Private Media realiza una oferta por Napster

Private Media Group Inc, compañía líder en el campo del entretenimiento para adultos, ha realizado una oferta de compra de Napster y del dominio napster.com por un millón de acciones de Private, lo que equivale a una cifra cercana los 2.52 millones de dólares según su valor actual en bolsa.

En un comunicado reciente de la empresa, que tiene su sede operativa en Barcelona, se ofrecen amplios detalles sobre su ambicioso plan de crear una red que permita a la gente intercambiar archivos de contenido pornográfico tanto gratuitos como de pago. El plazo de ofertas para comprar los activos de Napster se cerró la pasada madrugada en Estados Unidos.

Trenwith Securities, el banco de inversión responsable de toda la operación de venta de Napster, informó a Reuters el pasado lunes que más de 12 entidades habían mostrado interés en la puja y que en los próximos días harían una recomendación al comité de acreedores. Por decisión del juez de Delaware que lleva el caso de la bancarrota Napster, los acreedores deben hacer pública la decisión sobre la oferta ganadora antes del próximo 27 de septiembre.

Bajo la marca Napster, según informa Private en un comunicado de prensa emitido esta misma semana, la empresa planea crear una comunidad P2P (persona a persona) que permita a consumidores de contenido adulto de todo el mundo compartir contenido gratuito y de pago a precios razonables. El nivel de detalle del comunicado permite prever que si finalmente Private no se queda con Napster, sus planes de montar una red P2P propia seguirán adelante. La empresa informa asimismo que la red tendrá dos niveles de acceso. Uno abierto, basado en la estructura más conocida de Napster y otro "premium", de pago, que tendrá contenidos exclusivos de Private y sus empresas asociadas, y ofrecerá descuentos especiales para compras en su tienda online.

El invento de un estudiante

Napster, el invento de Shawn Fanning, un estudiante de 19 años, ganó popularidad inmediata tras su aparición en 1999, al permitir el intercambio fácil y gratuito de música en la red. Sin embargo pronto surgieron dos grandes inconvenientes: cómo rentabilizar un servicio que todo el mundo utilizaba de forma gratuita, y por otro lado, cómo afrontar las demandas interpuestas por las grandes discográficas que acusaban a la empresa de haber facilitado la piratería de millones de canciones protegidas por sus respectivos derechos fonográficos y de autor.

Hace poco más de un año, en un intento por superar estas adversidades, Napster deshabilitó su software con la idea de crear una alternativa de pago que le permitiría cobrarle a los usuarios por la música que éstos intercambiaran, y de esta forma poder pagar a las compañías discográficas. Este nuevo Napster nunca vio la luz y mientras tanto surgieron clones mejorados del software, como Kazaa, Morpheus y Audiogalaxy que siguen facilitando aquello por lo que en un día Napster tuvo que cerrar.