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“Si quieres ser ingeniero de software, ven a Silicon Valley”

A sus 25 años, el ingeniero español Santiago Pina Ros ha trabajado en Microsoft, Facebook y Whatsapp

Santiago Pina Ros en las oficinas de WhatsApp, en Mountain View (California).
Santiago Pina Ros en las oficinas de WhatsApp, en Mountain View (California).Poz Lang

Santiago Pina Ros tiene 25 años, es español y ha trabajado para Microsoft, Facebook y WhatsApp, tres de las principales compañías en el mundo de la tecnología. Pina Ros (Murcia, 1991) estudió el grado en Informática en la Universidad de Murcia, con una estancia de un año en la Autónoma de Madrid, y otro en la Universidad de Idaho (EE UU). Estando allí consiguió unas prácticas en Microsoft que después le ayudaron a abrirse camino en Facebook. Ahora, es el único ingeniero de software español que trabaja para el gigante de la mensajería instantánea WhatsApp, en su única sede en California. Pina Ros habla con pasión de lo que más le gusta: construir productos para mejorar la comunicación de la gente, como las videollamadas y los nuevos estados de WhatsApp.

Pregunta: ¿Cómo es ser el único ingeniero español en WhatsApp?

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Respuesta: Me siento muy afortunado. Somos alrededor de 200 trabajadores y actualmente tenemos unos 1.200 millones de usuarios, lo que significa una oportunidad enorme: el impacto que tengo como ingeniero de software en la vida de tantas personas es impresionante. Soy el único ingeniero español trabajando para WhatsApp, pero estamos contratando, y animo a todo el mundo que se dedique a la ingeniería informática a enviarnos su currículum a través de la web.

P: ¿Así consiguió el puesto?

R: Mi situación fue diferente. Yo estaba trabajando en Facebook y vi que Jan Koum, el CEO y cofundador de WhatsApp, publicó una foto donde comentaba que habían alcanzado los 1.000 millones de usuarios y que solo eran 57 ingenieros en aquel momento. Me pareció increíble que un equipo tan pequeño pudiera construir un servicio para tantísima gente. Así que contacté directamente con WhatsApp y realicé una Hackamonth. Es un programa muy característico de Facebook con el que puedes ir a un equipo distinto del tuyo durante un mes para trabajar en algo diferente, refrescar ideas y aprender cosas nuevas. Allí estuve desarrollando el primer prototipo de la interfaz de usuario de las videollamadas, y después solicité el cambio a WhatsApp. Continué con las videollamadas y me encargué de la actual interfaz para iPhone.

P: ¿Por qué quisieron ofrecer esto a los usuarios?

R: WhatsApp intenta facilitar y mejorar la comunicación de la gente con sus amigos y familiares. Esa es mi principal motivación: poder ofrecer a las personas medios para comunicarse. Después de tener los chats y las llamadas, el siguiente paso natural era ese. Las videollamadas proporcionan una forma muy sencilla y visual de poder estar en contacto, especialmente con la gente que tienes lejos; como en mi caso, que vivo a más de 9.000 kilómetros de mi familia.

P: Después trabajó en la creación de los nuevos estados. ¿Cómo surgió la idea?

R: Le dije a Jan Koum que veía que muchos de mis contactos cambiaban su foto de perfil muy a menudo, como si quisieran compartir imágenes con todos sus amigos. Además, durante el desarrollo de las videollamadas, observamos que la cantidad de fotos y vídeos que se mandaban los usuarios estaba creciendo muy rápido: en el último año, las fotos compartidas se habían multiplicado por dos y, la cantidad de vídeos, por tres. Así empezamos a hablar de los estados, para proporcionar a los usuarios herramientas más sencillas para compartir, y yo me encargué de su desarrollo en iPhone.

P: Pero ¿por qué ofrecer algo que ya tiene, por ejemplo, Instagram?

R: Se trata de un formato que está siendo adoptado por la industria y que está teniendo mucho éxito en Instagram. Además, encajaba con lo que queríamos ofrecer a los usuarios, así que lo adaptamos a nuestros valores. Nos centramos muchísimo en que consumieran la menor cantidad de datos posibles, en que funcionara en redes donde la conectividad no es tan buena y en la seguridad: los estados están encriptados de extremo a extremo. Con ello, somos la única aplicación que tiene este nivel de seguridad para este tipo de formato.

"Estando en Murcia, trabajar en Facebook o WhatsApp era un sueño imposible para mí, pero fui dando pasos en esa dirección"

P: Entonces, ¿realmente es seguro mantener una conversación por WhatsApp?

R: Sí, totalmente seguro. Toda la comunicación está encriptada de extremo a extremo: los mensajes, las fotos, los vídeos, las llamadas… Nadie puede acceder a tu información, incluso si interceptan el tráfico o si la red es comprometida. De hecho, ni siquiera WhatsApp tiene acceso a los mensajes: incluso si un gobierno nos solicitara que se los entregásemos, no podríamos desencriptarlos.

P: Una de las críticas de los nuevos estados era que habían desaparecido los antiguos estados de texto, y ahora están de vuelta.

R: Nosotros desarrollamos WhatsApp para nuestros usuarios, y siempre estamos escuchando su opinión. Después de lanzar los estados, estuve pendiente desde el primer día de los comentarios que nos llegaban desde España. Identificamos la tendencia de que algunos usuarios echaban de menos poder poner un mensaje de texto en su perfil. Desde ese mismo día, nos pusimos a trabajar para que pudieran tener el antiguo estado de vuelta, que ahora está en la sección de info.

P: Comenzó sus estudios en la Universidad de Murcia. ¿Los ampliaba por su cuenta?

R: Desde primero de carrera empecé a interesarme mucho por los concursos de programación, así que estudiaba algoritmos que todavía no habíamos visto, pero que eran necesarios para estas competiciones. También creé aplicaciones: un videojuego para iPhone cuando estaba en tercero, y Frisber, una aplicación de mensajería para poner en contacto a personas que se encontraran cerca que desarrollé con un amigo. Cuando tuvimos un prototipo que iba más o menos bien, quedamos con unos amigos para cenar y la probamos entre todos. Éramos diez personas y solamente le funcionaba a la mitad, ¡todo un éxito! Todo esto me ayudó a ser mejor desarrollador y aprendí cosas que no se enseñan en la universidad.

P: Mientras aún era estudiante, con 22 años, trabajó en Microsoft. ¿Cómo se consigue eso?

R: No es fácil. Lo que me ayudó fue irme a EE UU a estudiar a través del programa ISEP. Estuve en la Universidad de Idaho durante un año, mandé mi currículum a todas las empresas que había allí, y fui a una career fair, una feria en la Universidad de Washington donde hablé con un montón de empresas y startups. Después, prácticamente todas me contactaron. Tras varias entrevistas, recibí una oferta de Microsoft y realicé unas prácticas con ellos en Seattle. Era mi primera experiencia en una empresa tan grande, y trabajé en Windows 8.1 antes de que fuera lanzado; fue increíble.

P: Después de graduarse, estuvo en la sede de Facebook en Londres durante un año y medio. ¿En qué participó?

R: Trabajé mejorando las herramientas que tienen los usuarios para compartir con sus amigos y su familia. Participé en distintos proyectos, y uno de los que más me gustó fue la opción de responder con vídeos en comentarios; hasta hace un año no se podía. Ese proyecto de hecho empezó en una Hackathon, algo también muy particular de Facebook: durante un día, todos los empleados que quieran se reúnen en equipos y desarrollan prototipos para Facebook, se enseñan varios a Mark Zuckerberg y algunos acaban saliendo al público.

"La creatividad es muy importante para ser desarrollador. También lo es saber resolver problemas: un ingeniero tiene que saber encontrar la respuesta a cualquier reto"

P: Puede dar la impresión de que programar es cuadriculado, pero, viendo eventos como ese, parece muy necesario ser creativo.

R: Sí, la creatividad es muy importante para ser desarrollador. También lo es saber resolver problemas: un ingeniero tiene que saber encontrar la respuesta a cualquier reto. De hecho, al igual que las matemáticas, los algoritmos ayudan mucho a estructurar la mente y razonar mejor. Otra cualidad que me parece importante es tener pasión por crear cosas.

P: De Murcia a Silicon Valley. ¿En quién se ha inspirado durante su trayectoria profesional?

R: Me inspiran personas que se ponen objetivos muy complicados. En ese sentido, admiro mucho a Mark Zuckerberg. Él se puso la meta de conectar el mundo, y lo está consiguiendo. También se ha propuesto acabar con las enfermedades en los próximos cien años; es un objetivo bestial, pero tiene un plan. Elon Musk es otro referente: ¡Quiere colonizar Marte! Otra persona en la que me he inspirado muchísimo es mi abuelo. Fundó su primera empresa con éxito siendo bastante joven y sin tener estudios, me parece algo admirable. Mi madre siempre dice que mi espíritu emprendedor lo he sacado de él. Estando en Murcia, trabajar en Facebook o WhatsApp era un sueño imposible para mí, pero fui dando pasos en esa dirección.

P: Con estos referentes y su experiencia, ¿qué le diría a alguien que quiera llegar tan lejos en la programación?

R: Si quieres ser ingeniero de software, ven a Silicon Valley. Es la meca de los ingenieros, todas las empresas tecnológicas importantes están aquí y la demanda es enorme: se concentra muchísima innovación, hay mucha gente dispuesta a invertir y muchísimo talento. A mí me contacta un recruiter diferente cada dos semanas; en el último mes, me han buscado empresas como Uber, Lyft, Google o Amazon.

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