La Junta de Andalucía contradice a sus propios médicos y asegura que el retraso en una terapia contra el cáncer se debió a “criterios clínicos”

El consejero andaluz de Sanidad, Antonio Sanz, ha negado este miércoles que la Junta de Andalucía se demorara en el uso de terapias CAR-T esenciales frente al mieloma múltiple. Su declaración va en contra de lo que expuso el jefe del servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío en tres ocasiones en sendos informes que fueron conocidos por el Consejo de Gobierno y en los que se alertaba de las graves consecuencias de esta tardanza para la supervivencia de los enfermos. El dirigente popular ha asegurado que el retraso no es atribuible a la Administración, sino a “criterios clínicos” motivados por problemas de los pacientes a los que se les había autorizado la terapia.

“En Andalucía no ha existido ninguna demora injustificada en la administración de la terapia CAR-T para el mieloma múltiple”, ha asegurado Sanz en su respuesta a la portavoz de Sanidad del PSOE de Andalucía, Ángeles Prieto, sobre estos informes y el agravamiento de la salud de los pacientes a los que se aludía en ellos por la falta de administración de esa terapia.

“Las situaciones a las que alude tienen su origen en criterios estrictamente clínicos. Los protocolos nacionales obligan a aplazar la aplicación cuando existen infecciones activas, toxicidades relevantes o condiciones clínicas que pueden poner en riesgo su vida. Esto no es un retraso, es seguridad de los pacientes. Esa es la diferencia”, ha recalcado el consejero de Sanidad.

En los informes redactados por José Antonio Pérez Simón, tal y como reveló este diario, se insiste en las demoras producidas por la falta de disponibilidad de terapia, llamada Carvykti. El primer documento data de 23 de abril; el segundo se firmó el 9 de junio y el tercero de 6 de agosto. En el primero de ellos se solicita al Gobierno andaluz “la tramitación de emergencia” para la adquisición del fármaco, recién autorizado, para agilizar su aplicación en pacientes que no pueden esperar y en los demás se alude a la “demora en la disponibilidad del tratamiento” y se ilustran con casos de las consecuencias que para los pacientes estaba implicando la tardanza en poder disponer de esa terapia.

En ninguno de los informes se alude a los ejemplos que ha ofrecido Sanz para justificar que la demora se debió a “criterios clínicos” y en los que se da por hecho que los hospitales ya contaban con el fármaco. “Estamos hablando de uno de los tratamientos más complejos que tiene el sistema sanitario, que exige una valoración muy estricta, una preparación previa del paciente y un proceso de fabricación individualizado que dura entre seis y ocho semanas”, ha dicho el consejero andaluz. “Los procesos CAR-T no son comparables con tratamientos convencionales, requieren una selección clínica del paciente; requieren la extracción de las células necesarias para el tratamiento; requieren la modificación genética de esas células en un laboratorio autorizado y la preparación clínica y, finalmente, la infusión del medicamento”, ha abundado.

Una investigación de este diario constató que la terapia empezó a administrarse en Andalucía entre dos y tres meses después que en el resto de las comunidades. Mientras que el primer paciente en recibirla lo hizo a principios de junio en el Hospital de Salamanca, en el Virgen del Rocío -uno de los tres centros hospitalarios autorizados para su administración en Andalucía e históricamente punta de lanza en investigación y uso de los CAR-T-, el primer enfermo lo hizo en septiembre, tal y como reconoció la gerente del Servicio Andaluz de Salud, Valle García. En ese intervalo se enviaron los tres informes reclamando la adquisición del fármaco.

El consejero de Salud ha enmarcado las preguntas sobre la demora en Andalucía en contar con una terapia de hasta el doble de tiempo que en otras comunidades en la instrumentalización política que está haciendo el PSOE de Andalucía de la sanidad pública para desgastar al Gobierno de Juan Manuel Moreno, una argumentación que ha cobrado fuerza tras la decisión de la Fiscalía de Sevilla de archivar la investigación sobre el supuesto borrado de historiales clínicos en el Sistema Andaluz de Salud, solicitada por Amama. “Sea respetuosa con los profesionales y deje de manchar la sanidad pública andaluza de una vez por todas”, le ha espetado a Prieto. “Estos son criterios individualizados y por tanto es responsabilidad de los profesionales sanitarios que cumplen estrictamente con lo que tienen que hacer y con la atención debida a los pacientes”, ha zanjado sobre la aplicación de la terapia.