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Detenidos un hombre y su madre por retener atada de pies y manos a la cama durante un mes a la pareja de él

La víctima presentaba llagas y heridas y tenía que hacer sus necesidades en un cubo ubicado en una buhardilla

Detenidos un hombre y su madre por retener atada de pies y manos a la cama durante un mes a la pareja de él
Vehículo de la Policía Local de Salamanca en una foto de archivo.JCYL / Europa Press
Juan Navarro

La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ha detenido en Salamanca a un hombre de 29 años y su madre por retener durante un mes a la pareja de él atada de pies y manos a la cama. La mujer tenía que hacer sus necesidades en un cubo y no podía salir de la estancia. Ambos han ingresado en prisión y a él se le acusa de un delito de detención ilegal y malos tratos en el ámbito familiar, encubiertas por su madre. Las autoridades supieron de los hechos tras el aviso de varios vecinos de que oían quejas y lamentos de una mujer. Al adentrarse en la casa encontraron una pequeña puerta que conducía a una buhardilla, donde se encontraba la pareja del arrestado mientras este la sujetaba por las muñecas, además de inmovilizarla.

Al personarse en la casa en cuestión, los miembros de la patrulla “no perciben ningún ruido en el interior del domicilio ni llamamiento de auxilio, si bien no cejan en realizar las comprobaciones sobre las aseveraciones manifestadas por los vecinos, llamando de manera insistente a la vivienda”. Por fin, una mujer les abrió la puerta y les aseguró que se encontraba sola. Los policías insistieron y consiguieron acceder a la vivienda para efectuar sus pesquisas y comprobar si detrás de esa denuncia vecinal habría alguna posible infracción.

Los agentes inspeccionaron las habitaciones de la residencia y encontraron “una pequeña puerta que da acceso a una buhardilla”. Los policías treparon “a través de una angosta escalera” y dieron con un altillo. En esa buhardilla, diáfana pero da baja altura y escasamente iluminada, pudieron ver a un hombre “sujetando por las muñecas a una mujer a la cual tenía inmovilizada”. Los policías le ordenaron que dejara libre a la víctima, quien recibió atención y asistencia inmediata.

Los uniformados percibieron “un fuerte olor a orín y aturdimiento” de la víctima, pareja del sujeto que la retenía. Una vez la trasladaron a un espacio con más luz pudieron confirmar que padecía “múltiples lesiones en muñecas, tobillos, cara y brazos”. Según su relato, esos daños se debían a que llevaba un mes en ese espacio reducido, “atada de pies y manos por su pareja, sin posibilidad de aseo personal continuo”, pues solo disponía de un cubo para hacer sus necesidades. Además, afirmó que le habían cortado el pelo durante su cautiverio en ese espacio angosto de Salamanca. Tales condiciones de lesiones y confusión propiciaron que fuese trasladada al servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Salamanca, donde fue asistida por el personal sanitario.

La Policía detuvo inmediatamente al individuo y a la madre de este por “ser conocedora de la situación”. Ambos fueron derivados a una comisaría y a continuación a un juzgado de guardia de Salamanca, donde se decretó judicialmente su ingreso en prisión.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, en comunicación corporativa, buscándose la vida y pisando calle. Graduado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS.
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