Twitter cambia de estrategia: del texto al vídeo
La red social mostrará contenido de usuarios a los que no se sigue pero que cree que "pueden ser de interés"
Cuenta con 500 millones de usuarios únicos al mes pero tiene la sensación de que se están perdiendo algo. Así lo ve Dick Costolo, el consejero delegado de Twitter, que durante una llamada con los analistas bursátiles de Wall Street, dejó claro ayer cuáles son los planes del futuro más próximo de la plataforma. 2015 será el año del vídeo en Twitter.
Para los más antiguos del lugar, tienen sabor a traición. Por un lado, el texto, su esencia, los 140 caracteres iniciales, pierde relevancia. Twitter quiere ser el ganador en la batalla del vídeo en móviles. Por otro, la línea temporal. Desde sus comienzos Twitter fue un lugar para ver qué sucedía en tiempo real.
Según los planes desvelados por la junta directiva, se podrá subir vídeo desde el móvil a comienzos de 2015. Se pasará de los seis segundos de Vine, escasos y que obligan a usar otra aplicación, a añadirlo directamente en el mensaje. Kobe Bryant fue el primero en estrenarlo. Este cambio se esperaba desde que en marzo ficharon a Baljeet Singh, vicepresidente de YouTube e inventor de una de sus herramientas más rentables, Trueview, un software que verifica si el usuario ha visto el vídeo y cobra a los anunciantes acorde a la atención. Es decir, garantiza que la inversión publicitaria ha sido efectiva.
A Costolo le obsesiona que Twitter pierda valor, que deje de formar parte de esas aplicaciones que se usan a diario y están en la primera pantalla del móvil. “Queremos que Twitter aporte valor desde el primer momento”, subrayó. Es una forma de acallar una de las críticas más comunes, que la barrera de entrada es alta para los recién llegados. El máximo responsable no se siente preocupado por cierto freno en el crecimiento de usuarios y se apoyó en 185.000 millones de impresiones servidas en el último trimestre para acentuar la actividad que registran.
Costolo asegura no sentirse preocupado por un cierto freno en el crecimiento de usuarios
Para solventar esta sensación de vacío al llegar, en lugar de invitar a seguir a usuarios populares, casi siempre famosos, Twitter va a crear el “Instant Timeline”, con una mezcla de contenido que resultará de interés general, hasta que, poco a poco, lo adapten a su gusto. Esto, de nuevo, suena a traición. Sí, Twitter mostrará contenido de usuarios a los que no se sigue pero estiman que puede ser de interés. Dejan de ser neutrales para incluir una dosis editorializante. La inclusión de mensajes de perfiles sin consultar previamente es el punto más polémico y criticado dentro del propio Twitter.
Christian Oestlien, responsable de crecimiento, insistió en que esto pronto será común para los veteranos, que no quieren que se pierdan los momentos de interés mientras no accedieron a Twitter: “No es algo que sea solo para los nuevos. Queremos que los que vuelven se encuentren con un timeline más sano. Les ofreceremos un resumen de lo que pasó en su ausencia”. Esta novedad es un cambio radical en su filosofía y funcionamiento. Abre la puerta a incluir contenido patrocinado, por ejemplo, por medios que quieran ganar visibilidad, artistas que quieran alertar de que darán un concierto en un lugar o de ofertas de última hora.
La irrupción de la mensajería, especialmente WhatsApp, los pilló con el pie cambiado. Pretenden corregirlo, pero no con una aplicación adicional, como en el caso de Facebook y su Messenger, sino con la posibilidad de que los mensajes directos se puedan enviar a varios o que las conversaciones generadas a partir de un tuit, en un punto concreto, pasen a ser privadas.
Twitter sabe que depende, en gran parte, de los medios, famosos y el mundo del espectáculo. Son los reyes de la segunda pantalla y, en ocasiones, lo más parecido a los subtítulos de la realidad, los hace dependiente de los mismos. Como muestra de su relevancia aportaron el selfie colectivo durante la ceremonia de los Oscars, que fue visto, según sus cálculos, por 4.200 millones de personas. Experimentos como la SuperBowl o el Mundial les han servido para insistir en esa línea. Literalmente dijeron “cortejar a los medios para llegar a acuerdos que muestren mensajes, tendencias y promuevan la interactividad”.
El selfie colectivo durante la ceremonia de los Oscars fue visto por 4.200 millones de personas
Otro tren que no quieren perder es el los pagos. Comprar dentro de su servicio va a ser clave para su estabilidad económica, y quieren que sea sin salir de Twitter. La tendencia de la gratificación inmediata, como se refieren en Silicon Valley a los servicios directos e instantáneos, ha crecido de la mano de Twitter. Sin embargo, la contratación era casi siempre fuera de los dominios del pájaro azul. Quieren que deje de ser así incluyendo botones dentro de los tuits para que un usuario puede pedir que le recoja un coche Uber, le manden helado a casa o compre una entrada para el cine. A cambio, se quedarán con un porcentaje de la transacción.
Los usuarios, de momento, viven ajenos a las novedades. Los inversores, en cambio, parecen contentos con el giro. Al cierre de los mercados, ayer las acciones de Twitter subían un 7%.
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