Las joyas de la nueva máquina
'Dead Rising 3', 'Forza MotorSport 5' y 'Ryse: Hijo de Roma' son lo mejor de su catálogo
Una consola nueva merece un buen catálogo de juegos para ser atractiva desde el primer minuto. Xbox One cuenta con grandes bondades y tres juegos que destacan sobre el resto.
Entre las virtudes: la posibilidad de hablar mientras se juega o un servicio para encontrar contrincantes online de un nivel similar, así ni nadie siente que domina pero tampoco inferior, se mantiene el sistema de logros que más tarde implantó Sony, y se ha añadido Project Upload, para compartir las partidas una vez grabadas a través de Internet.
Entre los juegos: Dead Rising 3, Forza MotorSport 5 y Ryse: Hijo de Roma están un peldaño por encima de su catálogo. Dead Rising 3 es un alocado juego de zombis, a campo abierto, todo es explorable y con dosis de humor. Mike Jones, productor de Capcom, editora del juego, lo define como una intersección entre Walking Dead y World War Z. “Es el juego que siempre quisimos hacer, pero nunca tuvimos la potencia gráfica suficiente. De un juego pequeño hemos hecho uno gigante. No se trata de reciclar lo que ya se había hecho, sino de enriquecer la experiencia”, explica.
En su opinión, uno de los aspectos más interesantes, es la experiencia de Smartglass, una aplicación que convierte en segunda pantalla cualquier móvil o tableta. “Para los desarrolladores es una nueva frontera para explorar nuevas formas de contar e interactuar”.
Insiste en que la experiencia online traerá muchas sorpresas: “Con gran nivel de locura, nuevas armas, escenarios”. Su estudio, con hasta 200 personas dedicadas a esta producción, ha tardado tres años en hacer realidad el proyecto.
Forza MotorSport 5 lleva la experiencia de conducción al salón. El nivel de realismo impacta. Dan Greenwald es el director creativo responsable del juego. “Forza nunca había estado entre los juegos de salida en una nueva consola, para estar a la altura teníamos que sacar todo el partido posible a la máquina. No es casualidad que propongamos una definición de 1080p a 60 imágenes por segundo. Algo impensable hasta hace poco”, expone. Los materiales, los brillos y los matices gráficos son muy ricos.
Otro de sus puntos a favor es la riqueza de detalles personalizables: “Se puede pintar, ajustar la conducción, cambiar la formar de usar las marchas…”. El creativo aprovecha para romper un tabú: “el 34% de los jugadores de Forza son mujeres. Es un título muy abierto, que encaja en grupos grandes de personas”.
Driveatar, palabra extraña, es la forma de definir a competidores virtuales. Gracias al motor de inteligencia artificial la consola aprende la forma de conducir de cada perfil y permite competir contra amigos aunque no estén online emulando con gran precisión su estilo, fallos y acierto.
Una de las críticas más comunes en estos títulos está en la pobreza de sonido. Greenwald lo niega de manera tajante: “Es la primera noticia que tengo, pero no va a suceder con nuestro título. De hecho hemos grabado con una sinfónica de verdad. También con un coro para los momentos más relajados y elegantes. Los tambores, la percusión, entre en el momento adecuado”.
Ryse: hijo de Roma es, quizá, el más ambicioso. Marius, un centurión destinado en Britania que debe volver a Roma para vengar a quienes acabaron con su familia e indagar sobre el suceso. La trama es propia de una novela de Steven Saylor, la recreación del Imperio, desconocida hasta ahora. Patrick Esteves, director de diseño de Crytek, el estudio de Microsoft que ha creado el juego, considera que el esfuerzo ha merecido la pena. “Es verdaderamente inmersivo pero a la vez muy europeo, con recreación de las calles de entonces”. En la producción han estado involucradas 150 personas desde 2011. El guion, como si se tratase de una serie, ha contado con cuatro guionistas. “Queremos hacer una aventura profunda, que perdure en el tiempo”, concluye.
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