Pamplona sale a la calle contra la violación denunciada el sábado en San Fermín
En lo que va de fiestas, se han registrado ocho casos de personas que han sufrido pinchazos con jeringuillas, un método usado para cometer abusos sexuales o robos
La plaza del Castillo de Pamplona, la sala de estar de la capital navarra, se ha llenado la tarde de este martes de gritos, de pitidos y de aplausos en rechazo a la violación sufrida por una mujer este pasado sábado en el barrio de Mendillorri. Es, por el momento, la única agresión sexual “de alta intensidad” registrada en estas fiestas de San Fermín, pero hay constancia de otras 21 denuncias por abusos en forma, por ejemplo, de tocamientos.
La manifestación ha sido convocada por la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista y el movimiento popular y, tal y como marca el protocolo, las instituciones públicas han lanzado un llamamiento para adherirse a ella; tras la declaración institucional de este pasado lunes. “Como institución pública y como ciudadanía activa tenemos una actitud comprometida frente a las agresiones sexistas y nuestro firme propósito es continuar trabajando en este sentido. Por ello, ante la agresión sexual sufrida por una mujer en Pamplona el pasado 9 de julio, queremos manifestar nuestro total rechazo y condena a esta agresión sexista”, dice ese documento.
En la concentración han participado figuras públicas como el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, o el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez. Además, han estado presentes las peñas de la ciudad, uno de los agentes sociales más relevantes de las fiestas de San Fermín.
Desde hace unos años, la ciudadanía navarra, gracias al trabajo del movimiento feminista, responde de forma cada vez más unánime ante las agresiones sexistas, bajo el lema de “ninguna agresión sin respuesta”.
Durante esta tarde, las proclamas de la plataforma han provocado una sonora pitada en repulsa por la agresión sexual y una ola de aplausos en apoyo a la mujer víctima del ataque que, según han narrado las portavoces, este pasado sábado salió de casa de unos amigos en el barrio de San Juan y recuperó la consciencia en el barrio de Mendillorri, a unos 4 kilómetros de distancia.
Es ahora la Policía Foral quien investiga quién pudo haber cometido la violación. “Las calles, la noche, el día y las fiestas también son nuestras. No les vamos a pasar ni una porque estamos hartas de esta mierda”, ha expresado la portavoz de la plataforma, Kenia Cordero, quien ha advertido sobre la reciente modalidad de agresión detectada durante las fiestas: pinchazos con jeringuillas. Este modus operandi —que busca someter químicamente a la persona— ya se ha registrado en Francia y se utiliza con el fin de robar o de agredir sexualmente a la víctima.
En lo que va de fiestas, hasta ocho personas, siete mujeres y un hombre, han denunciado haber sufrido pinchazos con jeringuillas en el cuerpo. Tras ser inyectados, comenzaron a sufrir mareos y a perder el sentido de la orientación. En todos los casos acudieron a un punto de información o de socorro para alertar de que podían haber sido víctimas de un intento de sumisión química.
El vicepresidente del Ejecutivo foral ha ratificado este martes que “se ha evidenciado en algunos de ellos que ha habido un pinchazo, pero los resultados de esas analíticas nos hacen concluir que no hay una sustancia específica vinculada a una sumisión química”. No obstante, la investigación de Policía Foral continúa abierta.
El teléfono de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Policía Foral de Navarra es el 848 426 853, el de Urgencias, el 012, y el del Ayuntamiento, el 010. También se puede llamar al de la Plataforma de Mujeres contra la violencia sexista, que es el 660 344 692 y desde donde ellas derivarán a todos los recursos necesarios del Ayuntamiento de Pamplona.
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