Yahoo!, la descomposición de uno de los pioneros de internet
La empresa cerrará el 4 de mayo su foro de preguntas y respuestas, un paso más en el declive de un nombre propio de la red que cada vez está más cerca de firmar su defunción definitiva
La década pasada fue un calvario y esta, casi recién estrenada, tampoco invita al optimismo. Yahoo! ha acelerado su descomposición y el último episodio de esta caída sin red será el cierre el próximo 4 de mayo de su foro de preguntas y respuestas, conocido como Yahoo! Respuestas —Answers, en inglés—, después de 16 años en funcionamiento. Un paso más en el declive de un nombre propio, en mayúsculas, de internet. En su momento de mayor esplendor, en el año 2000, llegó a valer en Bolsa 125.000 millones de dólares y acumulaba todo tipo de servicios, desde chats tipo Messenger hasta geolocalización o traductores. Demasiado pioneros para un mundo digital que todavía no estaba preparado para tanta innovación.
A partir de aquella inmadurez del mercado, Yahoo! se sumió en un cúmulo de despropósitos. Compras millonarias desacertadas, como la del servicio de alojamiento de páginas GeoCities en 1999 y el sitio de blogs Tumblr en 2011; vaivén de directivos; indefinición en su producto; oportunidades perdidas para adquirir Facebook y Google; y el robo en 2014 (aunque se conoció dos años después) de más de 500 millones de cuentas y contraseñas de sus clientes fueron poniendo clavos en el ataúd.
Para evitar la firma definitiva de su acta de defunción, en 2016 vendió la mayoría del negocio a Verizon por 4.400 millones de euros, algo más de la décima parte de lo que Microsoft había ofrecido por la compañía diez años antes. No funcionó. “Verizon pensaba que sería capaz de ofrecer más servicios digitales, como inteligencia artificial y ciberseguridad, con la compra de Yahoo!, pero no ha ocurrido. No ha logrado integrarla”, sostiene Miguel Ángel Morcuende, experto en transformación digital.
Como todo imperio en decadencia, la empresa fundada por Jerry Yang y David Filo en 1995 evitará a toda costa desaparecer. En este ejercicio de supervivencia quiere aferrarse a su buen comportamiento en Japón y al 15% en su poder del gigante chino Alibaba. En comparación con lo que en su día representaba, unas migajas; pero, como precisa Miguel Ángel Díez, exdirectivo de Yahoo! y CEO de la página para estudiantes europeos Erasmusu, todavía le aporta cierta respiración asistida. “Matar a Yahoo! es complejo, pero a largo plazo es muy probable que suceda. Grandes del tamaño de Ya.com y Wanadoo, aunque ni de lejos tenían el peso de Yahoo!, dejaron de existir en su momento pese a que France Telecom se dejó un buen dinero en su compra”, razona.
Sin explicitarlo, Javier Rodríguez Zapatero, vicepresidente europeo de negocio de Yahoo! hasta 2008, apunta a la compra por parte de Verizon como uno de los últimos movimientos abocados a desmantelar definitivamente este coloso de internet. “Yahoo! ya no es una compañía. Se compró con la idea de tener contenido, de aprovechar la fuerza de algunos de sus portales, como el de finanzas o el de deportes en Estados Unidos. Sin embargo, Verizon ha ido matando poco a poco estas marcas, quedándose con lo que funcionaba”, asegura.
Revertir la deriva en la que se ha sumido la compañía parece una quimera. Al menos así lo entienden la mayoría de expertos, quienes dan por amortizado y ya casi olvidado el tiempo de reinado de internet de Yahoo!. Morcuende apunta a que si hubiera creado una cultura con misión y visión propias, capaz de desarrollar una plataforma que disponía de todos los ingredientes necesarios para triunfar en esta era digital, en Silicon Valley habrían escrito una historia diferente. “Están intentando crear una aplicación estrella —algún tipo de innovación disruptiva conocida como killer application, en inglés— que aporte oxígeno a la empresa; pero no tengo claro que sea posible ni tampoco si saben en qué nicho podrían encontrarla”, precisa.
Uso comercial del foro
En Yahoo! Respuestas está claro que no van a encontrar ese catalizador, sobre todo porque ha sido un servicio carente de evolución —y la digitalización pasa por encima a los productos si no se adaptan a las nuevas circunstancias— cuyo cierre viene precedido de una época de memes, de descrédito generalizado. Como señala Díez, el uso comercial del foro por parte de terceros, en ciertos momentos espurio, tampoco ayudó a que la página mejorara su reputación. “Muchas organizaciones escribían preguntas falsas con respuestas falsas para posicionarse en los buscadores. Como era algo que podían automatizar, inundaban la plataforma de basura empresarial”, zanja.
Ante un futuro tan poco halagüeño, cuesta predecir de qué manera puede Yahoo! reconducir sus pasos tras cruzar el punto de no retorno. De la noche a la mañana no dejará a los usuarios sin servicio de correo electrónico, sin la previsión meteorológica ni tampoco sin datos históricos corporativos a través del portal Yahoo! Finance. Pequeños retales que la competencia no ha aniquilado tan rápidamente como los demás servicios. “Los redes sociales mataron al foro de preguntas y respuestas. Son mucho más rápidas y fiables. Yahoo! fue pionera de internet, aunque en estos momentos se tambalea y roza la desaparición”, argumenta Morcuende.
Da la impresión de que la única certeza con la que convive la organización es conocer la fecha exacta en la que entrará en los libros de historia de internet; y no solo como pionera, sino también como gigante derrotado por la digitalización y por una cantidad ingente de errores estratégicos. Su posición privilegiada resultó insuficiente para dominar un mercado que cayó en manos de los sospechosos habituales: Google, Apple, Amazon y Facebook. “La marca en sí misma está contaminada. Muchas personas la asocian al pasado y un poco al cachondeo, como con su foro de preguntas y respuestas. Relanzar Yahoo! lo veo complicado. Demasiado esfuerzo para unos beneficios muy inciertos”, concluye Díez.
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