Los técnicos superiores sanitarios concluyen cuatro días de huelga sin hacer pruebas diagnósticas
Reclaman que su titulación de Formación Profesional superior pase a ser un grado universitario


Los técnicos superiores sanitarios, los encargados de hacer pruebas radiológicas, PCR o análisis de sangre, concluyen este martes cuatro días de huelga, en los que los participantes solo han realizado las urgencias. La Asociación Española de Técnicos de Laboratorio (AETEL) cifra el seguimiento en torno al 85%. La mayoría de las comunidades no han dado datos oficiales, pero Galicia, que sí lo ha hecho, lo rebaja a entre el 62,5% y el 73,5%, en función del turno.
La principal reivindicación es convertir la titulación que les acredita, un grado superior de Formación Profesional, en uno universitario. “Lo más importante es que no pedimos más dinero, solo que nos dejen estudiar para homologarnos a Europa”, explica Juan Carlos Rodríguez, presidente de AETEL, que el lunes convocó a miles de profesionales en varias ciudades de España para protestar por su situación.
España es el único país de la Unión Europea donde estos profesionales no tienen titulación universitaria, lamentan. “Nuestra responsabilidad es impresionante —añade Rodríguez—. Somos quienes realizamos el cribado de cáncer de mama o las pruebas de detección de enfermedades raras. Sin técnicos no hay diagnóstico, sin diagnóstico no hay tratamiento y sin tratamiento no hay cura”.
El colectivo reclama que el Estatuto Marco del personal sanitario, que en este momento está tramitando el Ministerio de Sanidad, recoja su condición de profesión sanitaria titulada y regulada, y que se cree un grado universitario específico que sustituya a la actual Formación Profesional. “No estamos diciendo que nos regalen el título, queremos estudiar y que se adecue nuestra formación”, argumenta Rodríguez.
El cambio de titulación implicaría también, con el tiempo, una categoría superior, que redundaría en mejores salarios. Pero esto no ocurriría hasta al menos 2030, cuando se incorporasen los nuevos profesionales y los actuales hubieran accedido a este título.
En lo inmediato, exigen a Hacienda que cumpla el acuerdo firmado hace años y los reclasifique en el grupo B, como corresponde a su nivel formativo. “Seguimos cobrando como C1. Llevamos 17 años perdiendo unos 250 euros al mes. Que paguen ya lo que nos deben”, concluye Rodríguez.
Durante la pandemia su papel fue crucial en la realización de las PCR, reivindica el presidente de AETEL, aunque “parecía que las hacían los microbiólogos o las enfermeras, pero las hacemos los técnicos”.
Estos profesionales se sienten ninguneados tanto por el ministerio, que no recibió al comité de huelga, como por los sindicatos de clase, que no expusieron sus reivindicaciones en las últimas negociaciones sobre el Estatuto Marco, que tiene también en pie de guerra a sectores médicos y de otras ramas sanitarias, cada uno con sus particulares demandas.
El Ministerio de Sanidad responde que solo puede modificarse la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) cuando exista una nueva profesión sanitaria regulada, no antes. No obstante, señala que se ha creado un grupo de trabajo dentro de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud “para estudiar la viabilidad de establecer la titulación de técnico en imagen como enseñanza universitaria de grado”.
Sobre la clasificación profesional y retribuciones, Sanidad asegura que el anteproyecto del nuevo Estatuto Marco ya “establece una nueva clasificación acorde con las características de las profesiones sanitarias”, en la que los técnicos superiores se encuadran en el Grupo 5, que —destaca— “ha sido incluida expresamente” en el borrador.
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