"Sin dinero también se puede luchar contra Microsoft"
El barcelonés Pau Garcia-Milà confía en poder hacer frente a las firmas estadounidenses en Internet con la versión 2.0 de EyeOs
El 22 de junio de 2006, Pau Garcia-Milà, recibió un especial regalo por su dieciocho cumpleaños: un reportaje de la periodista Camen Secanella y publicado en el CIBER PAÍS en el que, por primera vez en un medio de relevancia, se hablaba del EyeOs, un sistema operativo basado en la web que sustituye la red por el disco duro de tu ordenador. "Lo primero que sorprende de este proyecto es la juventud de sus creadores", empezaba aquel artículo. Hoy, más de dos años después, sigue llamando la atención la lozanía de sus creadores, pero su apuesta se ha convertido en una alternativa real a las grandes marcas estadounidenses con más de 400.000 usuarios y tras pasar en este periodo de 30.000 a medio millón de descargas. Un éxito que, según él mismo sostiene, demuestra que si no te gusta, se puede hacer frente al monopolio de Microsoft "sin un euro".
Con el portátil bajo el brazo, Pau, que ha acudido a la Campus Party de Brasil a dar una conferencia sobre EyeOs, baja de la sala de producción buscando una conexión para acceder a internet junto al resto de internautas: "Es que tengo mono", confiesa este barcelonés que admite entre risas como el que sabe que lo suyo es incurable que "le cuesta mucho desengancharse de la red" y que, aunque apaga el móvil del trabajo los fines de semana, sigue pendiente de su iPhone hasta en el cine: "Si me vibra siempre lo miro".
Tras empezar a desarrollar pequeños proyectos a los 15 años, ahora ultima una próxima versión, la 1.9, que verá la luz en marzo del sistema operativo que creó junto a Marc Cercós y David Plaza. De lo que considera que será su "jugador para hacer frente cara a cara a Microsoft o Google", la edición 2.0, no se atreve a dar una fecha de salida. Aunque asegura que será antes de final de 2009.
Sobre el futuro de la red asegura que "el monopolio no va a tenerlo el fabricante de un sistema operativo", como sucede actualmente con Windows, "si no que el mercado va a estar dominado por quién controle tus datos, tu vida", afirma. La clave está en su opinión en que la implantación de "los servidores online en los que guardas tus documentos de Word, tus fotos y tus canciones y a los que cedes tus derechos", dará a estas compañías el poder de controlar a los usuarios. Pero, a diferencia de ellos, Pau afirma que "en EyeOs, no les estás regalando los derechos de los archivos que subes".
"Facebook o MySpace podrían sacar un disco con tu música o un álbum con tus fotos y, aunque quedase muy bonito, no verías ni un duro", comenta este vecino de la localidad barcelonesa de Olesa que a los seis meses dejó la carrera de Ingeniería Informática en la UPC para centrarse al 100% en su proyecto o, como el mismo destaca en su blog, para "dejar la charca para pensar en océanos". Su decisión provocó que se quedase sin matrícula hasta que, en una de esas contradicciones de la vida, regresó a los dos años para dar una conferencia. "Me reabrieron el currículum pero no volví", zanja el tema. En su lugar, optó por un curso intensivo en la JBS de Cambridge.
Sin embargo, ésta no es la única paradoja en su carrera. De hecho, tras recibir de manos de Yahoo un premio revelación en 2007, EyeOs se vio luchando apenas un año más tarde junto a la propia Yahoo, Microsoft, Google y Apple -ahí es nada- por el Webware 100 que concede CNET al mejor proyecto anual.
Sentado como uno más entre los campuseros, Pau afirma que el éxito del desarrollo de su sistema operativo, generado a partir de software de código abierto y que permite ser modificado, se basa en la comunidad, la voluntad de que cada uno sea dueño de sus archivos y su apuesta por "el uso de internet para todo".
En este sentido, admite que "es cierto que Microsoft no puede decidir sobre lo que la gente opina pero si controlar tu vida y aunque muchos usuarios hablan mal de él, siguen utilizando sus productos", reflexiona antes de asegurar en referencia a los orígenes del proyecto y su posterior éxito que "si no te gusta y lo quieres cambiar, se puede". "Nosotros lo hicimos sin un euro", enfatiza.
Ahora ya hay dinero, incluso han recibido cinco ofertas de compra que han sido sucesivamente rechazadas "porque suponía un cambio de enfoque e, incluso, algunos querían hacerse con ella simplemente para cerrarlas" y rechaza el tópico de David contra Goliat. En cualquier caso, salga bien o mal, el futuro no le preocupa ya que, con "veintiún años, queda mucho tiempo para hacer otras cosas".
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