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Skype colabora estrechamente en la vigilancia de los ciudadanos chinos

Un estudio de tres universidades americanas descubre 4.256 términos sobre los que actúa el Gobierno asiático

Un exhaustivo estudio realizado por siete académicos de las universidades de Nuevo México, Nueva York y Toronto ha revelado la estrecha colaboración de Skype con las autoridades chinas para vigilar las conversaciones de sus ciudadanos a través de su mensajería instantánea.

En principio, la finalidad de la investigación que ha llevado casi dos años de tiempo, se centraba en rastrear las palabras claves censuradas o vigiladas, cuándo y cómo se activaban. Para ello escogieron a dos empresas de chats y mensajería instantánea, TOM-Skype y Sina UC.

Los científicos emplearon ingeniería inversa para acceder a sus datos. Lanzaron el anzuelo de una palabra clásica prohibida, que en ese caso fue "fuck" (joder), para a partir de ahí recorrer las entrañas del sistema.

"TOM-Skype incorpora una plataforma de vigilancia y censura sobre sus usuarios como parte de su funcionamiento básico", se escribe en el informe. "Ese hecho aumenta significativamente las preguntas sobre la responsabilidad social de las compañías occidentales ligadas a TOM SKype: es decir Skype y su propietario, Microsoft".

En el periodo analizado se constataron 4.256 términos censurados o sobre las que se vigiló. Los analistas explican que eligieron estos dos servicios porque los dos programas de mensajería instantánea incluyen en el software del usuario la censura de términos y, en el caso de Skype, la vigilancia. Ninguno de los dos servicios son los más populares, ya que está liderado por el chat de Tecent con 190 millones de usuarios y el 75% del mercado, frente a los 2,1 millones de TOM-Skype que ocupa el décimo servicio más popular del país. Sina UC solo tienen 1,1 millones.

De los más de 4.000 términos sobre los que se vigila, la mayoría tienen un tinte político, especialmente referidos al partido comunista y sus líderes, seguido de la religión, aunque también hay palabras ligadas a la tecnología (direcciones de internet) o a nombres, disidentes la mayoría de ellos.

Pero lo más interesante del estudio es la elección de las palabras sobre las que se censura, su establecimiento y su desaparición en función de sucesos concretos. Aparte de las obvias como "Tianamen" o "Tíbet", la censura china se mueve rápido con sucesos aparentemente inocuos como, por ejemplo, un accidente de tráfico. La censura entonces desvela que detrás del accidente hay un Ferrari, que en él viajaba un joven con dos mujeres, todos desnudos, y que el conductor muerto es Ling Gu, hijo de un alto dirigente del partido. Al día siguiente en los buscadores creció el interés por “Ferrari”, “Master Ling” o “Pekín Ferrari accidente de coche". Tres días después del accidente a la plataforma de vigilancia de Skype se añadieron los términos "Pekín accidente Ferrari coche", y ocho días después aún se añadieron unos y se retiraron otros, aunque quizás por repetirse.

En diciembre de 2012, la agencia estatal informa del arresto de 500 individuos pertenecientes a una secta que proclamaba el fin del mundo para final de año. Al día siguiente en Skype se añaden los términos a seguir: "red dragon gospel" y "God in Henan" (lugar de la secta) y ahí siguieron hasta final de año.

El 23 de julio de 2011, 40 personas murieron en un choque de trenes en Wenzhou. Las autoridades fueron criticadas por las labores de rescate, de las que se responsabilizaba al viceprimer ministro del transporte, Zhan Dejian. No hay censura en estos servicios hasta ocho meses después, cuando se añade "Zhang...tren", entre otros. La fecha, casualmente, coincidía con el debate de la promoción del político Zhang a las más altas instancias del partido.

Algo similar ocurrió con las autoinmolaciones de monjes en marzo de 2011. El término "autoinmolación" quedó marcado para ser vigilado en Skype, y censurado en Sina. Coincidiendo con un aniversario de las protestas tibetanas, se añadieron nueve términos más, como "manifestantes de estudiantes".

La disputa territorial entre China y Japón por las islas Diaouyu o Sensaku también inspiró a las autoridades para saber qué se decía por ahí. Términos como "anti-Japón" o "protege Diaouyu" quedaron bajo vigilancia.

Pero el récord de términos sospechosos llegó con el escándalo de Bo Xilai y la implicación de su mujer en el asesinato de un británico por cuestiones de corrupción. Un total de 62 términos fueron rastreados por las autoridades, entre ellos: "bo" "bo Xilai", en cualquier de sus acepciones, con variantes ortográficos y pictográficos.

Sin embargo, otros importantes eventos no implicaron vigilancia sobre estos sitios, como fue el congreso nacional del partido comunista o las elecciones de Hong Kong. Los autores del estudio lo justifican por que ya los medios estatales tienen suficientes instrucciones como para conseguir el filtrado desde el mismo origen a través de Sina Weibo. Aunque en el caso del 18º Congreso del PCCH, "18 great" o "nombre sucesor" se establecieron un año y medio antes.

La colaboración de Skype con TOM Online no es reciente, data de 2005. "Skype ha continuado la asociación con TOM a pesar de sus cuestionables prácticas”, señala el estudio. “Además, Skype no alerta a sus usuarios del potencial riesgo de la plataforma".

Los investigadores recuerdan que desde 2011 Skype es propiedad de Microsoft y que en este tiempo no ha alterado la relación de connivencia con las autoridades chinas sobre las comunicaciones de sus usuarios. También le recuerda a Microsoft que forma parte del GNI, el Global Network Initiative, que tiene como misión proteger y avanzar en la libertad de expresión y la privacidad en el sector de las nuevas tecnologías.

A diferencia de Skype-Microsoft, en 2010, Google decidió abandonar China e instalarse en Hong Kong para no plegarse a las reglas de la censura del país. Esa retirada le ha costado la pérdida de su posición hegemónica de primer buscador, en beneficio de Baidu y otros.

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