_
_
_
_
_

El juzgado de Avilés envía a prisión al padre de la mujer que ayer se arrojó al vacío con su hija

La justicia ha decidido también retirar la custodia de la niña, de siete años, y otorgársela a su progenitor y expareja de la mujer, condenado por violencia de género en 2016

Aviles
Los implicados en el suceso en el que una madre y su hija se precipitaron ayer por la mañana desde el quinto piso del número 38 de la avenida de Los Telares a su llegada este jueves al juzgado de Avilés.Eloy Alonso (EFE)
Nacho Poncela
Oviedo -

Este miércoles, sobre las 10.20 de la mañana, una mujer se arrojaba desde una de las ventanas de su casa, un quinto piso, con su hija en brazos. Fue en Avilés, en Asturias. Poco después, al enterarse de lo que había ocurrido, la madre de esa mujer, la abuela de la niña, intentó suicidarse. Y poco antes, el padre de esa mujer, el abuelo de la niña, de 65 años, se había peleado con la expareja de su hija, el padre de la menor, por cuestiones sobre la custodia y el régimen de visitas que acababa de recuperar. Entre 2016 y 2018, ese hombre había tenido vigente una orden de alejamiento, cuando la niña era apenas un bebé, y estuvo dentro del Sistema VioGén —el de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género—, hasta 2020. Ahora, el abuelo de la menor ha sido enviado a prisión acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, y a la madre le ha sido retirada la custodia, que pasa a manos del padre, el mismo hombre que fue condenado por violencia machista hace apenas siete años.

Esas decisiones han sido tomadas este mismo jueves, en cuestión de horas, después de que la Fiscalía clarificase los hechos alrededor de lo ocurrido. Así, por la reyerta entre el padre y el abuelo de la menor, en la que llegaron a utilizar un bate de béisbol, un martillo, un cuchillo de cocina y un espray de pimienta, el magistrado titular del juzgado de guardia de Avilés ha dictado para el abuelo de la niña un auto de prisión y ordenado su trasladado inmediato al Centro Penitenciario de Asturias, a quien, en principio, atribuye un delito de quebrantamiento de orden de alejamiento —tenía activa esta medida respecto a su exyerno— y homicidio en grado de tentativa.

El padre de la menor ha quedado en libertad tras declarar por la pelea, aunque seguirá unido a la causa como presunto autor de un delito de lesiones. Y se quedará con la custodia de la niña porque el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Avilés ha acordado retirar la custodia a la madre y dársela a él, de acuerdo con el artículo 158 del Código Civil, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

La abogada defensora del padre, Sofía Duart, ha confirmado que el juez no sólo ha quitado la custodia a la madre y dado la patria potestad en exclusiva al padre, sino que ha dictado una orden de alejamiento de la niña para la progenitora, a la que no ha reconocido tampoco un régimen de visitas, tal y como había solicitado la Fiscalía.

Por su parte, la abogada de oficio del abuelo, María Luisa Nevado, ha señalado que su cliente aún se encuentra “en shock” y que, aunque se muestra tranquilo, no está segura de que tenga “plena conciencia de lo que está ocurriendo”. Según la abogada, en su declaración ante el juez, reconoció los hechos y los justificó “por la tensión y nervios que había provocado en toda la familia el hecho de que el padre de su nieta hubiese recuperado el régimen de visitas”.

Tras esa pelea entre abuelo y exyerno, la abuela de la niña, que reside también en el mismo edificio, se intentó cortar las venas en la bañera al sufrir un ataque de ansiedad por lo sucedido, aunque las lesiones que se autoinfligió fueron de carácter leve.

Todo junto parece haber sido, según fuentes policiales, la amalgama de circunstancias que rodean la decisión de la madre de la niña de arrojarse por la ventana de su casa, situada en un quinto piso del número 38 de la avenida de Los Telares, en pleno centro de la villa asturiana de Avilés. Tras coger una escalera para salir por la ventana, la madre agarró a la niña en brazos y mientras ésta gritaba que no la tirara, según señalaron algunos testigos que presenciaron los hechos desde un bar frente al edificio, se tiró al vacío.

Ambas cayeron sobre un coche que amortiguó el golpe antes de acabar tendidas sobre la acera y permanecen desde ayer ingresadas en UCIs del Hospital Universitario Central de Asturias, la mujer en estado grave pero estable, y la niña en la UCI pediátrica con lesiones de distinta consideración que no hacen temer por su vida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_