Yota, el móvil de las dos pantallas, anuncia su expansión mundial
Para el cofundador de Apple Steve Wozniak es el modelo más rompedor del mercado
Un lado para los libros y el otro para los vídeos. Es la singularidad de YotaPhone, el smartphone ruso presentado el martes en Moscú y que se pondrá a la venta en una veintena de países europeos y de Oriente Medio.
Al igual que sucede en China, Rusia es un mercado diferente en tecnología, donde no imperan el buscador Google (triunfa el local Yandex) ni centros comerciales extranjeros como Amazon (el número uno es Ozonn.ru). También en móviles aspiran a no depender de otros. Es el caso de Yota, que ha diseñado uno de los smartphones más atrevidos y que resuelve uno de sus problemas, el de la pantalla pensada más para ver vídeos o fotos que para leer largos textos, que consume demasiada energía y calienta el aparato. YotaPhone lo intenta solucionar con dos pantallas.
Mostrado en la pasada edición de la Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, la empresa ha anunciado que en 2014 su YotaPhone se pondrá a la venta en Europa y Oriente Próximo, después de que se empiece a lanzar tímidamente en Austria, Francia, Alemania y España, además de Rusia. De momento, la empresa tiene 10.000 peticiones. Su precio: 442 euros en Rusia, 499 en Europa.
YotaPhone no llega tarde a Rusia, aunque quizá sí a otros países más desarrollados en este terreno. Si en España la mayoría del parque es de smartphones, en Rusia apenas llega al 40%. En este país reina Samsung con móviles de medio y bajo precio, además de los básicos de Nokia. Pero las cosas están cambiando: en noviembre, por primera vez se vendieron más móviles inteligentes que básicos. “Si realmente la marca tiene éxito, en dos o tres años todo el mundo nos estará copiando”, declaró el presidente ejecutivo de Yota Devices, Vladislav Martínov, durante la presentación del aparato.
El YotaPhone, ensamblado en China con componentes de Japón y Taiwán, cuenta con una pantalla retroiluminada de cristal líquido (LCD) y otra de tecnología e-ink, en blanco y negro, que es la habitual en los lectores electrónicos. Ambas, situadas una delante y otra detrás del aparato, son de 4,3 pulgadas, algo mayores que la del iPhone, con un peso de 146 gramos (112 el iPhone). El móvil cuenta con dos cámaras, una de 13 megas y otra de uno. Según la exhibición de Martínov, ambas pantallas se entienden, pues se pueden arrastrar imágenes de una a otra.
“Es un nuevo tipo de gadget. El problema de los smartphones es que su pantalla está siempre en negro, dormida, y nos parece un error fundamental”, señalaba Martínov. La pantalla e-ink permanecería siempre encendida, dispuesta para la lectura, pero también para recepción y envío de mensajes de las redes.
Este teléfono llamó recientemente la atención del cofundador de Apple, Steve Wozniak, que, en una reciente entrevista, declaraba: “Un teléfono ruso me tiene cautivado”. No recordaba ni su nombre.
Al igual que sucede en China, Rusia es un mercado diferente en tecnología, donde no imperan el buscador Google ni centros comerciales como Amazon. También en móviles tienen sus propias marcas y una de ellas es Yota, que ha diseñado uno de los smartphones más originales y que resuelve uno de sus problemas: una pantalla pensada más para ver vídeos o para fotos que para leer largos textos y que consume demasiada energía. YotaPhone tiene las dos pantallas.
Mostrado en la pasada edición de la Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, la empresa ha anunciado que el próximo año su YotaPhone se pondrá a la venta en veinte países de Europa y Oriente Medio, después de que se lanzara tímidamente en Austria, Francia, Alemania y España, además de en Rusia. Ahora la producción ya es en masa, pues las reservas en Rusia han superado las 10.000 peticiones.
"Si realmente la marca tienen éxito, en dos o tres años todo el mundo nos estará copiando", declaró a Reuters el presidente ejecutivo de Yota Devices, Vlad Martínov, que descartó vender el móvil en Estados Unidos.
El YotaPhone, ensamblado en China con componentes fabricados en Japón y Taiwán, cuenta con una pantalla retroiluminada de cristal líquido (LCD ) y una pantalla de tecnología e-ink, que es la habitual en los lectores electrónicos. Sus pantallas, una delante y otra detrás del aparato, son de 4,3 pulgadas, algo mayor que un iPhone y su peso de 146 gramos (112 el iPhone). Cuenta con dos cámaras una de 13 megas y otra de uno.
"Es un nuevo tipo de gadget. El problema de los smartphones es que su pantalla está siempre en negro, dormida, y nos parece un error fundamental", señala Martinov. En el caso de la pantalla e-ink permanecería siempre encendida, dispuesta para la lectura, pero también para la recepción y el envío de mensaje de las redes sociales.
El teléfono, basado en el sistema operativo Android, cuesta en Rusia 19.990 rublos (442 euros) frente a los 29.000 rublos del iPhone 5C de Apple. En Europa y en los Emiratos Árabes Unidos el YotaPhone se venderá por 499 euros.
En noviembre, por primera vez las ventas de teléfonos inteligentes superaron en Rusia a la de los móviles básicos, aunque por el valor de las ventas el smartphone supone el 85% del total.
Este teléfono llamó la atención del cofundador de Apple, Steve Wozniak, que en una reciente entrevista delaraba que el YotaPhone, del que no recordaba ni su nombre, era lo más rompedor que había visto en los últimos tiempos.
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