Tecnología por tierra, mar y aire
CES 2018 aporta innovadoras soluciones de transporte
Moverse mejor, más rápido, más limpio y más barato. Esa es una de las grandes obsesiones de CES, el transporte. Lyft, el competidor de Uber, nacido también en San Francisco, ha mostrado su coche sin conductor de manera experimental en Las Vegas. Solo aceptaba trayectos fijos a través de la aplicación. El cliente no sabía que era un coche autónomo el que le iba a llevar hasta que en el punto de recogida el conductor le avisaba. Porque sí, los coches iban con un humano al volante, aunque no lo tocase.
La francesa Navya ha presentado lo que considera será el taxi del futuro, con diseño propio en forma de cápsula y 100% eléctrico. Con espacio para seis pasajeros, su rango de movimiento quedó limitado a Downtown Vegas, el viejo pueblo donde comenzó la megaurbe actual.
Byton, el eléctrico chino que impactó el día antes de la apertura de la feria, lujoso en el interior, es lo opuesto al modelo de Mercedes Benz, que prescinde de su halo tradicional para enseñar un prototipo de Smart de chasis blanco y detalles en azul neón, el Vision EQ, es un eléctrico que ofrecerán solo para compartir, pero no en posesión.
En CES se han planteado soluciones para el rango que va desde la casa al punto dónde se toma el transporte público y después de donde se deja hasta el lugar de trabajo. Un tramo que habitualmente se hace andando o en bicicleta, en la cita se ha visionado con una explosión de monopatines con propulsión eléctrica en la mayoría de los casos. UJet se presenta como una scooter plegable y eléctrica que se carga a través de un enchufe doméstico. Incluye un pequeño ordenador de a bordo y una aplicación con notificaciones sobre el estado de la moto o recordatorio para saber dónde se aparcó.
La francesa Navya ha presentado lo que considera será el taxi del futuro, con diseño propio en forma de cápsula y 100% eléctrico
Dentro del transporte urbano se enmarca también el del coche volador, un término que sí utiliza Uber, pero que le resto de los pioneros en el sector procuran evitar. En Intel lo llaman Octocopter. Se trata de un helicóptero con alma de dron. Funcionará sin conductor y tendrá despegue y aterrizaje vertical. Sureflly explota esa misma idea, pero con menor músculo financiero. Estos helicópteros pueden considerarse la adaptación de los drones para llevar humanos en su interior. Curiosamente, en esta cita se han visto por primera vez dos innovaciones relacionadas con el transporte pero en el medio marítimo. Inteligencia artificial para hacer barcos autotripulados más allá de los sistemas de navegación actuales, así como drones submarinos para tomar imágenes con nombres tan dispares como FiFish o Poseidon.
El hyperloop, el sistema de transporte impulsado por Elon Musk para conectar ciudades, estrenó varias recreaciones de su potencial entretenimiento interior. No hubo plan para hacerlo realidad, tampoco costes de construcción o de los billetes para los consumidores. La falta de estos datos después de más de un año como un proyecto experimental ha comenzado a levantar críticas dentro de CES.
BMW, el fabricante bávaro, ha sido la excepción a toda esta ola de innovación con tintes ecológicos. Su espacio de pruebas estaba justo debajo del monorraíl que une el centro de convenciones con la zona de hoteles y entretenimiento de la ciudad. Acondicionaron un párking para hacer escenas propias de películas de acción con sus deportivos quemando el asfalto. Un olor a goma y humo quedaba al dejar atrás la feria. ¿El último adiós del motor de combustión o un nicho selecto como es hoy la posesión de un caballo?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.