30 años del primer buscador de Internet
Archie, que permitía encontrar ficheros por su nombre, sentó las bases de los motores de búsqueda actuales
Google acapara casi el 96% de la cuota de mercado de los motores de búsqueda a nivel mundial, según Statista. Le siguen, de lejos, Bing (2,7%) y Yahoo! (1,14%). Aunque son buscadores complejos, algunas de sus técnicas son similares a las que comenzó a utilizar hace 30 años Archie, que es considerado el primer motor de búsqueda de Internet. Fue desarrollado incluso antes de que existiera la World Wide Web y estaba pensado para localizar ficheros almacenados en servidores FTP (protocolo de transferencia de archivos, por sus siglas en inglés).
“La principal diferencia de Archie con otros buscadores como Google o Yahoo! es que no se trataba de un buscador de la web. Era un buscador de servidores de FTP, es decir, de servidores en los que había ficheros”, explica Fernando Suárez, presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Ingeniería en Informática (CCII). Su creación fue uno de los avances más destacados en el ámbito de la informática en 1990. Así lo considera la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Oviedo, que explica que antes de 1990 los usuarios solo podían acceder a la web utilizando los protocolos FTP: “Esto hacía sumamente complicada la navegación tal y como la entendemos hoy en día, ya que para acceder a un sitio debía saberse el servidor en el que estaba ubicado”.
Por lo tanto, según recuerda Suárez, hasta entonces era “prácticamente imposible” localizar un fichero si no se sabía bien dónde estaba. Archie, que permitía encontrar ficheros por su nombre, se utilizaba sobre todo “en las universidades y en el entorno académico”. El funcionamiento de base era similar al de los buscadores que se utilizan en la actualidad, pero no idéntico: “Ya no se trata de títulos de ficheros FTP, sino de la world wide web. Ahora los buscadores recorren todas las webs en busca de contenidos, no solo buscan por el nombre de la página”.
Detrás de este motor de búsqueda, estaba Alan Emtage. Es miembro fundador de la Internet Society, forma parte del Salón de la Fama de Internet y es socio de una empresa de desarrollo web con sede en Nueva York llamada Mediapolis. Por aquel entonces, hace unos 30 años, era un joven de Barbados que estudiaba Ciencias de la Computación en la Universidad McGill en Montreal (Canadá). Mientras estudiaba, creó Archie, cuyo nombre deriva de la palabra archivo. Consistía en un conjunto de programas que buscaban en los repositorios de software de Internet y creaban una especie de índice del software disponible. Es decir, una base de datos en la que se podía localizar el nombre de un archivo.
Emtage no era la única persona que trabajaba en un motor de búsqueda de Internet a finales de los ochenta, pero Archie fue el primero en distribuirse públicamente, según la Universidad McGill. Y sentó las bases para futuros buscadores. “Archie desarrolló los principios sobre los que funcionan estos motores de búsqueda, que básicamente son salir, recuperar información, indexarla y permitir que la gente busque”, explica Emtage en la web de la universidad.
Suárez cuenta que el acceso en aquel momento a Internet era muy limitado. Pero, entre los que sí que podían acceder, indica que sí era común utilizar Archie. Él mismo lo usó cuando estudiaba Ingeniería Informática en la universidad para buscar ficheros con información sobre cómo solicitar prácticas o trabajo. “Era posible hacer búsquedas globales pero todo lo que encontrabas era texto, no había los entornos gráficos que tenemos a día de hoy y muchas veces te descargabas documentos que no eran los que querías”, añade.
El Internet altruista
En su momento, según el ingeniero, Archie fue “una gran revolución”. “Algo casi de ciencia ficción. Buscar documentación prácticamente a nivel universal era como magia”, sostiene. Pero después “dejó de tener sentido cuando apareció la web y empezó a haber otro tipo de buscadores”. Tanto Internet como los buscadores han cambiado desde entonces. A Emtage le preocupan los problemas en lo que respecta a la privacidad y al aumento de las búsquedas personalizadas con las que las compañías intentan interpretar lo que un usuario puede querer. “Google puede eliminar partes enteras del dominio de búsqueda que puede pensar que no deseas ver, pero [esas partes] podrían contener información valiosa que ahora no podrás obtener. Y lo harán sin tu conocimiento”, explica el creador de Archie.
Pero hay algunos aspectos de Internet y de los motores de búsqueda que sí le gustan y, en parte, aún se mantienen. Emtage, en un discurso que dio en 2017 al incorporarse al Salón de la Fama de Internet, subrayó que parte del espíritu de altruismo que era destacable hace 30 años sigue existiendo. “Internet como lo conocemos hoy no existiría si no fuera por el hecho de que muchas de las organizaciones y personas que trabajaron en él en ese entonces permitieron libremente que el fruto de su trabajo se distribuyera gratis”, indicó. Y destacó que en la actualidad aún hay gran parte de Internet que funciona con software de código abierto al que contribuyen libremente programadores e ingenieros de todo el mundo.
Además, recordó una conversación de hace unos 30 años con el ingeniero Vinton Cerf, considerado uno de los padres de Internet: “Me dijo en broma: ¿Por qué no patentas las técnicas que estás usando en Archie para el buscador? Lo pensamos detenidamente y llegamos a la conclusión de que si lo hiciéramos, restringiríamos la capacidad de las personas para usar lo que habíamos creado y ampliarlo”.
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