán su éxito si procuran una comunidad de usuarios fuerte y dinámica. Pero no hay claves ni fórmulas mágicas”, advierte Sidorenko.
El audio puso a Clubhouse en la esfera pública. Ahora, paradójicamente, el audio podría ser el responsable de que la plataforma caiga en el olvido y pase a ser un buen recuerdo de una idea que fue copiada por todos.
Un año y todo bien, por ahora
Su historia de éxito ha sido contada en varias ocasiones. Clubhouse es una aplicación que consiguió, tan solo siete meses después de su lanzamiento, registrar a 600.000 usuarios registrados a pesar de que solo se podía acceder a ella mediante invitación y que se trataba de un formato nuevo y exclusivo de audio y que solo estaba disponible para teléfonos inteligentes con sistema operativo iOS que tiene, frente al sistema Android, mucho menor participación en el mercado (según datos de la consultora de tecnología IDC), los dispositivos Android representaron algo más del 86% de las unidades distribuidas en 2019, y los iOS de Apple casi el 14% restante). Ocho meses después, en diciembre de 2020, la compañía estaba valorada en 100 millones de dólares y un mes después, en enero, cuando la aplicación comenzó a popularizarse en Latinoamérica y Europa, alcanzó los mil millones de dólares.
“La red social debe abandonar la falsa imagen de exclusividad que ha intentado construir, lanzar finalmente la app para Android y esperar que los usuarios hagan el trabajo, así como ha ocurrido en TikTok, la cual ha tenido un éxito indiscutible. Mientras más amplia sea la comunidad de usuarios, más oferta de contenidos habrá y por tanto la plataforma evolucionará”, sugiere Pavel Sidorenko, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria y UNIR.
El último anuncio de la compañía ha sido una apertura hacia la plataforma Android. La aplicación en el sistema operativo más popular del mundo ya se está probando de manera interna y según han revelado fuentes de la plataforma a Cinco Días, la fecha de lanzamiento sería en mayo de este año. Clubhouse también baraja la eliminación de su sistema de invitaciones, una opción que funcionó como un regulador de crecimiento de usuarios —sobre todo cuando estaba iniciando, pues Clubhouse tenía que analizar la funcionalidad de su plataforma con el aumento regulado de usuarios— y como estrategia de exclusividad, que ayudó a incrementar la popularidad la red social. ¿Pero será suficiente para mantener la fidelidad de su base de usuarios?
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