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El colapso de Mt. Gox expone los riesgos de un mercado sin regular

La principal plataforma de cambio de bitcoins se convirtió en una jaula para los inversores

Una imagen de archivo de un cajero de bitcoin, en Vancouver.
Una imagen de archivo de un cajero de bitcoin, en Vancouver.ANDY CLARK (REUTERS)

Marc Andreessen, uno de los más reputados inversores en Silicon Valley y firme creyente del Bitcoin, compara lo sucedido en Mt. Gox con el reciente colapso de MF Global, una de las principales corretaje en Wall Street. Los otros mercados de intercambio de la moneda virtual, afirma, “están bien”. Pero esa plataforma se convirtió en una jaula para el inversor y al tratarse de mercados que operan offshore, los reguladores pueden hacer poco por ellos.

Mt. Gox se esfumó literalmente de Internet y se dice dejó atrapados a dos tercios de sus clientes. Aunque los supervisores en EE UU no tienen margen para actuar, si pueden alertar a los inversores y consumidores a la hora de hacer operaciones en estas plataformas. Es lo que acaba de hacer Joseph Borg, el regulador financiero en el Estado de Alabama. Su nombre se asocia con casos como el que acabó con la firma de inversión Stratton Oakmont, la de El lobo de Wall Street.

La maniobra de Borg supone un nuevo revés para la imagen del Bitcoin. El valor de la moneda cayó esta mañana un 30%, hasta rozar los 500 dólares la unidad. Hace unos meses estaba a 1.200 dólares. Los reguladores llevan tiempo buscando la manera de meter mano a la divisa electrónica y evitar casos como el de Mt. Gox. Algunos de sus clientes llevan meses esperando a que le devuelvan el dinero que pusieron en las cuentas de esta popular plataforma.

Borg decide actuar por su cuenta porque considera que este tipo de mercados deben hacer lo posible por gestionar bien sus negocios y, especialmente, porque no le gusta nada lo que está viendo. Su alerta es como decir al cliente de un banco o cualquier otra institución financiera que la entidad no es de fiar. Tratar con estos mercados de cambio, insiste, no debería ser para el consumidor muy diferente de hacerlo con una entidad financiera tradicional.

Para Joseph Borg, "la validez de Bitcoin es una cuestión de percepción". Según precisa el supervisor, esta especie de "alerta temprana" no se refiere a algún tipo de actividad ilítica, sino al riesgo que conlleva hacer operaciones financieras con una moneda sin regular o las dificultades con las que puede encontrarse el consumidor a la hora de cambiarlas por dólares. También recuerda que por su naturaleza, es muy difícil que el cliente pueda recuperar el dinero perdido.

El colapso de Mt. Gox vuelve, por tanto, a poner en evidencia los riesgos de un mercado sin regulación. Ahora se teme que la web japonesa esté al borde de la bancarrota, lo que complicará aún más el reembolso a los clientes si la legislación japonesa no cuenta con provisiones para hacer frente a situaciones de insolvencia en estas firmas. Se calcula que perdió cerca de 744.400 bitcoins, valoradas en 370 millones de dólares, el 6% de las monedas en circulación.

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