La Comunidad Valenciana restringe el aforo en comercio y hostelería y prorroga su confinamiento
La Generalitat cierra los municipios de Elda y Petrer por una incidencia acumulada de más de 800 casos por 100.000 habitantes
La Generalitat ha decretado el confinamiento perimetral de los municipios alicantinos de Elda y Petrer (90.000 personas) durante dos semanas ante su preocupante situación epidemiológica. El Gobierno valenciano introduce además nuevas restricciones para toda la comunidad autónoma en los aforos de comercios y establecimientos de restauración, que se reducen a entre un tercio y un 50%, y prorroga otros siete días el cierre perimetral de toda la autonomía, ha anunciado el presidente valenciano, Ximo Puig.
El cierre de los dos municipios alicantinos, que entrará en vigor este sábado, se toma tras registrar una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 881,83 casos por 100.000 habitantes en Elda y de 834,40 en Petrer. En las últimas dos semanas, se han detectado 464 contagios en Elda y 286 en Petrer.
Además del confinamiento perimetral de estas dos localidades, la lista de medidas anunciadas este viernes por el presidente Puig y la consejera de Sanidad, Ana Barceló, es larga y reorganiza las restricciones que estaban en vigor en toda la comunidad autónoma: el toque de queda, desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana, continuará hasta el 9 de diciembre, el cierre perimetral de toda la comunidad seguirá hasta el mediodía del próximo viernes, 13 de noviembre, y se adoptan nuevas restricciones de aforo y de interacción social desde este sábado.
El aforo se reduce a un tercio en velatorios y entierros, al igual que en celebraciones no religiosas, aunque Sanidad ha corregido por la tarde y permitirá durante este fin de semana las bodas y otras celebraciones en las que pueda acreditarse tener previamente concertados los servicios de hostelería y restauración para evitar perjuicios. Así, las restricciones para estas celebraciones comenzarán a partir de las cero horas del lunes, 9 de noviembre, mientras el resto serán de aplicación desde este sábado.
No se permiten actos multitudinarios y la capacidad del comercio minorista, parques y centros comerciales se reduce al 50%. El aforo en la hostelería se fija en un tercio en el interior de los establecimientos y en un 50% en las terrazas. El aforo en museos, bibliotecas, cines, teatros y auditorios se rebaja a la mitad, y en los locales de juego y en las zonas comunes de hoteles y alojamientos se rebaja a un tercio. Los acontecimientos deportivos, incluidos los entrenamientos, serán sin público. Además continua la prohibición de fumar en la calle o en las terrazas de bares y restaurantes si no se respeta la distancia de seguridad.
Barceló ha hecho un resumen de la situación epidemiológica en la Comunidad Valenciana y ha reconocido que en tres semanas se han triplicado los contagios y la incidencia acumulada en la Comunidad Valenciana: ahora son 258 casos por cada 100.000 habitantes. “Las hospitalizaciones son ahora asumibles pero mantiene una tendencia al alza”, ha dicho la consejera. Las reuniones sociales están en el origen de más de la mitad de los brotes y el tramo de edad con más contagios están entre los 15 y los 29 años.
“Vienen semanas muy difíciles para los hospitales y los centros de salud”, ha afirmado Puig, quien ha remarcado que no restarán trascendencia a esta segunda ola “al estar mejor que otras comunidades autónomas pues la relajación sería la peor de las medidas", ha manifestado. Por otro lado, Puig ha descartado un confinamiento domiciliario porque, ni está previsto en el estado de alarma vigente, ni “son necesarias medidas que estrangulen a la sociedad”. “Si somos capaces de llevar a cabo las medidas acordadas, mejoraremos", ha valorado.
Sobre la hostelería, Puig ha afirmado que, al contrario de otras autonomías, en la Comunidad “aún no es necesario el cierre, pero sí nuevas restricciones”, por lo que se mantiene la actividad, porque se considera que se puede hacer así si se cumple la distancia de seguridad, se usa la mascarilla y se ventila.
Respecto a las Navidades, ha indicado que el horizonte no permite en estos momentos “pensar en unas Navidades normales”, algo que cualquier persona puede evaluar viendo las cifras de la pandemia, por lo que ha invitado a “generar un imaginario de unas fiestas en las que lo fundamental se mantenga, teniendo en cuenta la situación excepcional”.
La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha insistido, no obstante, en implantar medidas “más estrictas” en el territorio frente a la covid-19 y ha puesto como ejemplo mayores restricciones en las áreas de sociabilidad: “Creo que hay que frenar en seco el contagio”.
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