Pfizer reduce de forma temporal la distribución de su vacuna en Europa

El laboratorio estadounidense Pfizer, que produce junto a la compañía alemana BioNTech la primera vacuna contra la covid-19 aprobada para su comercialización en la Unión Europea, ha anunciado este viernes un descenso temporal en el envío de sus viales a los distintos países europeos a partir de la próxima semana. Pfizer ha explicado en un comunicado que tiene que hacer modificaciones en el proceso de producción y en las instalaciones que requerirán autorizaciones adicionales. “Aunque esto afectará temporalmente a los envíos desde finales de enero a principios de febrero, proporcionará un aumento significativo de las dosis disponibles a finales de febrero y marzo”, ha añadido.

La noticia la ha hecho saltar el Instituto de Salud Pública de Noruega, después de recibir un mensaje de la compañía farmacéutica en el que le avisaba de una reducción de 43.875 a 36.075 en las dosis previstas para su entrega (en torno al 17,7% menos). Aunque Noruega no es un Estado miembro de la UE, la nota publicada por el instituto de salud de este país agrega: “La reducción temporal afectará a todos los países europeos”. Un portavoz del Ministerio de Salud de Lituania, que sí forma parte de la UE, ha confirmado posteriormente a Reuters el anuncio de estos recortes.

“He llamado inmediatamente al consejero delegado de Pfizer”, ha replicado esta tarde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa. “Y me ha explicado que existe un retraso en la producción para las próximas semanas. Pero me ha reafirmado que todas las dosis garantizadas para el primer trimestre serán entregadas en este primer trimestre”. Von der Leyen, que ha comparecido desde Lisboa, marcando el inicio de la presidencia portuguesa de la UE, ha añadido que el directivo le ha asegurado que se encuentra “personalmente” implicado en reducir los plazos y efectos del bache. “Ha sido muy importante transmitirle que necesitamos urgentemente las dosis garantizadas en el primer trimestre”.

Parte de esta premura se debe a que el fármaco de Pfizer/BioNTech requiere de una doble dosis, en pinchazos separados 21 días, para desplegar su inmunidad. Justo este próximo domingo se cumplen 21 días desde que se puso la primera inyección de esta vacuna en la UE y en España, por lo que la carestía asoma en un momento crítico. El primer ministro portugués, António Costa, ha añadido en la comparecencia un consejo: almacenar un porcentaje de las cantidades recibidas a modo de reserva para evitar disrupciones en la demanda. Von der Leyen ha remitido a la compañía para las especificaciones sobre las cantidades que se verían comprometidas y los tiempos exactos. Pero le restó importancia al bache y añadió que en abril, cuando haya más candidatas aprobadas y las fábricas incrementen el rendimiento, “llegarán los grandes cifras”.

La vacuna de Pfizer y BioNTech lleva inoculándose en la población de la UE desde el 27 de diciembre de 2020 y es, hasta la fecha, la gran apuesta de Bruselas: a través de la llamada Estrategia Europea de Vacunas la Comisión ha centralizado la compra de hasta 600 millones de dosis de este fármaco para distribuir entre los 27 países del club comunitario. España tenía previsto recibir algo más de 4,5 millones de inyecciones de esta firma a lo largo de las primeras 12 semanas de campaña de vacunación, unas 375.000 cada siete días. Una reducción similar a la noruega supondría unas 66.000 menos por semana.

Esta semana también se recibieron en España las primeras dosis de la vacuna de Moderna, la segunda que ha contado con el visto bueno de la UE, pero fueron 35.000, una cantidad que deberá ir en aumento, informa Emilio de Benito. A finales de mes se espera que la Comisión apruebe el prototipo de Oxford/AstraZeneca, con lo que irá aumentando progresivamente el suministro. Precisamente para evitar estos vaivenes la UE se ha procurado una cartera de hasta 2.300 millones de dosis de seis compañías diferentes y con distintas tecnologías, de las que a España le corresponde alrededor de un 10% en función de su población.

El recorte de Pfizer se debe a una reorganización de la compañía farmacéutica, mediante la cual estaría tratando de mejorar su capacidad de producción en la fábrica de Puurs (Bélgica), desde donde salen las dosis para toda Europa. El laboratorio pretende pasar de fabricar unos 1.300 millones de vacunas anuales a 2.000 millones, según el documento publicado por las autoridades noruegas. “Todavía no está claro exactamente cuánto tiempo pasará antes de que Pfizer vuelva a alcanzar la capacidad máxima de producción”, agrega la nota.

La noticia se conoce cuando en España se está mejorando sustancialmente el proceso de vacunación tras unos inicios titubeantes. Las comunidades, según los datos del Ministerio de Sanidad de este jueves, inyectan ya tantas dosis en un día (94.548 este jueves) como hicieron en la primera semana (99.753), y cuando la mayoría de las comunidades han reducido la cantidad de dosis que guardan para imprevistos.

El Ministerio de Sanidad ha manifestado que “está en contacto directo” con la Comisión Europea, el resto de Estados miembro y con los máximos responsables de Pfizer “para mitigar el impacto de la reducción que ha anunciado la compañía”. “En cuanto queden definidas tanto el número de dosis como los plazos se les comunicará a los responsables de salud de las comunidades y ciudades autónomas para que se pueda adaptar la estrategia de vacunación acorde a esta situación”.

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