_
_
_
_

Ya hay una gran competición de ‘Overwatch’, ¿y ahora qué?

Aún es pronto para saber si esta nueva liga será interesante para el público, pero está claro que supone un soplo de aire fresco en un género que necesita evolucionar: el de los esports en primera persona

Dos equipos se enfrentan durante la 'Overwatch League | Blizzard'.
Dos equipos se enfrentan durante la 'Overwatch League | Blizzard'.O.LEAGUE

Este domingo finaliza la octava temporada competitiva de Overwatch, convertido en uno de sus momentos de mayor bonanza en los últimos meses. Los jugadores habituales han visto aumentado su número debido, sobre todo, al impacto provocado con la llegada de la Overwatch League. No son pocos los que han recordado lo mucho que les gustaba el juego hace unos meses y ahora lo retoman con energías renovadas.

No existen demasiadas diferencias entre el sistema de rankings de Overwatch y otros juegos. Las divisiones habituales basadas en materiales preciosos, como el platino o el diamante, están por debajo de las dos más altas, Maestro y Gran Maestro, que son el objetivo ahora de miles de jugadores de todo el mundo. Hasta ahora era complicado tener una motivación especial para alcanzar cotas tan altas en un juego en el que ascender es especialmente complicado, sobre todo si lo hacemos en solitario y no con un equipo.

Blizzard ha abierto la sandía con su liga, creando un ecosistema interesante buscando que Overwatch tenga cualidades para ser el nuevo rey de los shooters de competición

Sin embargo ahora existe una razón excelente para intentarlo. Mientras que hasta hace poco no existía un gran ecosistema competitivo, el arranque de la Overwatch League —con todo su sistema aspiracional que fomenta un camino para llegar a la cima— dio el pistoletazo de salida al circuito amateur y profesional. Todavía es pronto para saber si esta nueva liga será interesante para el público pero está claro que proporcionando las herramientas necesarias a los jugadores se puede alcanzar un espectáculo digno de ser seguido, y además gracias a sus innovaciones supone un soplo de aire fresco en un género que necesita evolucionar, el de los esports en primera persona.

En este momento es difícil saber qué shooter tendrá más éxito en los esports en los próximos años. Por supuesto CS:GO ostenta el trono con un circuito internacional quizá demasiado heterogéneo, pero atractivo para el público al fin y al cabo. Y otros títulos como Playerunknown’s Battleground, que aún está demasiado verde, o Call of Duty, que parece haber dado un paso atrás en 2018 a nivel competitivo. Es por todo ello que Overwatch se coloca como una interesante propuesta de futuro con su particular modelo de franquicias en la máxima categoría de su competición. Una inversión muy alta por parte de Blizzard tanto a nivel monetario como comercial, pero que no busca dar frutos a corto plazo.

El público jalea en un momento de la 'Overwatch League | Blizzard'.
El público jalea en un momento de la 'Overwatch League | Blizzard'.O.LEAGUE

Y es que la Overwatch League se presentó con un modelo creado completamente de cero, basándose en equipos creados exclusivamente para la competición y un sistema de franquicias que asocia a cada uno de ellos con una ciudad de Norteamérica, Asia o Europa. Lo que muchos pensaban que sería una estrategia demasiado arriesgada al romper con los equipos tradicionales ha terminado funcionando en cierta manera, y es que las audiencias han dado la razón a Blizzard. Son muchos los que disfrutan cada semana viendo un espectáculo novedoso y sorprendentemente adictivo. Poco ha importado que fuesen equipos y jugadores desconocidos, ya que el formato y el show son suficientes para enganchar a un determinado público.

No puede decirse tampoco que la liga haya roto todos los marcadores de audiencia. Es evidente que falta aún mucho esfuerzo para estar a la altura de sus competidores. La primera temporada ha sido buena pero, seamos sinceros, debe mejorar. Varias opciones pueden pasar por avanzar en un storytelling que todavía no ha sido posible crear por la evidente falta de historia. Encontrar esos jugadores carismáticos, que empiecen a relacionarse con las ciudades que representan sus clubes, puede ser otra de las vías. Y al final falta lo más importante, que surjan rivalidades, que haya vencedores y vencidos, un campeón y todos los demás. Cada vez falta menos para que empecemos a ver algo más que una liga que parece estar todavía algo vacía de emociones.

Más información
Un jugador profesional de esports no se retira, se adapta
¿Talento innato o aprendido? Los jugadores responden
Que destaque tu habilidad, no tu nombre
Entre bambalinas de los esports II: ‘Castear’, producir y competir

Por supuesto la Overwatch League tiene sus puntos negativos. Ese aire distópico y simplista ha provocado opiniones que critican cierta ausencia de alma en la competición. También muchos hubiesen preferido ver jugando a equipos ya consolidados como Cloud9 o G2. Como respuesta a esto surgió la Contenders League, un paso previo para acceder a la máxima categoría que sí admite la participación de clubes como FaZe o Flash Wolves, sin embargo no queda claro qué sucedería con estas franquicias en caso de que un conjunto de la división inferior estuviese muy por encima del nivel de la Overwatch League. Lo que es evidente es que Blizzard ha abierto la sandía con su liga, creando un ecosistema interesante buscando que Overwatch tenga cualidades para ser el nuevo rey de los shooters de competición.

La nueva temporada de Overwatch significa también nuevas oportunidades de acceder al primer nivel. La Open Division llega ya a más continentes y ofrecerá visibilidad a esos nuevos talentos que hoy aún son desconocidos. Ocurre habitualmente que cuando determinadas personas ven jugar a los mejores piensan “yo podría estar a ese nivel sin problema”, y esa motivación hace que se pongan a trabajar para conseguirlo. Al final, como en casi cualquier otro deporte, lo que cuenta para llegar a la élite es jugar bien, muy bien, y que alguien te vea mientras lo haces. Blizzard ha planteado una escalada complicada, pero que abre la posibilidad de llegar a estar a un paso de la Overwatch League si das la cara en el momento oportuno.

El caso es que ya sea en la Overwatch League, o en la Contenders, o simplemente subiendo tu ranking de plata a oro, todo suma para consolidar un juego que quiso ser esport desde el día de su lanzamiento. No hay una receta mágica para crear un deporte electrónico de éxito. No existe un secreto para hacer que un shooter como Overwatch pueda ser atractivo para el espectador y divertido para el jugador a partes iguales. Lo único que sabemos es que hace falta gente jugando y mejorando, buscando los recovecos de cada mapa y optimizando las mecánicas de cada personaje. Lo que hace bello a un esport son sus jugadores, todo lo demás es puro adorno. Si tú eres de los que quiere que Overwatch y sus competiciones sean referente en el futuro, juega, compite y disfruta todo lo que puedas de este shooter.

Síguenos en Twitter y en Flipboard

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_