El 80% de los contratos de la fundación valenciana puntera en la investigación del coronavirus es temporal
El comité de empresa de Fisabio, entidad de la Generalitat, denuncia la precariedad de los trabajadores cuando más necesarios son. Sanidad asegura que apuesta por la regularización
El Comité de Empresa de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio) de la Comunidad Valenciana ha criticado duramente la política de contratación de investigadores de la Generalitat, señalando que el 80% del personal del organismo que está participando en proyectos punteros para combatir la covid-19 “tiene un contrato temporal”.
El comité señala en un comunicado que “ahora que los datos parecen indicar que ya ha pasado la fase más crítica” de la crisis del coronavirus, “la mente está puesta en retomar la sociabilización y nuestras vidas previas a la pandemia”. Sin embargo, advierten, “la amenaza de rebrote en otoño es bastante probable y debemos esta vez estar preparados para este escenario”.
Fisabio es una entidad de la Generalitat sin ánimo de lucro de carácter científico y asistencial, cuyo fin primordial es el fomento, impulso y desarrollo de la investigación científico-técnica, sanitaria y biomédica en la Comunitat Valenciana. La sede de la fundación se ubica en el edificio de Salud Pública de la Consejería de Sanidad en Valencia. Trabaja en colaboración con otras entidades e instituciones como la Universitat de València o el CSIC. El comunicado de los trabajadores se ha hecho público dos días después de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, visitara la instalaciones y valorara las investigaciones que se están desarrollando, como el proyecto internacional en el que participa para disponer en dos años de un test muy rápido y barato para detectar la covid-19 y otras enfermedades.
“Si algo hemos aprendido”, continúa el comunicado, "es que la única manera de combatir la pandemia es mediante un sistema de seguimiento de contactos de casos PCR positivos, y mediante el estudio de la epidemiología molecular del virus y de los cambios genómicos que pudiera experimentar frente a un futuro antiviral o vacuna”, apuntan.
En ambas estrategias está colaborando y trabajando actualmente el personal de Fisabio. Por un lado, el Servicio de Secuenciación y Bioinformática y el Grupo de Investigación en Epidemiologia Molecular de Enfermedades Infecciosas de Fisabio fueron los primeros de toda España en secuenciar genomas del SARS-CoV-2, el virus de la covid-19, de pacientes españoles.
La secuenciación de genomas permite actualmente definir los patrones de dispersión del virus en el mundo e identificar el origen de los brotes, así como monitorizar la infección y los cambios genómicos del virus frente a futuros tratamientos antivirales y vacunas. Actualmente la fundación participa en un proyecto consorcio financiado por el Instituto de Salud Carlos III y está encargada de la secuenciación de miles de genomas de SARS-CoV-2 de casos positivos de hospitales de toda España. Por otro lado, es también personal de Fisabio el encargado de realizar pruebas PCR durante la desescalada y también en futuros posibles rebrotes, recuerda el comité.
“Aunque parecen buenas noticias para la investigación biomédica valenciana, desgraciadamente, en cuanto nos alejamos de la foto fija, lo que nos encontramos es que la casi totalidad del personal de Fisabio que realiza estos trabajos tiene un contrato temporal y precario. Algunos de hecho acabarán en pocos meses, con seguridad antes del próximo invierno, muchos de ellos antes del otoño". .
“¿Cómo es esto posible? ¿Cómo se puede permitir que la investigación biomédica que se ha demostrado esencial recaiga sobre personal con una situación laboral tan precaria?”, se preguntan. La respuesta es “la nefasta política de contratación impuesta por la Generalitat valenciana a Fisabio y al resto de instituciones públicas de investigación dependientes de la Generalitat”, según el comité de empresa.
Esta fuente lamenta que la respuesta obtenida a sus reivindicaciones “ha sido siempre la misma, promesas a largo plazo, y a corto plazo una negativa ciega e intransigente a la adecuación de la cantidad de puestos fijos de las entidades de investigación a sus necesidades reales”.
Los representantes de los trabajadores consideran que el 80% de contratos temporales es una cifra “escandalosa y vergonzante”. “Y más aún cuando hemos sido conscientes de la importancia de disponer de una investigación biomédica fuerte y estable. Incluso la propia Inspección de Trabajo ha puesto de manifiesto la incorrección de esta situación y el carácter fraudulento de la formalización de gran parte de estos contratos que con carácter temporal ocupan funciones estructurales”, agregan.
Las denuncias de la precariedad laboral de los investigadores son frecuentes y se extienden a toda España. Fuentes de la Consejería de Sanidad que dirige Ana Barceló aseguran que el departamento “está apostando por la regularización de las condiciones laborales de los investigadores, y por ello está trabajando en un Estatuto del Personal Investigador, para incrementar la estabilidad y la seguridad jurídica con la que cuentan”. “Esa apuesta por la investigación y la formación está contemplada en los presupuestos de 2020 con más de 27 millones de euros para impulsar fundaciones e institutos de investigación, así como para retener el talento de los profesionales valencianos”, añaden.
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