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El Papa, sobre los abusos en Francia: “Es el momento de la vergüenza”

Francisco condenó en su audiencia semanal la incapacidad de la Iglesia para gestionar las agresiones sexuales de curas pederastas

El papa Francisco, durante la audiencia general de este miércoles.
El papa Francisco, durante la audiencia general de este miércoles.ETTORE FERRARI (EFE)
Daniel Verdú

El papa Francisco expresó públicamente el miércoles por la mañana su ”vergüenza” por la “larga incapacidad de la Iglesia” para gestionar los casos de abusos de curas pederastas. Sus palabras llegan después de la publicación del informe sobre los 330.000 casos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables ocurridos desde 1950 por parte del clero francés. “Es el momento de la vergüenza”, dijo el Papa durante la audiencia general en el saludo a los fieles franceses, cuando expresó a las víctimas su “tristeza y dolor por los traumas que han sufrido”.

El informe publicado este martes por una comisión independiente y revelado por los obispos franceses es de una magnitud enorme y ha caído en el Vaticano como un mazazo. La sensación es que se trata de un avance en la transparencia exigida por el Papa, pero que la realidad de lo sucedido sigue siendo difícil de digerir. Los datos revelados por el organismo que ha investigado el alcance de la plaga desde 1950 resultan “abrumadores” a pesar de que no son más que “una estimación mínima”, según los autores de la investigación.

Al menos 216.000 menores fueron víctimas de pederastia en el seno de la Iglesia católica francesa en los últimos 70 años, concluye el informe final de la Comisión Independiente sobre Abusos en la Iglesia Católica (Ciase). La cifra aumenta hasta los 330.000 si se cuentan también los abusos cometidos por laicos como enseñantes, catequistas o responsables de movimientos juveniles. El documento es fruto de una investigación en los últimos tres años en la Iglesia francesa y ha identificado entre 2.900 y 3.200 religiosos pederastas que cometieron, al menos 330.000 abusos o actos de violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950.

El Papa comenzó desde su nombramiento en 2013 una intermitente lucha contra la pederastia en la Iglesia. El informe de la comisión francesa es un avance en ese sentido, creen en el Vaticano, pero el Pontífice ha vuelto a lamentar la dimensión del problema: “Deseo expresar mi tristeza a las víctimas por los dolores y los traumas que han sufrido. Y también mi vergüenza, nuestra vergüenza, mi vergüenza por la demasiada larga incapacidad de la Iglesia para ponerlos en el centro de sus preocupaciones, asegurando para ellos mi oración”.

El Vaticano ha puesto en marcha numerosas iniciativas y ha legislado a favor de la transparencia en la investigación de los abusos. Pero en la Santa Sede se lamenta que muchas conferencias episcopales, como la española, todavía no han asumido que los tiempos han cambiado y deben hacerlo también las dinámicas de control e investigación.





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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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