El Congreso invierte 17 millones de euros para que los diputados se lancen a utilizar las nuevas tecnologías

El Congreso de los Diputados va a invertir 17 millones de euros en cuatro años para incorporar las tecnologías de última generación al trabajo parlamentario, facilitar la labor de los diputados y también el acceso de los ciudadanos al Parlamento.

Una delegación de tres miembros de la Mesa de la Cámara Baja ha presentado el ambicioso plan de modernización tecnológica que el Congreso llevará a cabo en esta legislatura, y cuya primera fase ya está en marcha.

Todos y cada uno de los 350 diputados han recibido ya un moderno ordenador portátil que sustituye a los modelos que tenían ahora; además, el Congreso les ha instalado una línea ADSL en sus domicilios o despachos situados fuera de la Cámara para que puedan acceder desde ellos a la Intranet parlamentaria.

En los próximos días recibirán también un teléfono móvil de última generación, una herramienta que según ha explicado el vicepresidente segundo del Congreso, Jordi Vilajoana, agilizará en gran medida su labor, sobre todo, en los trámites parlamentarios.

"Congreso sin papeles"

El objetivo de este gran plan tecnológico es conseguir un "Congreso sin papeles", en palabras de Vilajoana, de manera que los diputados puedan tramitar sus iniciativas (preguntas, proposiciones, enmiendas, etc.) en soporte digital y sin necesidad de documentos.

El vicepresidente segundo ha remarcado que ello no mermará las garantías del procedimiento, ya que a través de la firma electrónica las iniciativas podrán ser presentadas y registradas con todos los avales necesarios.

También se quiere conseguir que los diputados puedan presentar enmiendas "on line" en las comisiones y el pleno, para lo cual no será necesario modificar los escaños del hemiciclo, sino sólo habilitar pequeños ordenadores y un sistema de conexión sin hilos.

Modernización permanente

Los contratos con las empresas adjudicatarias de estos servicios prevén actualizar los equipos a medida que avancen sus prestaciones, evitando así que se queden obsoletos en pocos años.

Una comisión delegada integrada por el propio Vilajoana, junto a la secretaria segunda de la Cámara, Celia Villalobos y el secretario tercero, Javier Barrero, se ha encargado de desarrollar el proyecto.

Para ello, durante 2004 se invertirán dos millones euros, a los que se añaden cinco millones en cada uno de los ejercicios entre los años 2005 y 2007, informaron los miembros de esta comisión.

Potenciar la participación ciudadana

Para Vilajoana, no sólo se trata de situar al Congreso en la vanguardia europea en cuanto a la aplicación de las nuevas tecnologías, sino también de que la institución sirva de "escaparate" a la sociedad para fomentar su utilización.

Por ello, muchas de las medidas previstas afectan directamente a la participación de los ciudadanos en la vida parlamentaria, dándoles la posibilidad de seguir en directo las sesiones, así como de trasladar sus opiniones personales a los diputados o de participar en foros de discusión y debate.

Los 350 parlamentarios dispondrán de una página web cada uno para que expongan toda la información relativa a su trabajo, y se les procurarán los medios tecnológicos necesarios a fin de que puedan continuar su actividad, fuera de la Cámara, estén donde estén.

En este sentido ha justificado la comisión la habilitación de las 350 líneas ADSL en los domicilios particulares de los diputados.

Las fases que restan del llamado "Plan estratégico de Modernización" del Congreso de los Diputados incluyen la elaboración de una consultoría que analizará la situación actual de los sistemas informáticos y de comunicaciones de la Cámara para la posterior ejecución de los proyectos que se pondrán en marcha en 2005 y 2006.

La finalidad última del plan, además de lograr la gestión electrónica de los procedimientos parlamentarios y de que los ciudadanos dispongan de un acceso más fácil y "transparente" al Congreso, es que los ciudadanos se sientan mejor representados.