‘Bad day’: así se fraguó el primer ‘viral’ de la historia
La secuencia más popular de la red era en realidad un anuncio
¿Quién no recuerda el vídeo? Un oficinista tan frustrado ante lo que parece un cuelgue de su ordenador que, al final, termina con él a golpes completamente fuera de sí. Bad day (un mal día) es una de las secuencias más compartidas de la red y de hecho, se conoce al vídeo como el primer viral de la historia. Pero, ¿cómo surgió? Resulta tentador pensar que la secuencia es real y que se trata de un empleado completamente quemado que se lía a golpes con un ordenador inoperativo; de hecho prácticamente todos hemos conocido de primera mano esa frustración… Pero no, el vídeo es deliberado y se grabó con un motivo.
Wired recoge los entresijos de una secuencia que se resiste a desaparecer y pese a haber sido grabada y distribuida en 1997, todavía sigue circulando por los móviles y las bandejas de entrada como paradigma de lo que todos, en algún momento, hubiéramos deseado hacer. En ella puede verse a un fornido oficinista en su cubículo escribiendo machaconamente sobre el teclado y de pronto, asesta un sonoro manotazo al monitor; del cubículo vecino se asoma una cabeza intrigada por los golpes. En los segundos siguientes se intuye que el ordenador se ha colgado por completo y nuestro protagonista pierde por completo los nervios liándose a golpes con el teclado y derribando por completo el monitor. Una ira desatada que impulsa al vecino a volver a asomar la cabeza para bajarla de nuevo tímidamente por lo que pueda pasar.
Todo surgió en Loronix, una empresa de componentes electrónicos ubicada en el estado de Colorado; contra todo lo que se pueda pensar, se trata de un lugar idílico para trabajar y en el que sus empleados echaban partidas a videojuegos al finalizar la jornada. Esta pequeña firma acababa de crear una videocámara (recordemos que estamos en 1997) y deseaban promocionar el producto desde la perspectiva de crear la necesidad: ¿por qué una empresa desearía instalar un sistema de videovigilancia? Como quiera que los presupuestos eran limitados, decidieron crear ellos mismos un vídeo casero con una escena en la cual tuviera un papel determinante la cámara de vigilancia.
Todo surgió en Loronix, una empresa de componentes electrónicos ubicada en el estado de Colorado
Vinny Licciardi era uno de los implicados, y nos quedaremos con este nombre puesto que es el hombre que termina aporreando el ordenador en la popular secuencia Bad day. La idea inicial, con todo, no fue la del oficinista cabreado, sino la de un robo en un cajero automático que sería registrado por la cámara de Loronix. Sin embargo, el guión fue rápidamente descartado por Licciardi que se decantó por la escena del oficinista malhumorado que tan bien conocemos hoy.
El vídeo fue grabado -en dos intentos, ya que en el primero no lograban contener las carcajadas- y distribuido tímidamente a un número de empresas potencialmente compradoras de la cámara, y los protagonistas siguieron con su día a día sin ser conscientes de que habían alumbrado uno de los mayores virales de la historia que perviviría además durante décadas. El vídeo fue titulado “Badday.mpg” y su distribución masiva comenzó a saturar los entonces precarios servidores de correo ante la total ignorancia de sus protagonistas. Sin embargo, este desconocimiento duró poco y Licciardi comenzó a vivir en carne propia el peso de la fama cuando fue interpelado en un vuelo por pasajeros (e incluso azafatas) que le recordaban por la secuencia.
Pese a que el vídeo fue creado con un objetivo netamente promocional, internet es muy grande y fueron muchos los que dieron credibilidad a la secuencia, y también los que no tardaron en dar con detalles delatadores, como que el ordenador está apagado y el cable del teclado sin conectar en los 27 segundos de desenfreno. El impacto de Bad day fue tan grande, que no tardaron en aparecer secuelas y versiones más o menos casposas de un vídeo que continuará circulando por las redes.
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