Asimo aprende a correr

La compañía japonesa Honda, considerada una de las más innovadoras y líder en el desarrollo de robots androide, presentó ayer las nuevas tecnologías que incorporará Asimo. El nuevo robot es 10 centímetros más alto que el anterior, puede correr a una velocidad de 3 kilómetros por hora y puede trabajar durante una hora sin parar.

Qrio, el robot fabricado por el gigante de la electrónica Sony, se convirtió el año pasado en el primer androide capaz de correr, entendiendo esta acción como el movimiento en el que se no se tiene apoyado ninguno de los pies después de cada apoyo. Asimo, en todo caso, es hasta cuatro veces más rápido, alcanzando los 3 kilómetros por hora cuando corre y 2,5 kilómetros por hora cuando anda.

La velocidad de movimiento no es la única mejora que Honda introduce. El robot crece 10 centímetros hasta alcanzar los 13 centímetros, y responde mucho más rápido a los estímulos externos, con movimientos más fluidos y naturales, por ejemplo, al estrechar la mano de un humano.

La intención de Honda es que sea útil en entornos de oficina. Takanobu Ito, director del que es también el tercer fabricante japonés de automóviles, explica que por primera vez Asimo puede desplazarse a una velocidad que no entorpece el movimiento de las personas que le rodean, y es capaz de cambiar rápidamente su ruta si detecta obstáculos en si camino. A todo ello hay que añadir habilidades que ya tenía, como la capacidad para subir y bajar escaleras o el reconocimiento facial.

Estas características permitirían a Asimo moverse sin problemas dentro de una oficina, repartiendo por ejemplo el correo sin chocar con mesas o 'compañeros' de trabajo. Es el deseo de Honda, pero la compañía japonesa es consciente de que pasarán años antes de que su robot se integre en estos entornos, según reconoce Ito. Uno de los problemas que persisten es el de la autonomía, pues el androide debe ser recargado cada hora.

Honda dice que aún no tiene planes para alquilar el nuevo Asimo, pero los interesados pueden tomar como referencia el precio de su hermano mayor, que con menos talento cobraba cerca de 200.000 dólares por un año de trabajo. Ito afirma que le gustaría que Asimo empezara a trabajar en las instalaciones de la compañía en 2010.

El directivo de la compañía japonesa reconoce que el desarrollo de robots no reporta beneficios a Honda, pero asegura que varias de las tecnologías creadas para Asimo podrían ser útiles más tarde para mejorar los procesos de fabricación de coches y motocicletas.