Google pierde el 'glamour'

Hasta hace bien poco tiempo, Google lo tenía todo: era una empresa cuyas acciones cotizaban a más de 700 dólares, sus fundadores presumían de avión privado, los profesionales se morían por trabajar en el edén, gozaba de un gran respeto y admiración por parte de los internautas... Pero no todo dura.

Quizá sea la crisis o, simplemente, que un gigante, sea del sector que sea, acaba por parecer lo que es: una empresa cuyo objetivo es generar cuantos más beneficios, mejor.

Hace unos días Google anunciaba el despido de 100 de sus empleados, así como la recolocación de varios ingenieros. Parece que ha sido la gota que ha colmado el vaso en Mountain View: según publica el diario británico The Times, el descontento entre los trabajadores es mayúsculo y ya se han empezado a filtrar correos electrónicos en los que ex empleados de Google se quejan de sus condiciones laborales y ofrecen algunos motivos por los que abandonaron la compañía: horarios prolongados, bajos salarios, nulos beneficios sociales y la sensación de que cualquiera puede ser el siguiente en engrosar las listas del paro.

La correspondencia ha salido a la luz después de que fuera la propia Google quien preguntara a dichos ex empleados por qué abandonaron la empresa. Las quejas, en realidad, no difieren mucho de las que pudieran relatar los trabajadores de cualquier otra compañía, pero sorprende que la firma del Don't be evil sí esté haciendo, un poquito, el mal.

Quizá por eso Google ha cambiado recientemente su favicón, ese iconito que identifica la página web que se está visitando y que aparece en la barra de dirección. Si uno se fija en los colores y su distribución le viene rápidamente a la mente otra empresa, concretamente un rival que se ha convertido en la compañía más odiada del sector y que anda de estreno estos días.