La dieta del videojuego

Los niños del estado West Virginia se encuentran entre los más obesos de EE UU, un problema de salud que puede paliarse alimentándose mejor y haciendo algo de ejercicio físico. Como a muchos no les gustan las clases de gimnasia, las instituciones están estudiando la posibilidad de introducir en las escuelas juegos los que para ganar hay que bailar o realizar alguna actividad física. Y según parece, el sistema funciona.

La obesidad infantil amenaza con convertirse en uno de los grandes problemas de salud de las próximas décadas. En España, el 13,9% de la población de entre 2 y 24 años padece obesidad, según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo). En EE UU el problema es aún más grave, pues uno de cada tres niños -unos 25 millones en total- tiene problemas de obesidad o va camino de sufrirlos.

Para evitar que esto suceda, las autoridades del estado de West Virginia quieren animar a los estudiantes a mover el esqueleto aprovechando una de sus mayores aficiones, los videojuegos. Uno en particular, Dance Dance Revolution, creado por Konami, podría llegar a instalarse en todas las escuelas del estado.

Los resultados preliminares de un estudio realizado con 50 niños de entre 7 y 12 años que sufren sobrepeso señalan que, tras jugar durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana ?a lo largo de 24 días-, se produjo una reducción de los factores de riesgo que amenazan la salud de este colectivo, además de una estabilización en el peso.

En el estudio participaron también doce niños que hicieron las veces de grupo de control. Durante los primeros 12 días, este grupo no jugó con Dance Dance Revolution y el resultado fue que ganaron una media de tres kilos. En la segunda docena de días sí jugaron, y su peso se estabilizó.

Una de las responsables del estudio, Emily Murphy -fisióloga y pediatra de la facultad de medicina de la Universidad de West Virginia- ha explicado que muchos de los niños que han participado se mostraban reticentes a acudir a las clases de gimnasia o a practicar algún tipo de deporte. Si, como se ha planteado en un principio, se instalan máquinas de baile en todas las escuelas del estado “ayudará a los niños a mantenerse activos después de clase en algo que no son deportes”.

En forma con la Wii

Dance Dance Revolution se distribuye como máquina recreativa para establecimientos públicos, pero también puede jugarse en la PlayStation2. No es la única consola que obliga al usuario a realizar algo de ejercicio físico. La Wii, de Nintendo, lanzada al mercado a finales de 2006, incluye un sistema de manejo en el que el jugador debe reproducir movimientos reales para hacer que su personaje realice determinadas acciones en el juego. Si éste es de tenis, tendrá que manejar el mando como una raqueta, y si se trata de boxeo, deberá moverse como Rocky.

Muchos son los jugadores que han declarado acabar agotados tras una sesión de Wii, pero uno de ellos decidió llevar la experiencia más allá, y controló su peso y volumen durante un mes de ejercicio con la consola para comprobar si realmente era posible adelgazar usándola.

Mickey DeLorenzo, de Filadelfia (EE UU), logró perder un total de cuatro kilos entre el 3 de diciembre del año pasado y el mismo día de enero de 2007. Cuando empezó con su particular experimento pesaba algo más de 81 kilos y medio, que se quedaron en 77 tras las sesiones de 30 minutos diarias de tenis, bolos y beisbol virtual.

El cambio no solo ha sido de peso, pues De Lorenzo ha reducido también algo de abdomen. "Viendo las fotos del antes y el después he decidido seguir haciéndolo. Pero voy ha ponerme algo de peso porque no quiero adelgazar hasta quedarme en nada", afirma DeLorenzo.

La función adelgazante de la consola le ha conseguido además algo de trabajo, pues una página web dedicada al fitness le ha encargado una serie de ejercicios con el mando de la Wii, aunque él piensa que Nintendo sacará en breve un juego enfocado específicamente a quienes quieren hacer algo de ejercicio.