La Generalitat valenciana crea un foro que trabajará para abolir la prostitución
Este negocio, “una forma extrema de violencia contra las mujeres”, supone 278 millones de euros anuales en la comunidad autónoma, según Gabriela Bravo
La Comunidad Valenciana tendrá un grupo de trabajo adscrito a la Consejería de Justicia, que trabajará para erradicar la prostitución y garantizar, defender y proteger los derechos y la libertad de las mujeres, ha anunciado este martes la consejera en la presentación del nuevo Foro valenciano por la abolición de la prostitución. Este grupo propondrá reformas legislativas autonómicas y estatales para abolir el comercio sexual, al tiempo que estudiará medidas concretas de apoyo a “las víctimas de esta forma extrema de violencia”.
Las propuestas del grupo de trabajo y las medidas a aplicar se basarán en buena medida en dos estudios de campo que llevarán a cabo la Universitat de València y la Universidad Miguel Hernández de Elche, encargadas de realizar una “gran radiografía de la situación de este problema en la comunidad autónoma”, ha añadido.
Según Gabriela Bravo, el negocio de la prostitución genera en la Comunidad Valenciana el 0,24 % del PIB, con “8.500 hombres pagando cada día 762.000 euros por sexo con una de las más de 10.000 mujeres que están prostituidas en las tres provincias”, lo que genera un beneficio basado en el crimen y la violencia sobre la mujer ejercida por la trata.
Justicia ha impulsado este foro al entender que la prostitución como forma de explotación sexual supone “una forma extrema de violencia contra las mujeres, representa una forma de esclavitud incompatible con la dignidad de la persona y con sus derechos fundamentales, y constituye una de las violaciones de los derechos humanos más graves”, según la resolución que publicó este lunes el Diari Oficial de la Generalitat.
El Foro reunirá, a lo largo de este año, a entidades, personas expertas, juristas, Administraciones e instituciones académicas que elaborarán un paquete de propuestas para acometer los cambios legales y las políticas asistenciales necesarias. El acto de este martes ha contado también con la participación de Concha Hurtado, representante del Front Abolicionista, y con la directora de cine documental Mabel Lozano. Ha asistido también la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero, y la fiscal jefa del Tribunal Superior de Justicia, Teresa Gisbert, entre otros.
Bravo ha explicado en su discurso que “el debate abolicionista está, desafortunadamente, postergado, pero para la Generalitat es una prioridad”, y ha concretado que, aunque este complejo problema es todavía en buena medida invisible, sí se conocen cifras: el negocio de la prostitución representa 278 millones de euros al año, es decir, el 0,24% del Producto Interior Bruto valenciano.
“Queremos que este foro abra el camino para que la Administración y la sociedad, de la mano, erradiquen la explotación sexual de las mujeres, poniendo a su alcance todos los recursos y herramientas dentro de las competencias de la Generalitat dirigidas a la persecución de puteros, proxenetas y protección integral de las mujeres prostituidas”, ha declarado Concha Hurtado, representante del Front Abolicionista, organización que el año pasado impulsó una proposición no de ley contra el comercio sexual de las mujeres.
Mabel Lozano, directora de un corto documental sobre una mujer asesinada por su antiguo proxeneta —Biografía del cadáver de una mujer, nominada a los Goya— y autora de un nuevo trabajo de investigación sobre la prostitución 2.0, como ha migrado la prostitución tradicional a las fronteras digitales y como a través de las nuevas tecnologías se está explotando y captando a mujeres cada vez más jóvenes. “Hay que vocear, vocear, vocear, porque el silencio es cómplice”, ha dicho la cineasta y activista contra la prostitución. “La trata es un eufemismo, hablamos de esclavitud de mujeres cada vez más jóvenes, que llegan en busca de una oportunidad, una vida, lo que todo el mundo queremos”, ha remachado.
La trata, la prostitución, la explotación sexual es uno de los fenómenos que más muta, que más evoluciona, ha asegurado Lozano, “Hay que estar en la calle y ver que evoluciona muy rápidamente porque es un negocio muy boyante. Durante la pandemia se cerraron los burdeles y mucha gente pensó que eso podía erradicar durante esos meses la prostitución pero no, simplemente se adaptó a las fronteras digitales. Se están utilizando las TIC para explotar a las mujeres”, ha denunciado.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya se manifestó en este sentido en enero de 2020, cuando exigió la abolición de la prostitución en España y pidió un compromiso al Gobierno de Pedro Sánchez para conseguirlo, además de anunciar que había encargado un informe a la Abogacía de la Generalitat para ser “todo lo contundente que permita la ley” y lograr “una tierra que ponga fin a la explotación sexual de las mujeres”.
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