Madrid pide a Sanidad que acelere la compra de vacunas frente a la viruela ante el crecimiento de casos
Alemania anuncia la adquisición de 40.000 dosis, aunque solo las utilizará si la evolución del brote empeora. La UE se muestra dispuesta a coordinar las gestiones ante el único fabricante del fármaco
La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio de Sanidad que acelere la compra de vacunas frente a la viruela tradicional para hacer frente al incremento de casos de la del mono, que este martes ha registrado 15 nuevos positivos en España hasta un total de 51. De ellos, 47 han sido diagnosticados en la capital.
El posible uso de esta vacuna ha sido debatido en la reunión de la Comisión de Salud Pública, que no ha adoptado ninguna decisión y ha destacado que todos los casos diagnosticados en España “son leves”. En realidad, la cuestión está pendiente de dos decisiones. La primera es si inmunizar o no a los contactos estrechos de los infectados —en principio solo a aquellos para los que contagiarse supondría un riesgo grave para la salud—, algo que ya ha empezado a debatir la ponencia de vacunas, formada por expertos que asesoran a Sanidad.
“Hacerlo o no dependerá de la evolución del brote. Si en los próximos días o semanas vemos que el número de nuevos casos desciende sin que haya pacientes graves, quizá no sea necesario y sea suficiente con medidas como el aislamiento de los infectados y control de los contactos”, explican fuentes sanitarias.
La segunda medida a valorar es si merece la pena adquirir las vacunas para disponer, en todo caso y aunque luego no vayan a utilizarse, de una herramienta que puede ser útil si empeora la situación epidemiológica. Esto es algo que Sanidad puede hacer por su cuenta sin necesidad de acordarlo con las comunidades. Fuentes sanitarias explican que las gestiones “para adquirir miles de dosis están en marcha desde la semana pasada”, aunque Sanidad declina informar de su estado, si bien precisa que es algo que también se está debatiendo en el seno de la Unión Europea.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) no tiene ninguna vacuna aprobada frente a la viruela del mono, aunque sí frente a la viruela tradicional. Esta ha demostrado ser eficaz también contra la del mono (hasta en el 85% de los casos) debido a que se trata de dos virus similares. La vacuna es fabricada por la empresa danesa Bavarian Nordic, que la comercializa bajo la marca Imvanex en Europa y Jynneos en Estados Unidos.
Francia anunció el lunes que ya ha decidido que, si aumenta el número de contagios en el país —por ahora solo tiene tres casos confirmados—, prevé vacunar a los contactos de riesgo de los casos positivos. París no ha hecho públicos sus planes sobre la compra de vacunas.
Alemania, por su parte, sí ha informado de que ha encargado la compra de 40.000 dosis, aunque por ahora no tiene decidido si va a utilizarlas. El país ha confirmado seis casos de viruela del mono y el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, ha afirmado que confía en que medidas como el aislamiento de los infectados durante 21 días deberían sean suficientes para frenar la circulación del virus.
El Reino Unido, que hasta el momento ha confirmado 71 casos —este martes es el país del mundo con más notificaciones—, ha sido el primero en utilizar dosis que tenía almacenadas por seguridad para vacunar a los contactos estrechos de riesgo de los casos positivos. La pasada semana, el Gobierno británico anunció que ha hecho un nuevo pedido para ampliar sus existencias.
También Estados Unidos, país que tiene almacenadas de forma estratégica millones de dosis, ha empezado a poner en manos de los responsables sanitarios miles de ellas para el control del brote. El país ha diagnosticado hasta el momento media docena de casos de viruela del mono.
Según una información avanzada por The Wall Street Journal, la empresa Bavarian Nordic está recibiendo durante estos días una avalancha de llamadas y peticiones de “docenas” de países interesándose por la disponibilidad de vacunas. La compañía está preparándose para incrementar su capacidad de producción, aunque ha afirmado que por el momento dispone de suficientes dosis para hacer frente al actual brote si este no sufre una explosión de casos que ningún experto ni Gobierno espera.
África González, catedrática de inmunología en el Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO) de la Universidad de Vigo, sostiene que la vacuna de Bavarian Nordic —llamada de “tercera generación”, libre de los efectos secundarios de las anteriores que sirvieron para erradicar la enfermedad— es “muy segura, con muy pocos riesgos”.
“El uso de cualquier vacuna debe tener en cuenta el balance riesgo-beneficio y la disponibilidad. Los argumentos que están manejando los responsables sanitarios probablemente tengan más en cuenta estos factores que la propia seguridad de la vacuna. Esta puede serlo, pero si vemos que los casos están siendo leves y no llega a producirse una explosión de casos, sino que con las medidas de identificación de casos, aislamiento de los enfermos y control de sus contactos es suficiente para contener el brote, quizá no sea necesario su uso”, argumenta González.
Esta experta añade que también existen antivirales eficaces para atender los casos con riesgo de desarrollar cuadros clínicos más graves y que “la población mayor de 40 años cuenta con la protección de las dosis recibidas durante las campañas para erradicar la viruela, que algunos estudios han demostrado que siguen protegiendo hasta 75 años después de su administración”.
En cualquier caso, la Comisión Europea está dispuesta a asumir la coordinación de la compra de vacunas y a adoptar medidas para aumentar las reservas de dosis si se detectan carencias o fallos en el suministro del medicamento. El organismo comunitario tiene previsto canalizar esa posible intervención a través de la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA, por sus siglas en inglés). La HERA, nacida como respuesta a la pandemia de la covid-19, se encarga de prevenir las potenciales amenazas sanitarias y desarrollar las respuestas.
Fuentes de la Comisión indican que, de momento, la HERA se mantiene a la espera de la evolución del brote. Pero añaden que ese organismo está listo para cumplir con la tarea de poner en marcha la adquisición de los posibles medicamentos o vacunas. La HERA también podría, según las mismas fuentes, ayudar a resolver posibles dificultades de acceso a los tratamientos antivirales.
El brote de viruela en el continente europeo ya ha sido objeto de análisis este martes en el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE, donde se sientan, además de la Comisión Europea, representantes de los 27 Estados miembro. El Comité es el foro donde las autoridades nacionales comparten información sobre la preparación y capacidades frente a amenazas sanitarias transfronterizas.
Compras coordinadas
Aunque de momento la amenaza parece limitada, Bruselas intentará evitar que se produzca una estampida para la adquisición de vacunas o tratamientos, como ocurrió con la compra de mascarillas y otros materiales sanitarios al inicio de la pandemia del coronavirus.
La Comisión, según fuentes comunitarias, está recabando todos los datos disponibles sobre el brote en cada uno de los Estados y mantiene un estrecho contacto con la industria farmacéutica para constatar la disponibilidad de tratamientos y vacunas frente a un virus que ya ha provocado más de un centenar de casos de viruela en una decena de países europeos.
A diferencia del coronavirus, que sorprendió a Bruselas sin experiencia en una epidemia de tal magnitud, el nuevo brote, mucho más limitado, llega cuando la maquinaria sanitaria a nivel comunitario está mucho más rodada y con recursos desconocidos hace dos años.
La HERA dispone de una financiación de 6.000 millones de euros para el período 2022-2027 y varias partidas de los presupuestos comunitarios suman otros 24.000 millones de euros durante el mismo período para los preparativos frente a posibles emergencias sanitarias. Si la emergencia llega a declararse, lo cual no ha ocurrido con la viruela, la HERA puede activar mecanismos de financiación urgentes y poner en marcha un mecanismo para el desarrollo, licitación y compra de los medicamentos necesarios o de las materias primas que se precisan para su fabricación.
Bruselas cuenta, además, con la experiencia de haber organizado la compra conjunta de las vacunas de la covid-19, una operación sin precedentes puesta en marcha por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La estrategia movilizó 2.700 millones de euros del presupuesto comunitario para reservar 4.200 millones de dosis con las farmacéuticas que estaban desarrollando las vacunas contra la covid, cinco de las cuales lograron rápidamente la autorización para su uso.
El organismo comunitario ya ha indicado que ese modelo de cooperación se repetirá si se producen nuevas epidemias y que la HERA sería el departamento encargado de coordinar las compras conjuntas.
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