Anasagasti: "Soy de la generación de la máquina de escribir a pedales"
El político vasco habla de sus venturas, y alguna que otra desventura, vividas con la tecnología.
Con la tecnología el político ha vivido alguna que otra anécdota divertida. Además, Internet le sirve como medio para mantenerse en contacto con la actualidad y entablar conversación con los ciudadanos.
Aunque Iñaki Anasagasti confiesa que la tecnología no es lo suyo lo cierto es que hace uso de ella para, entre otras cosas, cumplir con sus cometidos políticos. A través de su blog vierte opiniones y se mantiene en contacto con el debate y todo aquel que quiera participar en la bitácora. El político comenzó a tener un contacto más directo con los ordenadores cuando durante la legislatura del 2000 informatizaron el Congreso, comenta que "nos dieron clases particulares a diputados y senadores sobre cómo utilizar los ordenadores, y yo la verdad es que no me enteraba, siempre pensaba o soy muy tonto o el profesor es muy malo".
Asegura el senador por Vizcaya que las páginas por las que suele navegar en Internet son las de la prensa diaria, "es una obligación, en el Congreso tenemos suscripciones a periódicos digitales. Miro la prensa y también contesto correos electrónicos. Lo cierto es que, a veces, cuando uno se mete en la Red pierde la noción del tiempo".
En cuanto al teléfono móvil Anasagasti reconoce que prácticamente sólo lo utiliza para recibir llamadas. "Mi hijo de doce años es el que lo conoce bien, ahora los críos nacen con un chip incorporado. Durante el pasado mundial de fútbol me preparó el móvil para que sonara cada vez que metían un gol, imagínese, un día estaba en una reunión con militares y de pronto el pitido del móvil sonando. También me puso el himno del Athletic de Bilbao para cuando me llamaran".
A pesar de todo el político reconoce que "me gusta la tecnología pero yo soy de la generación de la máquina de escribir a pedales". También comenta que "generalmente no me ha gastado malas pasadas; un vez sí recuerdo que en el avión empezó a sonar el himno del Athletic de Bibao, era mi móvil, se me olvidó apagarlo y un señor se puso conmigo hecho un basilisco. Pero bueno, al final, nada grave".
Y por último, un deseo en voz alta, "la tecnología hoy en día lo hace casi todo. Aunque realmente lo que me gustaría que lograse es algo que siempre he intentado y nunca he conseguido y es que exista un aparato que haga transcripciones correctas de lo que digo. Y es que se oye cada cosa por ahí, por ejemplo dices Ibarretxe y alguien trascribe 'y va la leche'".
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