Chris O’Neill: “El papel seguirá pero será un producto de nicho”

Chris O'neill (Toronto, 1978) acaba de tomar las riendas de una de las aplicaciones más reputadas de Silicon Valley. Su cuartel general en Redwood City es una referencia para el resto de startups. Comenzaron en el PC, explotaron con la llegada del iPhone y se acaban de estrenar en el iPad Pro. O’Neill dejó Google para suceder a Phil Libin, el fundador. En INCMty ha hecho su primera aparición pública para subrayar su obsesión por crecer en el mercado latino.

Pregunta: Usted estaba en Google [X], una de las divisiones más enigmáticas del buscador, ¿por qué lo dejó por Evernote?

Respuesta: Porque adoro esta aplicación. Es una gran marca que levanta pasión. Es algo especial, global, muy difícil de replicar. El 70% de los usuarios están fuera de Estados Unidos, que no es tan normal. A mí lo que realmente me gusta es hacer que las empresas crezcan. Escalar en el argot de Silicon Valley. Asumo ese reto, hacerlo más grande.

P. Esta es su primera aparición pública desde que es consejero delegado, ¿por qué en México?

R. Porque quiero evidenciar lo importante que es para nosotros el mercado internacional. Nuestro equipo de América Latina es brillante y los resultados lo avalan. INCMty es lo más parecido al festival SXSW de Austin, pero en español. Es importante venir aquí.

P. Habla de América Latina, ¿qué significa este mercado para Evernote?

En España tenemos cuatro millones de usuarios. América Latina representa un tercio de nuestro mercado.

R. El español, en general, es una de nuestras fortalezas. En España tenemos cuatro millones de usuarios. América Latina representa un tercio de nuestro mercado. En la conferencia, casi todo el mundo levantaba la mano, eran usuarios. Siguen el producto. Nosotros hemos crecido de la mano de la adopción del smartphone. Crecemos a una tasa del 100% anual. Tenemos un acuerdo con Telefónica para ir preinstalados en sus terminales y pronto tendremos con más operadoras.

P. Es curioso lo que dice del móvil porque Evernote nació en PC, está en móviles y tabletas, pero también en los relojes inteligentes…

R. En nuestra sede tenemos un Museo Evernote y es muy curioso ver cómo hemos ido evolucionando. De Windows a aparatos de vestir. Nuestra misión es extender la memoria, que nada se olvide, tener todo anotado. Fuimos de los primeros en apostar por la nube. Ahora es obvio, pero en aquel momento no lo era. Hace 10 años no había tienda de aplicaciones. Fue una gran decisión salir para iPhone desde el principio, pero el 75% de nuestros usuarios tienen Android. El último lanzamiento ha sido en con iPad Pro, con una aplicación nativa que permite usar el Apple Pencil.

P. Si sigue esta evolución, ¿algún día dejaremos de tomar notas en papel?

R. No lo creo. El papel seguirá pero será un producto de nicho. Lo que hacemos con Evernote es quitar una fricción. No hay que sobreestimar la tecnología, pero tampoco subestimar su poder. Hay estudios que apuntan a que si escribes algo con papel y lápiz, se refuerza en tu memoria.

P. Durante años han sido los reyes de la productividad en la tienda de aplicaciones, es la categoría que dominan. ¿Cree que el éxito de Trello o Slack les afecta?

Ha habido gastos irresponsables. También inversores irresponsables.

R. Creo que es un campo amplio. Puede que estemos en el mismo escaparate, pero las funciones son distintas. Ellos son comunicación y tareas, nosotros damos todo el peso la contenido. Somos complementarios, claramente. Además, nosotros comunicamos de manera distinta. Slack es mensajería y comunicación en grupo. Nosotros somos la memoria en cualquier momento y soporte. Digamos que hay otros vecinos en el barrio de la productividad con misiones distintas, como Dropbox o Google Drive, que también guardan archivos, pero no de la manera tan personal en que nosotros lo hacemos. Promovemos la colaboración, pero la esencia de Evernote es más personal.

P. Cada vez más se habla de una posible burbuja en Silicon Valley, ¿qué opina al respecto?

R. Hay ideas y vueltas, subidas y bajadas. Ha habido gastos irresponsables. También inversores irresponsables. Mi misión es hacer que Evernote esté al margen de ello, que se mantenga saludable. Quizá mi planteamiento sea conservador, pero me obsesiona que demos beneficios.