Disparar y al móvil

Lo denominan ‘Tag&Go’, un nombre extraño para explicar que todas las cámaras del catálogo renovado de Samsung contarán con conexión a Internet y software para pasarlas a un móvil o tableta a través de una aplicación. No es necesario que sean de la firma, una apertura interesante para ganar en ventas.

Samsung se ha centrado en dos factores: el zoom y el precio, además del paso de imágenes a otros dispositivos. El modelo más modesto, comienza en 149 euros e incluye 12 aumentos sin usar ningún tipo de recorte digital.

Las estrellas de esta nueva hornada son dos, con precio similar, 449 euros, pero con conceptos radicalmente distintos. Galaxy Camera 2 es la nueva versión de su aparato con Android, igual que uno de sus móviles o tabletas, con todas las aplicaciones de Google Play y la potencia de los procesador de la marca coreana.

Cuenta con un zoom óptico de 21 aumentos, dos gigas de RAM, ranura para conectarse a Internet a través de 3G y ha perdido 100 gramos con respecto a su antecesora. Las posibilidades de edición en la propia cámara y posterior publicación en redes sociales la convierten en una opción apetitosa para los adictos a Instagram, Twitter y Facebook.

WB2200F aspira a conquistar a los aficionados a la fotografía que quieren tener un rango de zoom muy amplio (hasta 60 aumentos) sin cargar con varias lentes. Los resultados son sorprendentes, pero siempre en exteriores y con luz generosa. Potente y rápida, Samsung la enfoca como una gran herramienta para bloggers de moda si no les importe cargar con ella.

El disparo en ráfaga y modos predeterminado la convierten en una opción algo cara, pero completa para los que quieren cuidar los recuerdos y cazar momentos especiales sin arrastrar mucho peso.