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Reporteros Sin Fronteras advierte del intervencionismo de los Gobiernos en la Red

El estudio Internet bajo vigilancia, las trabas a la circulación de información en la Red analiza la situación de Internet en 60 países en los dos últimos años. La pero parte se la llevan los internautas de China, Vietnam, Cuba o Túnez, donde el control del Gobierno llega a límites insospechados: leyes liberticidas, ciberdisidentes encarcelados, sitios bloqueados, vigilancia de los foros de discusión, ciber cafés cerrados... El informe señala que medio centenar de usuarios de Internet están en prisión, la las tres cuartas partes de ellos, en China.

Aunque "el número de cibernautas chinos se dobla prácticamente cada seis meses y el de sitios cada año", este "espectacular crecimiento va acompañado de un esfuerzo de control, censura y represión del mismo calibre", según Reporteros Sin Fronteras. En Vietnam, aseguran, el Gobierno "parece reproducir a la letra el modelo chino de control de la red", con arrestos de disidentes y bloqueos y control de sitios "política y culturalmente incorrectos".

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El estudio dedica también un extenso apartado a la difícil situación de los internautas en Cuba, donde "con un acceso sometido a permisos y un racionamiento de los equipos necesarios, Internet es un fenómeno limitado y bajo severa vigilancia". "El material necesario, incluido el más moderno, sólo está disponible en tiendas especializadas del Estado, accesibles sólo a personas autorizadas", resalta. "Además, el Gobierno mantiene desde la aparición de Internet en la isla un decreto ley de junio de 1996 que precisa que su uso no puede 'violar los principios morales de la sociedad cubana o textos legales' y que los mensajes electrónicos no deben 'comprometer la seguridad nacional".

En Túnez, los servicios de seguridad mantienen "una vigilancia implacable sobre el ciberespacio", asegura la organización, que destaca la fuerte represión existente y menciona el caso de Zuhair Yahyaui, un ciberdisidente condenado a dos años de prisión en 2002.

Pero, "si Internet es la bestia negra de los regímenes autoritarios, incluso en las buenas y viejas democracias la adopción de leyes antiterroristas ha supuesto un refuerzo del control de las autoridades en Internet y ha puesto en aprietos la protección de las fuentes periodísticas". La situación empieza a ser preocupante en Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.

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