Verso sin mundo
Cuando aquellos seis meses pasaron, salí del lodo porque comprendí los engranajes del universo que trataba de destruirme

Cada día que pasa, los pájaros cantan más temprano. No creo que sea la naturaleza recuperando su espacio. Odio los memes del confinamiento.
Cuanto más encerrado estoy, más pienso en el espacio público. Paseo a mi perra, pero es como si ella saliera sola. La calle es ahora el núcleo vacío de un antropoplaneta poblado de angustias. Al interior de ese vacío habita la desigualdad social. Imagino a los banqueros concentrados en sus pantallas. Recuerdo un verso reciente: “Nos gobiernan las membranas”.
Pienso en órbitas privadas: tengo a mis abuelos maternos vivos; ambos en los ochenta y pico. Si les cae el virus, los mata. Mi abuelo lleva tres años recuperado de un cáncer brutal y es diabético. Mi abuela, en fin, está vieja. El régimen de las membranas me dice que, en el próximo año, difícilmente sigan vivos. Puedo entenderlo. Pero entenderlo no me sirve de consuelo.
Tengo 40 años. Solo una vez en la vida viví en esta misma sensación de desmoronamiento. Fueron seis meses. Cuando aquellos seis meses pasaron, salí del lodo porque comprendí los engranajes del universo que trataba de destruirme. Una crisis es una grieta cognitiva: entiendes a los tajos.
Veo fotos del virus. Su mostrarse semicircular, sus chupas diminutas, espantosas. Me pregunto: ¿enemigo por qué? ¿Su proteína viral, eficiente en pegarse a nuestras células pulmonares, quiere destruir? ¿Sus membranas grasosas, proclives a fusionarse con nuestras membranas grasosas, quieren matar? ¿Su liberación de material genético, es secuestro?
Busco un sustantivo: enemigo no es. Guerra no es esto.
Me distraigo. Cierro los ojos: ¿para qué un verso si no hay mundo?
Desconfío de mi termómetro. Veo en el surco del colchón de mi cama la figura de un ataúd. Lloro con cada foto de trapos rojos en las ventanas de los barrios de mi pueblo de ocho millones de personas.
Italo Svevo dice: “Faltaba en mi ánimo el afecto que hace entender tantas cosas”. Pero ¿es el afecto el que hace que entendamos, o es el desmoronamiento?
Leo que la curva de muerte en América Latina no se pronuncia porque la gente supo confinarse antes de que sus gobernantes lo indicaran. Leo que pasamos meses pensando que se trataba de una infección pulmonar y ahora descubrimos que el virus ataca los revestimientos de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Leo sobre el primer muerto entre los pueblos indígenas de Colombia: un yanakuna de San José de Isnos, en el Huila.
Nací en el Huila. Nunca había oído hablar de “San José de Isnos”.
Geografía, anatomía: a los tajos.
Cuando oigo “una crisis es una oportunidad”, sé que detrás hay un banquero revisando sus pantallas y queriendo hacer dinero. Pienso: esta crisis sanitaria es una maldita crisis de principio a fin y punto. Las membranas de nuestros estómagos no tienen derecho a más. Tres billones de personas confinadas. El mayor “experimento psicológico” jamás realizado, dicen. Los banqueros, ¿quieren decir que la otra mitad del mundo habita en un experimento psicológico llamado “desigualdad”? Quizá sí hay algo democrático en el gobierno de las membranas impuesto por el virus: ahora todos comprendemos a los tajos.
Juan Álvarez es escritor colombiano. Su último libro es Aún el agua (Seix Barral).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Últimas noticias
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Ana Peleteiro anuncia que está embarazada cinco meses después de su aborto: “Nuestro angelito en el cielo nos ha enviado el regalo más grande”
Un brote de gripe aviar en una granja de Lleida provoca la alerta sanitaria en Cataluña
El Gobierno rectifica y elimina la obligación de que los desempleados presenten la declaración de la renta
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- La Guardia Civil detiene a los dos hombres atrincherados tras matar a dos alemanes en un chalé de Elche































































