Madrid logra avanzar en la desescalada al tercer intento

Al tercer intento, Madrid inicia la desescalada. En la fase 1 los ciudadanos ya pueden desplazarse por la región y se permite abrir las terrazas. “Ha sido por estrictos criterios técnicos”, justificó la decisión este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa. La medida fue muy bien acogida por los políticos del Gobierno autonómico, una coalición del PP y Ciudadanos, que llevaban tres semanas defendiéndola. “Ahora sí que sí: Madrid, fase 1. Primera medida, apertura de todos los grandes parques”, tuiteó el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que fue el primero en reaccionar.

La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, recalcó la importancia del paso para una comunidad que perdía “18.000 empleos cada día de confinamiento”. Y también destacó que así se beneficiaba toda España, de la que Madrid es motor económico. Su vicepresidente, Ignacio Aguado (C’s), declaró: “Hemos dejado de estar en la Unidad de Cuidados Intensivos. Por fin, conseguimos pasar a la fase 1”, lo que es “un alivio” para miles de personas que tienen pequeños y medianos negocios, bares, restaurantes y comercios.

El ministro de Sanidad explica qué zonas progresan de fase

Anteponer la economía

La oposición en la comunidad también mostró su alegría, aunque “muy vigilantes” (José Manuel Freire, PSOE), “con cautela” (Pablo Gómez Perpinyà, Más Madrid) y esperando que “no se haya intentado anteponer otros intereses a la salud” (Jacinto Morano, Unidas Podemos). En esa línea, el presidente de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Julián Ezquerra, atribuyó el paso de Madrid a “cambios de criterio más de índole político y económico que sanitario”.

El sindicato de funcionarios CSIF es escéptico y declaró este viernes en una nota que Madrid “ha pasado de fase con pinzas, con un aprobado raspado por el déficit de medios materiales y humanos. El personal de la sanidad afronta con incertidumbre y falta de información la entrada en este nivel de desescalada y temen que se produzca un nuevo foco de contagios por la falta de previsión en este ámbito”.

El sindicato de enfermería SATSE pidió al Gobierno regional “responsabilidad para que dote correctamente las plantillas enfermeras, principalmente, las de los centros de salud, facilitando el acceso a EPI [equipos de protección] y material sanitario, que sigue siendo escaso en muchos centros”.

También el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez Chillón, manifestó el miércoles que creía que Madrid debía dejar pasar “varias semanas” para cambiar de fase.

David Palacios, del sindicato de médicos de primaria Semergen es el más optimista. “El número de PCR realizadas están aumentando, e incluso el Ministerio de Sanidad ha felicitado a Madrid por el sistema de rastreo, cada día tenemos más experiencia con él y está más afinado”, afirma.

10.000 contratos que no llegan

En plena crisis por la covid-19, con el sistema sanitario colapsado, la Consejería de Sanidad madrileña tuvo que incorporar a unas 10.000 personas para hacer frente al trabajo que se acumulaba. Entonces se anunció que se les iba a contratar a todos al acabar la crisis, incluidos los MIR de último año, a los que se recurrió.

“No hay ninguna constatación de contrataciones reales, pruebas PCR suficientes o reorganización de los servicios de salud pública, incluidos los rastreadores”, dice José María Molero, de la sociedad de médicos de primaria Semfyc.

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