Madrid es la única autonomía en la que por ahora se prohíben las movilizaciones del 8-M
Las comunidades y el Ministerio de Sanidad desaconsejan participar en actos multitudinarios. La mayoría de regiones ha autorizado únicamente eventos limitados
Ni de 500 personas ni de 50. La Delegación del Gobierno de Madrid, la comunidad autónoma con peores datos epidémicos de España, ha prohibido este jueves cualquier tipo de movilización solicitada para el próximo lunes, 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres. Es la excepción. El Ejecutivo no ha vetado, de momento, en ninguna otra autonomía estas concentraciones, previstas como eventos limitados. Madrid es la única autonomía que este jueves seguía en riesgo extremo por la pandemia, con una incidencia de 253,11 casos por 100.000 habitantes. Solo están peor Ceuta y Melilla.
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha explicado este jueves que la prohibición se debe a razones “de salud pública”. En la comunidad se había solicitado permiso para 104 movilizaciones diferentes. “Si sumamos todos los asistentes podríamos tener fácilmente a más de 60.000 personas moviéndose por las diferentes calles de Madrid”, ha asegurado Franco. Desde las dos principales plataformas convocantes —la Comisión 8M y 8M Movimiento Feminista de Madrid— han mostrado su sorpresa e indignación ante lo que consideran que es un trato discriminatorio frente a otras movilizaciones que sí se han celebrado en la capital en los últimos meses.
Las movilizaciones del 8-M en Madrid han sido multitudinarias desde 2018. En los tres últimos años, según datos oficiales de la Delegación del Gobierno, congregaron 170.000 personas (2018), 350.000 (2019) y 120.000 en 2020. La autorización de la marcha convocada el año pasado, una semana antes de que se decretara el estado de alarma, fue muy criticada entonces, a pesar de que aún no había datos concluyentes como los que se conocen ahora y de que coincidió con eventos deportivos o actos de partido. Y sigue siendo cuestionada hoy. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, dijo la semana pasada que el 8-M es “el día de la mujer contagiada”.
Casi todas las ministras y ministros del Gobierno participaron en la manifestación de 2020. En esta edición, los miembros del Ejecutivo no acudirán a las movilizaciones. “Hay que celebrar el feminismo con voz alta, pero sin poner en riesgo la seguridad de nuestros compatriotas”, dijo el martes la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
Los permisos para convocar movilizaciones dependen de las delegaciones del Gobierno central en cada región. Las organizaciones deben comunicarlas y, si la delegación no dice nada, se dan por aprobadas. Solo hay respuesta oficial cuando se deniegan, como ha pasado en Madrid y, a cuatro días del 8-M, no ha ocurrido en ninguna otra autonomía.
Para tomar la decisión, las delegaciones del Gobierno deben tener en cuenta los datos que proporcionan las autoridades sanitarias autonómicas. Es una condición que se incluyó el pasado mayo por el estado de alarma —antes solo se requería el informe de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado—.
Las movilizaciones solicitadas por las dos plataformas feministas madrileñas en la capital, integradas en ambos casos por centenares de organizaciones, incluyen concentraciones con aforo limitado y controles de acceso en cinco plazas. Se trata de Sol, Atocha, Cibeles y Embajadores por parte de la Comisión 8M, con 500 personas por plaza, y otra en Callao para 250 personas, que debían enviar un correo al Movimiento Feminista de Madrid para poder participar.
En Cataluña, el Govern anunció que permite movilizaciones, pero advirtió de que se tendrán que cumplir de forma “escrupulosa” las restricciones y medidas preventivas. En Galicia, un portavoz de la Delegación del Gobierno asegura: “Nosotros las denegamos [las movilizaciones] si hay informe negativo de Sanidad de la Xunta y si no lo hay, como es el caso, impera el derecho fundamental a la manifestación; no podemos hacer otra cosa”. En esta comunidad, cuya incidencia del virus es menor que la media nacional, hay convocados 85 actos. También habrá 46 concentraciones en Andalucía entre el 7 y el 8 de marzo. En Canarias se ha dado el visto bueno a 15, una más que en Aragón; en La Rioja hay previstas cinco.
El delegado del Gobierno en Castilla y León ha manifestado que las concentraciones no se prohibirán en esta comunidad a no ser que haya un informe contrario de la Consejería de Sanidad. La misma posición manifiestan las delegaciones del Ejecutivo en Castilla-La Mancha, Navarra, Asturias o Extremadura.
Actualmente se siguen celebrando movilizaciones por causas diferentes a las reivindicaciones feministas. La delegada cántabra, Ainoa Quiñones, ha explicado este jueves que seguirán “los mismos criterios” que en concentraciones previas. También están autorizadas en Murcia, Baleares y Euskadi. La Comunidad Valenciana prevé 53 actos y concentraciones. “No hay ningún informe en contra ni por parte de Sanidad ni de las jefaturas de policía”, ha dicho la delegada del Gobierno en esa comunidad, Gloria Calero. “No tenemos nada que nos haga ver que tenemos que suspender las concentraciones”.
Irene Montero: “Criminalizan el movimiento feminista”
La prohibición tampoco gustó al movimiento feminista. “Hay torpeza en la decisión porque lo habíamos preparado con mucho cuidado. Somos cuidadoras y tenemos padres mayores, no somos inconscientes. Eran concentraciones simbólicas con inscripción previa, aforo limitado y mascarillas, con una seguridad que una no siente cuando ve las terrazas en Madrid”, ha señalado este jueves a este periódico Maria Ángeles Jaime, presidenta de Mujeres Juristas Themis, una de las organizaciones convocantes dentro de la plataforma 8M Movimiento Feminista de Madrid. “Creo que ha influido la demonización del año pasado”, considera. La presidenta de Themis asegura que están estudiando otras formas de reivindicar el 8-M, pero acatarán la prohibición gubernamental, igual que señalan también desde la Comisión 8M, la otra gran convocante. “Llama la atención que también hayan quitado las [movilizaciones] de pueblos y distritos en la Comunidad de Madrid con 30 o 50 participantes”, dice una portavoz de la Comisión 8M, colectivo que recuerda que “el derecho a manifestación es un derecho democrático”.
Con información de Cristina Huete, Eva Saiz, Juan Navarro, Diego Estabanez, Pedro Gorospe, Lucía Bohórquez, Guillermo Vega e Idoia Ugarte.
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