Brasil tendrá banda ancha en todo el país en cinco años

El Gobierno brasileño de Luiz Inácio Lula Da Silva ultima los detalles de un plan que presentará en noviembre con el objetivo de extender el acceso a Internet de banda ancha a todo el país, en un plazo máximo de cinco años. El proyecto requerirá una inversión de 10.000 millones de reales (3.836 millones de euros), según ha informado a Reuters el ministro de Comunicaciones brasileño, Helio Costa.

El presidente Lula considera Internet como una herramienta fundamental para el desarrollo económico del país y aspira a que su universalización sea una realidad antes de que expire su mandato, a finales de 2010.

Por su parte el ministro, precisa que el proyecto necesitará la compenetración de los sectores público y privado ya que "el Gobierno no tiene una compañía que sea capaz de administrar un negocio de este tamaño", declaró Costa. Sin embargo, otros miembro del Ejecutivo carioca se decantan por ceder la explotación del proyecto a una empresa pública, aunque Costa insiste en que ninguna de ellas cuenta con la experiencia y la financianción que requiere un plan de esta envergadura. Así, el titular de la cartera de Comunicaciones confía en que el Lula sepa aprovechar la infraestructura privada que existe en el país y opte por el modelo mixto.

De acuerdo a la propuesta de Costa, el Gobierno ofrecerá incentivos tributarios, financiación a bajo coste y negociará asociaciones con empresas privadas, con lo que el proyecto beneficiaría no solo a las más de 40 compañías de telecomunicaciones que operan en Brasil, sino también a sus proveedores. En la actualidad solo un 5,2% de la población brasileña tiene acceso a Internet a través de banda ancha, frente a un 8,8% en otros países del continente como Chile y Argentina, según el estudio realizado sobre la materia por la consultora IDC.

El Gobierno de Lula organizará dos rondas de subastas de telecomunicaciones durante el primer trimestre de 2010, ante la insistencia de las empresas privadas del sector. La administración ofrecerá en subasta pública la frecuencia Wimax, usada para el acceso de banda ancha, así como la frecuencia de 450 MHz, para que dé cobertura a los teléfonos móviles en las zonas rurales.