‘Apps’ de grandes compañías que han sido un auténtico fracaso
Gigantes como Google, Facebook o Amazon también sufren traspiés con sus apuestas y salen igual de mal parados que las 'startups'
Podría pensarse que todo proyecto que sacan a la luz las grandes compañías se convierte en un éxito rotundo y que le basta para triunfar el haber nacido bajo el paraguas de un gigante tecnológico como Google, Facebook o Amazon, pero lo cierto es que esas compañías no solo paren esbeltos unicornios. A veces también sufren traspiés con sus apuestas y salen igual de malparadas que las frágiles startups. Como ejemplo, te contamos algunas aplicaciones móviles creadas en el seno de estas grandes compañías y que no fueron tan bien recibidas por los usuarios como habían pensado.
Facebook Stories
Para empezar tenemos el caso de Facebook Stories, una aplicación para enviar vídeos con diferentes efectos que nació como una forma de competir con las tendencias de mensajería inmediata con un componente diferente como Snapchat y que no ha dado el resultado que se esperaba, de hecho, este parche actualmente tiene un uso muy bajo. Lo curioso es que Instagram Stories, otra apuesta similar del equipo de Zuckerberg, sí que está yendo bastante bien. Pero no es la única carga frustrada contra Snapchat que hizo Facebook, Slingshot también nació como competencia de la red social de mensajería efímera y, al igual que los otros intentos, se quedó en agua de borrajas.
Facebook Poke
Llegó a estar en el número 1 de las aplicaciones más descargadas en la AppStore allá por el año 2015. Esta nueva copia de Snapchat podía enviar contenidos de todo tipo que se destruía a los pocos segundos de ser abiertos. Los usuarios no encontraron utilidad en esta aplicación vinculada con Facebook, una red social que precisamente lo que se le da bien es guardar los timeline de la gente como recuerdo y no destruirlos, por lo que Poke fue eliminado por sus creadores sin pena ni gloria.
Facebook Home
En 2013 Facebook lanzó una aplicación tipo launcher o lanzador de aplicaciones, que pretendía convertirse en un interfaz de inicio para teléfonos con sistema operativo Android. Con ello casi todas las funcionalidades del teléfono quedarían cubiertas bajo la estética, y la intromisión, de Facebook. La idea vino de la mano de un nuevo terminal el HTC First, que sufrió el mismo poco éxito que la aplicación Facebook.
Facebook ¡Shout! para Messenger
Esta aplicación sirve para poner texto sobre una fotografía y enviarla a través de la app Messenger de Facebook. Su escaso desarrollo y funcionalidad ha hecho que esta aplicación sea una de las peor valoradas del imperio Zuckerberg.
Google Wave
Google Wave fue el primer intento de la compañía en construir una red social a la altura de Facebook, pero El primer intento fue Google Wave, pero nunca llegó a despegar
A pesar de que todo lo que acaba de anunciar Google en su congreso Google I/O 2017 tiene trazas de ser proyectos de éxito, sobre todo lo relacionado con la inteligencia artificial, la compañía de Mountain View ha conocido fracasos en su historia. De entrada nunca ha acertado del todo en construir una red social a la altura de Facebook. El primer intento fue Google Wave, pero era tan complicada en comparación al resto que nunca llegó a despegar. El siguiente intento, Google Buzz, que después derivó en Google+, corrió la misma mala suerte. De hecho, Google+, nunca ha conseguido llegar al nivel de usuarios de Facebook como red social, aquello del sistema de círculos no tuvo tanta acogida como se preveía. Pero hay más intentos velados: OpenSocial y Google Me, que prácticamente nacieron muertos.
Spaces
El pasado mes de abril cesó la actividad de esta aplicación. En este caso no podemos decir que es porque sea una mala idea o un mal desarrollo, simplemente, y como les ha pasado a muchas otras apuestas tecnológicas, no ha nacido en el momento adecuado. Spaces era una app que ofrecía un espacio a grupos reducidos de conversación para poner en común cualquier cuestión que les uniera. Al ser una aplicación muy de nicho su apuesta era demasiado concreta y arriesgada. Quizás más adelante.
Google Reader
Un lector de RSS y Atom muy eficaz para organizar y acceder a páginas web y estar al tanto de todo lo nuevo que se publicara en la Red. Su funcionamiento duró desde 2005 a 2013, cuando dejó sin previo aviso a millones de usuarios de una aplicación muy bien valorada. Al parecer no era rentable económicamente y eso llevó a su cierre, aunque también afectó el cambio de tendencias con respecto a las nuevas apps de agregadores y lectores de noticias.
Allo
Google ya había hecho varias apuestas en el creciente negocio de las apps de mensajería instantánea, primero con Google Talk, que fue bien hasta que se sustituyó por Hangouts, y después por Allo. Esta última aportaba un asistente muy avanzado, basado en inteligencia artificial y que podía hacer muchas cosas a base de comandos de voz. Allo no ha tenido el nivel de descargas que se esperaba, algo así le pasa también a Hangouts, de hecho a principios de año los mentideros tecnológicos la dieron por muerta. Lo cierto es que la evolución de Allo tiene más sentido como asistente virtual que como red de mensajería, de hecho, su futuro podría estar más vinculado con el Internet de las cosas en el proyecto de Google Home.
El posible motivo para el fracaso de Vine fue que Instagram comenzó a incluir clips de vídeo, y la mayoría de los viners se convirtieron en instagramers
Vine
Llega el turno de Twitter: su más sonado fracaso en cuestión de aplicaciones ha sido Vine, una plataforma social para compartir vídeos de pocos segundos en reproducción continua que adquirió en 2012 y que en 2016 anunció que dejaba de desarrollar para móviles e impedía volver a subir vídeos a la red social. El posible motivo era que Instagram comenzó a incluir clips de vídeo, algo que hizo que la mayoría de los viners se convirtieran en instagramers. Más tarde, en enero de este año, Twitter convirtió Vine en Vine Camera, que volvía a permitir subir vines a la red social, pero en esta ocasión dejaba de proporcionar el almacenamiento de los mismos. Aquí Vine pierde las prestaciones propias de una red social como perfiles, seguidores o comentarios, pasando únicamente a ser una aplicación de cámara.
Amazon Rapids
A los chicos de Bezos también les salen ranas ciertos proyectos. En este caso, una aplicación para leer libros digitales destinada al usuario infantil. Más que una mala idea tecnológica, es un despropósito por buscar que los niños se limiten a la lectura en pantalla dejando de lado los libros impresos, algo que ha sido muy criticado por la comunidad de padres y educadores, e incluso rechazado por los propios niños, que a edades tempranas siguen prefiriendo leer sus cuentos y novelas en papel.
Amazon Chime
En este caso de nuevo tenemos una nueva forma de tratar de imitar un servicio de éxito que ya existe, en este caso Skype, y de la mano de Amazon. Es posible que sea precipitado decir que no va a adelantar a la competencia en cuestión de videoconferencias teniendo en cuenta que se lanzó hace solo tres meses, pero si una aplicación de un gigante como Amazon no ha conseguido un buen empuje en su salida, que es cuando más se publicita al gran público, es complicado que supere las expectativas de la empresa. Iremos viendo.
Apple Cards
Como colofón le toca el turno a Apple, que también ha tenido sus tropiezos, sobre todo con hardware, pero en este caso nos centraremos en las aplicaciones. Coincidiendo con la salida al mercado del iPhone 4, Apple le incorporó la aplicación Cards, que permitía crear y enviar tarjetas de felicitación a través del propio terminal utilizando las fotos personales y que incluso llevaba asociado un servicio de pago que enviaba impresas dichas tarjetas a quien quisiéramos. Ya sabemos que las felicitaciones impresas a la antigua usanza están en extinción, al igual que lo estuvo esta app.
Apple Maps
Durante 2012 y en plena guerra de denuncias por patentes con Google, Apple sacó a la luz un nuevo sistema operativo iOS6 que eliminaba todo rastro de su competidor, Android, e incluso suprimía la app de Google Maps de su tienda aplicaciones. A cambio ofrecía una versión patética del mismo, Apple Maps, que no era más que una colección de erratas y despropósitos geográficos que no hicieron otra cosa que aumentar el prestigio del producto de su competidor. Al poco tiempo Apple pidió perdón y Google Maps volvió a iOS con todos los honores.
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