Condenado a cadena perpetua en Perú un cura que abusó de una niña durante cinco años
El sacerdote Maurilio Villafana Morales abusó de la menor desde los nueve hasta los 14 en una parroquia de la región Áncash. Se ha ordenado su captura
Un nuevo caso de pederastia ha enlodado a la Iglesia católica peruana. Maurilio Paulino Villafana Morales, de 53 años, párroco de los distritos de Mato y Huata, de la provincia de Huaylas, en la región Áncash, ha sido condenado a cadena perpetua por el delito de violación de la libertad sexual. Su víctima es una niña que fue ultrajada durante cinco años, entre el 2014 y el 2019. Su calvario comenzó cuando ella tenía nueve años e integraba el coro de su parroquia.
Los padres se enteraron mucho tiempo después que el cura en el que habían depositado su fe, ese que les daba la ostia y leía la Palabra de Dios cada domingo, había abusado de su hija. Consternados, acudieron a las instancias judiciales. Tras cuatro años, la justicia se ha puesto de su lado. Las evidencias fueron suficientes para el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huaraz. Además de condenarlo a la máxima pena privativa de la libertad, Maurilio Villafana Morales deberá pagar una multa de poco más de 1.600 dólares como reparación civil.
“La cogía de los hombros, de su espalda y pecho. Le decía que él era bueno. El representante de Dios, que nada malo le iba a pasar, que estaba en la iglesia. Empezaba a sacarle la ropa y le decía ‘tú me deseas’. Ella quería gritar y no podía, el cura la besaba y se quitaba la ropa. A la semana siguiente pasaba lo mismo. El párroco le decía: ‘has vuelto porque has querido más”, dice la manifestación de la madre de la chica, cuya identidad no se ha revelado. La pequeña estuvo a punto de quitarse la vida. “La salvé en dos oportunidades, quiso ahorcarse. La última se tomó 60 pastillas y estuvo internada por más de dos meses”, contó a un canal de televisión.
Villafana Morales ha sido inhabilitado para ejercer la docencia o labores administrativas en instituciones de educación básica o superior, públicas o privadas. La Fiscalía presume que habría más víctimas y más implicados. Los implicados han sido identificados como Graciela Guerrero Rosas, Grober Quito Milla y Alina Meres Morel, adultos que estaban a cargo del coro de niños. Ahora, las dependencias competentes deberán capturar al sacerdote e internarlo en el penal Víctor Pérez Liendo de la ciudad de Huaraz para hacer efectiva su condena. Así lo ha determinado el Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
Según la Defensoría del Pueblo, en el 2022 sucedieron 8.100 casos de violación sexual hacia menores de edad en el Perú. Un promedio de 22 casos al día. En el 2023, las cifras han aumentado: solo entre enero y febrero se han reportado 2.764 casos, de los cuales el 92% ha sido dirigido hacia niñas y adolescentes.
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