El móvil, hasta en la sopa

Dice la publicidad que te ayuda "a controlar lo que comes, cambia tu hábitos, te motiva" y, "lo mejor de todo, ¡es móvil!." La idea no es rompedora, pero sí el medio. Apuntar en un cuaderno lo que uno come y luego contrastar lo apuntado con el médico es, probablemente, una de las formas tradicionales de hacer dieta. Lo que propone la empresa canadiense MyFoodPhone es que uno se deshaga del lápiz y el papel y guarde, en su móvil, la prueba gráfica de lo que ingiere.

La empresa dota al usuario del susodicho móvil, que se convierte desde ese instante en guardián y testigo sus comidas. Lo siguiente es simple: tomar una foto o un video de lo que uno coma y mandarlo a MyFoodPhone. No hay que confundirse de dirección, hay una para cada cosa, el desayuno, la comida, otra para el picoteo, para las bebidas, los postres… Con la foto o el vídeo se puede adjuntar algún comentario, incluso algún mensaje de voz.

En la siguiente fase -el "análisis"- , un experto en nutrición toma nota de lo que uno ha ingerido - o le ha enviado - y elabora un informe. Lo que queda es visitar la página web personalizada que la empresa pone disposición del usuario y ver un video en el que el nutricionista explica lo que se ha hecho bien y lo que no, a juzgar por lo fotografiado.

Entre otras peculiaridades, la empresa ofrece, además un servicio de atención al cliente, videos actualizados relacionados con cuestiones nutricionales y foto galerías que recogen todo lo que uno se ha comido desde comenzó la dieta.

Así, por 99 dólares canadienses (65 euros) al mes, uno se pone a dieta y, según algunos testimonios, adelgaza y se divierte. "El móvil se ha convertido en mi pequeña conciencia", cuenta Jacques en la sección de testimonios de la web, su teléfono ha cambiado sus hábitos, dice que le ha ayudado verdaderamente a "controlar lo que come".