La Fiscalía avala la eutanasia a Noelia, quien tomó una decisión “firme, libre y autónoma”
El ministerio público considera que el padre de la joven parapléjica de 24 años, que logró paralizar la decisión, tiene “interés legítimo” como demandante


La Fiscalía de Barcelona se ha pronunciado, por primera vez, sobre el fondo del caso de Noelia C., la joven parapléjica de 24 años que está a la espera de recibir la eutanasia. El ministerio público considera que cumple “los requisitos” que prevé la ley para recibir la prestación de ayuda a morir y que su decisión es “firme, libre y autónoma”, según una nota difundida este martes. El pronunciamiento llega después del primer juicio en España sobre el derecho a la muerte digna. El proceso ha sido impulsado por la organización Abogados Cristianos en nombre del padre de Noelia, que se opone a la eutanasia y solicitó al juzgado, con éxito, un aplazamiento. La Fiscalía considera no obstante que el padre “tiene interés legítimo para intervenir como demandante”, una idea que entidades como la asociación Derecho a Morir Dignamente rechazan porque consideran que abre una grieta en la aplicación de la ley.
Tras quedar en silla de ruedas por un intento de suicidio (se arrojó desde la quinta planta de un edificio), Noelia solicitó que se le aplicara la eutanasia. En julio de 2024, la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña (CGAC, el órgano independiente que vela por la correcta aplicación de la ley) dio su visto bueno. Los técnicos concluyeron que Noelia padece “una dependencia grave, dolor y sufrimiento crónico e imposibilitante” que incide en su autonomía y en sus quehaceres diarios. Cumple, así, uno de los dos supuestos que contempla la norma, aprobada en 2021. La eutanasia quedó programada para el 2 de agosto. Pero el padre recurrió la decisión de la administración y solicitó, como medida cautelar, que se suspendiera. Un juzgado de Barcelona acordó la medida en el último suspiro y el caso quedó pendiente de juicio.
En la vista oral, celebrada el pasado 4 de marzo, siete médicos y peritos que habían intervenido en el proceso ratificaron sus conclusiones y afirmaron que Noelia está plenamente capacitada para solicitar la eutanasia. Ella misma reivindicó, de forma expresa, su deseo de morir y subrayó que en ningún caso ha cambiado de opinión, contra lo que insinuaba la demanda presentada por Abogados Cristianos. La organización, que representa los intereses del padre, argumenta que los problemas de salud mental de la joven le impiden tomar una decisión consciente. La Generalitat, por su parte, defiende la legalidad de la actuación de la CGAC y sostiene que la acción judicial solo está sirviendo para postergar un derecho que ya le ha sido reconocido.
La jueza dio a las partes un plazo de cinco días para elevar sus conclusiones (así se hace en el procedimiento contencioso-administrativo) antes de tomar una decisión. En el informe presentado ahora, la Fiscalía avala la eutanasia, pero introduce un elemento clave: considera que el padre de la chica “tiene interés legítimo para intervenir como demandante en el procedimiento”. La ley de eutanasia solo prevé que el afectado pueda recurrir la denegación de la prestación, pero no contempla que terceros lo hagan en su nombre. La jurisdicción contenciosa, sin embargo, permite discutir decisiones de la Administración (en este caso, la resolución favorable de la CGAC a la eutanasia de Noelia), siempre y cuando el demandante tenga un interés “legítimo”.
La Generalitat, en su escrito de oposición a la demanda de Abogados Cristianos, sostiene que el derecho fundamental a la vida es “personalísimo” y rechaza que el padre, por muy familiar directo que sea, pueda impulsar la demanda, más cuando sus aspiraciones son exactamente opuestas a las de Noelia. No se puede “proteger un derecho fundamental contra la voluntad de si titular”, señala el escrito. En la misma línea, a propósito del caso de Noelia, la asociación Derecho a Morir Dignamente denuncia que abre una grieta en la ley para que, en el futuro, otras familias opten por esta vía. Abogados Cristianos confía en que sea así y, al margen de cómo acabe finalmente el caso (la sentencia se conocerá en cuestión de días y puede recurrirse), cree que es un canal para, por lo menos, paralizar eutanasias inminentes y pelear por un cambio de opinión. Con Noelia, ocho meses después de haber recibido el aval público a su muerte digna, no lo han logrado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
