La NASA prueba velas solares para impulsar las naves del futuro
Los fotones de la luz solar rebotan en la superficie de la vela dando un suave empujó al vehículo espacial
La agencia aeroespacial estadounidense (NASA) probó ayer con éxito una vela muy liviana, enormes espejos de tela reflectora muy fina, treinta veces más fina que un cabello humano, que algún día podría usarse para propulsar una nave espacial con energía solar. Los fotones de la luz solar rebotan en esa superficie y dan a la vela un empujón suave que, en teoría, propulsa la nave, eliminando la necesidad de cargar toneladas de combustible que equivalen a casi el 25% del peso de las naves.
El sistema de velas solares no sólo permitiría desplazamientos a baja velocidad, pues los científicos que trabajan en su desarrollo esperan que, a medida que la nave gane velocidad, podrá llegar a los límites del Sistema Solar más rápido que con el uso de combustibles convencionales. Dave Murphy, científico jefe de la firma Alliant Techsystems (ATK), que fabricó el velamen junto con la empresa SRS Technologies, de Huntsville (Alabama) afirma que una nave espacial propulsada por una vela solar necesitaría un fuselaje de 80 a 160 metros para obtener suficiente empuje.
Ayer, durante un ensayo realizado en vacío en la Estación Plum Brook, del Centro Gleen de Investigación de la NASA en Sandusky (Ohio), los ingenieros probaron el control de orientación de la vela doblándola en cuadrantes de manera que se parezca a un molinete.
Otros proyectos similares
En Estados Unidos se llevan a cabo pruebas con diferentes diseños para velas solares y la Sociedad Planetaria, un grupo sin fines de lucro que prepara el lanzamiento de su primera vela solar en un misil ruso para este mismo mes. Susan Lendroth, portavoz de esta organización, afirma que su vela solar tendrá 30 metros y podría permanecer en órbita de la Tierra durante varias semanas antes de que se queme al volver a entrar en la atmósfera terrestre.
Otro profecto es el de los hermanos Gregory Benford, de la Universidad de California, y James Benford, de la firma Microwave Sciences de investigación aeroespacial en Lafayette (California), que trabajan sobre una idea similar a la de la NASA. En su proyecto se irradiaría energía de microondas desde la Tierra para que impacten en las moléculas volátiles de una pintura formulada especialmente y aplicada en la vela.
En agosto del año pasado, también Japón desplegó dos velas solares en el espacio. Pero Murphy explicó que en estos experimentos sólo se probaron elementos de la vela, en tanto que la NASA apunta a probar toda una estructura de apoyo y una vela antes del fin de este década.
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