Tockit nace para la tele social

Javier Benítez es licenciado en Económicas y MBA, y luego licenciado en Derecho, pero lo que le gustaba de verdad era ver la tele. “Hasta que un día me di cuenta de que me aburría. Y lo mismo les pasaba a mis amigos”.

Benítez ha cumplido los 38 y, desde hace unos meses, le vuelve a divertir la televisión. Cuando el árbitro no señala un penalti, aprieta un botón de su móvil y sale un monigote con pinta de árbitro cegato y si hay que nominar a alguien, con un clic difunde en el chat una mano que señala la puerta de salida, y se enteran todos sus amigos que están viendo el mismo programa.

“Nos dimos cuenta mi socio Eduardo Morfort y yo de que la gente no veía la tele porque se distraía con el móvil, así que juntamos los dos mundos”. Su aplicación se llama Tockit y ha nacido para la tele social, para la doble pantalla: la del televisor y las otras, la del móvil y la tableta, a través de las cuales van chateando o tuiteando lo que ven en directo. “Tockit reúne todas las ventajas y ninguno de sus inconvenientes: ver la tele con tus amigos, pero sin tener que aguantarlos en casa”, explica Benítez.

La descarga de la aplicación abre la parrilla de los programas de las cadenas, pero no la convencional, la estática, sino la que se ha formado automáticamente en función de audiencias, por ejemplo, de los amigos que los están viendo o por su número de tuits. “Es una parrilla al revés, la que se monta en función de las vistas”.

A partir de ahí, comienza “la tele divertida”. Los amigos se anuncian el partido que van a ver o algunos de los realities que se emiten en directo. Y se abre el chat para comentar lo que se está viendo. No hace falta ni escribir. Se trata de apretar un botón, que envía el tockit, un dibujo animado adecuado al momento. Si un futbolista se tira en el área, el dibujito de piscinazo; si me aburro, un muñeco roncando. Todo sale en el chat a la máxima velocidad. A la vez, la aplicación muestra los tuits que está enviando la gente sobre ese mismo programa.

De momento, todos los monigotes son gratuitos. Los hay para cada programa en directo y para cada deporte, aunque solo se activan los referentes al programa que se mira en ese momento; luego hay una serie de figuras genéricas. “Es una herramienta única que agrupa todas las demás. Hasta ahora hay que navegar de un sitio a otro para la tele social, con Tockit todo está en la misma pantalla y a la distancia de un clic”.

Hasta conseguir una masa crítica, todo es gratuito, pero Benítez ve varias posibilidades de conseguir ingresos sin molestar. “Los muñecos pueden llevar el logotipo de una marca en la ropa o pequeños pagos por contenidos. Por ejemplo si habla Punset, explicar quién es, qué ha hecho, qué libros ha publicado, también enlaces publicitarios”.

Es la segunda aventura de Benítez. Antes se dedicó a la enseñanza virtual con videojuegos y lo vendió. “Dicen que son malos tiempos para emprender, ¡tonterías!”.