Los Verdes aseguran que la Eurocámara tratará de impedir la patentabilidad del software
El informe sobre la directiva de patentes para invenciones ejecutadas por ordenador se votará el próximo miércoles
El Parlamento Europeo intentará la próxima semana impedir la patentabilidad de software, lo que permitiría a los grandes fabricantes de programas informáticos restringir su uso público. Así lo han afirma el Grupo de los Verdes europeos, que ha anunciado que ha presentado un conjunto de enmiendas, apoyadas por otros partidos, al informe parlamentario que será votado en Estrasburgo el próximo miércoles, sobre la directiva de patentes para invenciones ejecutadas por ordenador.
El objetivo de esa directiva es aportar claridad, seguridad jurídica y un enfoque común europeo para que la base de concesión de la patente sea la misma en toda la Unión Europea y para que los tribunales nacionales se guíen por los mismos principios, teniendo en cuenta las prácticas de la Oficina Europea de Patentes.
Las alianzas entre distintos grupos políticos afectan a 21 enmiendas clave que determinan qué es realmente patentable, y acaban con "la ambigüedad ampliamente explotada por las grandes empresas de informática", señalaron los Verdes en rueda de prensa.
La copresidenta de este Grupo, Mónica Frassoni, dijo que "los Verdes están desarrollando una gran batalla contra esta directiva, que simboliza la Europa de los monopolios que no quieren nuestros ciudadanos" "La patentabilidad es mala para la libertad, la innovación y la economía", señaló Frassoni. El copresidente Daniel Cohn-Bendit precisó que "ahora en Europa se debate sobre la reducción de la burocracia, y la patentabilidad del software no hace más que aumentar esa burocracia".
Incertidumbre
Pese al pronunciamineto de los Verdes, se desconoce todavía el sentido que tendrá el voto de los eurodiputados, puesto que en primera lectura rechazaron la patentabilidad del software, pero la comisión de Asuntos jurídicos ha dicho lo contrario en segunda lectura. Tampoco está clara la posición al respecto de los Estados miembros, puesto que en la primera votación. España se pronunció en contra, pero Italia, Bélgica, Dinamarca y Austria se abstuvieron, lo que no consiguió ser una minoría de bloqueo para impedir la tramitación.
Los gigantes tecnológicos son favorables a un sistema de patentes que proteja no sólo las invenciones que utilizan programas informáticos, sino también los programas implicados. Alegan que ello puede fomentar la inversión en investigación puesto que disminuiría los riesgos de gestión, rentabilizaría los gastos de I+D y contribuiría a proteger las invenciones europeas de la competencia norteamericana.
Por su parte, las pymes quieren que las patentes estén limitadas a las invenciones, excluir los programas informáticos del ámbito de aplicación de la Directiva y, en consecuencia, dejarlos sin protección y disponibles para los otros usuarios. Según un estudio, las pymes son propietarias de una media del 20% de todas las patentes concedidas a programas informáticos por la Oficina Europa de Patentes (OEB) durante los cinco últimos años. El 80% restante están en manos de grandes sociedades u organizaciones gubernamentales.
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