La electrónica se viste de diseño en Berlín
Los fabricantes apuestan por el estilismo para móviles, portátiles y televisores en la feria tecnológica IFA, una de las más importantes del mundo
La feria tecnológica IFA, la mayor de Europa, es la que da el pistoletazo de salida a la temporada de presentaciones de las grandes marcas electrónicas. Suele organizarse justo una semana antes de que Apple celebre, a su vez, su día grande, donde presenta las grandes novedades. Pero en esta edición, la marca de Cupertino, cuya soberbia le impide compartir ningún evento tecnológico con las demás compañías, no ha marcado el paso. Y no solo por la multa de 13.000 millones de euros que le ha impuesto la UE por sus maniobras fiscales, sino porque ni los incondicionales esperan algo verdaderamente revolucionario de su nuevo iPhone 7, que se presenta el próximo día 7.
Con la sombra del rival muy difuminada, los verdaderos señores del IFA son una vez más las marcas de móvil, con Samsung y Huawei protagonizando los principales carteles. Pero el verdadero protagonista del IFA 16 ha sido el diseño. Los consumidores cargan cada vez con más dispositivos como smartphones, portátiles o los llamados wearables. Ya no basta que sean eficaces en sus multiusos. También tienen que ser bellos, para diferenciarse y marcar tendencia.
Huawei ha traído ese empeño por el estilo a la clase media de los móviles. Los smartphones de alta gama se llevan los titulares y los flashes como la alta costura pero como en la moda, lo que soporta el negocio es el pret a porter.
Los usuarios tardan cada vez más tiempo en cambiar de móvil. Reciclar un aparato que cuesta a partir de 700 euros para sustituirlo por otro que apenas cambia de diseño ni incorpora novedades tecnológicas relevantes ya no es una opción para el consumidor medio. Por eso, los fabricantes se han lanzado a la conquista de la gama media, de esos terminales que cuestan entre 250 y 400 euros. La batalla se presenta dura para recién llegados y consagrados.
Huawei, el tercer fabricante mundial, se ha lanzado de lleno a esa estrategia. Tanto que ha creado dos líneas de móviles dedicadas expresamente a la gama media. Hace una semana en París presentaba su Honor, y en Berlín anunciaba el lanzamiento de los Huawei Nova. Las características de ambas son muy similares. Un equipamiento tecnológico potente, aprovechando el desarrollo y los avances de su hermano mayor (Huawei P9), y una apuesta total por el diseño. En la misma línea, ZTE presentó el ZTE Axon 7 Mini que, como su propio nombre indica, es una versión menor de su modelo estrella ZTE Axon 7.
En el otro lado de la balanza, Sony ha decidido triunfar en lo más alto o morir en el empeño. No hay medianías. Ha lanzado el Xperia XZ, que presume de potencia y diseño. Con cámara de 23 megapíxeles, añade ahora nuevos parámetros de grabación de vídeo, con mejor sonido y tonalidad, incluye un programa que ayuda a conocer los usos que le da el dueño para adaptar el consumo de la batería.
Samsung también ha desembarcado en Berlín con un plato fuerte para bolsillos poderosos. Su Gear S3, el nuevo smartwatch de su “ecosistema Galaxy”, un reloj inteligente de gran tamaño con el que quiere conquistar a un público mayoritariamente masculino que practica deporte y que vive permanentemente preocupado de las notificaciones que recibe por su móvil. Incluye todos los artilugios necesarios para hacer deporte (velocímetro, barómetro, pulsómetro y GPS), con botón SOS en caso de emergencia y tarjeta eSim, aunque la compañía surcoreana ha protagonizado, a su pesar, el fiasco de la feria al anunciar que retira del mercado su flamante Galaxy Note 7 por problemas en la batería.
Para economías menos boyantes, la firma taiwanesa Asus estrenó en este IFA 2016 el nuevo ZenWatch 3, con un diseño clásico de reloj deportivo. Fitbit, los líderes del sector de pulseras deportivas, también ha renovado gama, haciendo hincapié, precisamente, en el diseño.
Google acaba de cancelar su programa de móviles modulares Ara. Precisamente en esa idea se fundamenta la novedad de Motorola, propiedad de Lenovo, durante IFA. Moto Z Play es un móvil con base magnética sobre la que se añaden complementos: mejor batería, altavoces de alta fidelidad e incluso una cámara de alta definición y 10 aumentos de Hasselblad.
Portátiles y televisores
En el mundo de los portátiles también manda el estilo. Lenovo ha sacado su Yoga Book, ordenador y tableta, a la vez. Su sistema de bisagra central hace que parezca un libro, y funciona como tal, pero es mucho más. Si se coloca como un portátil, la pantalla inferior se convierte en teclado retroiluminado. Si se toma como si fuera un libro, ambas pantallas muestran contenido distinto para leer. Su software permite usarlo para dibujar gracias a un lápiz óptico, o para tomar notas a mano alzada como si fuera un cuaderno. Acer ha presentado su Swift 7, el portátil más delgado del mundo, al convertirse en el primer dispositivo de este tipo con solo 9,98 milímetros de grosor.
Por su parte, HP ha transformado la vieja caja de un PC en un altavoz en su HP Pavilion Wave, con un diseño compacto de forma triangular, que sirve para encerrar al mismo tiempo el hardware del aparato y para para crear experiencias de audio de 360 grados. También sorprendió el Elite Slice, un compacto PC de sobremesa pensado para ampliar las opciones de trabajo añadiéndole módulos.
Los televisores también han destacado por su avance aunque cada fabricante apuesta por un estándar distintos. Samsung lo hace por tecnología Quantum Dots o puntos cuánticos, que filtran los colores consiguiendo un espectro mucho mayor de hasta 1.000 millones de colores. Por su parte, Philips ha optado por la tecnología Oled y ha presentado el primer televisor Oled 4K con Ambilight del mercado, que regula el contraste automáticamente según la iluminación de la habitación.
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