'E-mail' a la carta para que los beneficios despeguen
United Airlines, en bancarrota, espera abrir un nuevo canal de ingresos con un servicio de correo electrónico a bordo.
A la carta no sólo se sirve el menú. Ahora United Airlines, que ya anunció a finales de abril cobrar por las especificidades culinarias que elija su pasaje, pretende explotar el filón de Internet. La aerolínea, actualmente en bancarrota, planea lanzar un servicio de correo electrónico para sus clientes en vuelos domésticos dentro de Estados Unidos a finales de año, según ha informado la portavoz de la aerolínea Chris Nardella a Reuters.
La segunda aerolínea de EEUU, filial de UAL, no incurrirá en gastos y espera una nueva fuente de ingresos por este servicio, dijo Nardella, quien declinó especular sobre su previsión de ganancias. Los pasajeros que estén interesados deberán abonar una tarifa base de 15,98 dólares (13,46 euros) por vuelo, con un extra dependiendo del volumen de los mensajes enviados, y podrán acceder a su buzón electrónico mediante los teléfonos Airfone conectados al respaldo de los asientos.
Precedentes
United Airlines aprovechará un servicio que, en noviembre de 2002, ofrecía por primera vez y de forma experimental un vuelo de la alemana Lufthansa, entre Francfort y Washington. La germana ofrece, desde enero de este año, conexión a la Red por banda ancha a bordo. Durante tres meses, el servicio ha sido gratuito. Otras aerolíneas, como Scandinavian Airlines, British Airways o Japan Airlines, también se han subido al "vagón aéreo" de las nuevas tecnologías. Internet en las alturas se generaliza, debido al enorme interés que despierta la posibilidad de volar y navegar al mismo tiempo entre los usuarios.
Boeing se encargó de ofrecer el servicio de banda ancha por satélite a todas las líneas aéreas, y a principios de año prometió una pronta incorporación de llamadas de voz a través de Internet en vuelo. Airbus, su eterna rival europea, confía también en que este servicio aumentará la fidelidad de los pasajeros, especialmente los de clase ejecutiva, y permitirá sortear la profunda crisis que vive el sector.
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