El Papa convoca a todos los obispos españoles a Roma

El papa Francisco ha convocado a toda la Conferencia Episcopal Española (CEE) para reunirse en el Vaticano el próximo 28 de noviembre. La decisión, que en realidad ha comunicado el Dicasterio para el Clero, es completamente extraordinaria y, en principio, es para abordar la inspección realizada por dos obispos enviados desde Roma a visitar los seminarios de España, una investigación también insólita iniciada hace un año por orden del Papa. Sin embargo, la convocatoria se produce pocos días después de que el Defensor del Pueblo hiciera públicas las conclusiones de su investigación sobre los abusos a menores en la Iglesia católica española, que estima que el 1,13% de la población ha sufrido abusos en la infancia en ámbito religioso, un porcentaje que equivale a unas 440.000 personas.

Los obispos españoles, además, tienen que decidir en la Asamblea Plenaria la semana antes (del 20 al 24) sobre el futuro del informe que encargaron ellos mismos sobre la cuestión de los abusos al bufete de abogados Cremades & Calvo-Sotelo. En el Vaticano nadie se pronuncia oficialmente sobre la cuestión y fuentes cercanas a la investigación de los abusos señalan que se ha seguido con cierta distancia lo sucedido en España en los últimos días, ya que la Santa Sede se encontraba inmersa en la clausura del sínodo.

La realidad, sin embargo, es que resulta sorprendente que la Conferencia Episcopal al completo, con casi 80 obispos en activo, sea citada a Roma. Especialmente si se tiene en cuenta que la cúpula de los prelados ya fue convocada en enero de 2022 a una visita ad limina, el viaje que hace cada cinco años el episcopado de cada país para encontrarse con el Papa. La próxima no debería haber sido hasta 2027. Sobre la mesa se encuentra ahora también la elección el año que viene del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal.

La última vez que sucedió algo parecido fue en 2018, cuando Francisco convocó a los obispos chilenos y terminó provocando la dimisión de toda su cúpula. El Papa les convocó al Vaticano después del escándalo de abusos y encubrimientos que provocó la gran onda expansiva que terminó dando un vuelco a la política de la Santa Sede en este asunto. El Papa tenía entonces en mente una gran limpieza en el episcopado chileno, y comenzó a coger forma con aquella visita. Después de los encuentros privados que mantuvo el Pontífice los tres últimos días con los obispos del país sudamericano en el Vaticano para depurar responsabilidades, llegó el anuncio. Como medida inmediata, todos los obispos del episcopado chileno presentaron su renuncia en bloque y pusieron sus cargos a disposición de Francisco “para que libremente decida con respecto a cada uno” de ellos.

La presencia del Papa no está confirmada en la reunión, aunque dado el carácter numeroso de la cita, parece bastante probable que el Pontífice participe en el encuentro. El motivo principal debería ser el de tratar el estado de los 45 seminarios en los que se forman los futuros sacerdotes de España. Lo explicó la propia CEE en el último punto del comunicado sobre los temas tratados en la Asamblea Plenaria Extraordinaria que se celebró el pasado lunes para tratar las conclusiones del Defensor del Pueblo sobre los abusos.

España tiene hoy 45 seminarios en los que en 2023 estudian 974 seminaristas: 725 menos que hace una década. Los uruguayos Milton Luis Tróccoli, obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas, y Arturo Eduardo Fajardo, obispo de Salto, los recorrieron entre los meses de febrero y marzo de 2023 con el encargo del papa Francisco de analizar su estado. Tras la larga auditoría, confeccionaron un amplio documento con las líneas de mejora y recomendaciones que entregaron al prefecto para el Clero, el surcoreano Lazzaro You Heung-Sik. Según publicó la revista Vida Nueva, fuentes del dicasterio definieron los resultados como “problemática”, algo que anunciaría ya el clima que podrán encontrar los prelados en Roma.