Las operadoras de móvil apurarán hasta marzo para acabar con el redondeo

Facua denunciaba el pasado martes 2 de enero que las operadoras de móviles siguen sin cumplir con la recién aprobada Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios, con un sistema de tarifas que aún permite el redondeo. Y es que pese a que las compañías conocían perfectamente el estado de la tramitación de la Ley, todas ellas, sin excepción, se aprovechan desde el 1 de enero de la moratoria que les permite la disposición transitoria primera de esa Ley.

El diario CincoDías recoge hoy la postura de esas compañías, que como recuerda la citada organización de Consumidores y Usuarios, ingresan cada día 3 millones de euros de forma ilícita por el redondeo al alza, una práctica que ya ha sido condenada varias veces por los tribunales.

Según el diario, las compañías argumentan que van a necesitar los dos meses de moratoria para adaptar sus sistemas de tarifas y comenzar a cobrar por segundos en todas las llamadas.

Un cambio "complicado"... que no anticiparon

Las operadoras ya han comenzado a estudiar y diseñar los cambios que implica la ley, pero la transición no será rápida, por lo menos para las tres grandes compañías, Movistar, Vodafone y Orange. Estas empresas suman más de 46 millones de clientes, con unos sistemas de facturación muy complejos que deben modificarse por completo. Pese a esa complejidad, las tres grandes operadoras no aclaran si tomaron medidas para adaptarse al endurecimiento de la legislación antes del 31 de diciembre pasado.

Así que, independientemente de la denuncia que Facua asegura que va a interponer contra ellas, las compañías no cambiarán su sistema de tarificación hasta pocos días antes de que expire el plazo.

Mejor lo tienen en teoría las otras tres operadoras, Yoigo, Carrefour Móvil y Happy Móvil (propiedad de The Phone House), cuyos sistemas de tarificación están recién implantados y cuyo listado de clientes es muy inferior. No tienen demasiada excusa, sin embargo, ya que cuando llegaron al mercado sí sabían que el redondeo tenía los días contados.