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El tren del coronavirus parte en Francia

El Gobierno francés fleta un tren de alta velocidad para trasladar a pacientes graves a hospitales menos desbordados

Francia ha fletado un tren de alta velocidad medicalizado para trasladar a pacientes graves de Covid-19 a hospitales menos desbordados. En vídeo, el tren del coronavirus.Foto: AFP
Silvia Ayuso

La crisis del coronavirus ha obligado a los franceses —como a los españoles, los italianos y tantos otros ciudadanos del mundo— a acostumbrarse a situaciones extraordinarias. Una acción inédita más se ha producido este jueves, cuando sobre las 11.00 ha partido desde Estrasburgo un tren de alta velocidad (TGV) “medicalizado” con 20 pacientes graves de la Covid-19 para descargar los hospitales desbordados en la región francesa por ahora más afectada por la epidemia. Una operación inédita en Europa, según el ministro de Sanidad, Olivier Véran, que podría sin embargo convertirse en una imagen común si las peores predicciones se cumplen y la epidemia de coronavirus llega a zonas densamente pobladas como la región de París y sus alrededores.

Los pacientes seleccionados empezaron a llegar a primera hora de la mañana de este jueves en ambulancias hasta la estación de Estrasburgo, donde aguardaba el tren desde la pasada noche. Según ha precisado el Ministerio de Sanidad, cada vagón trasladará a cuatro pacientes y un equipo médico conformado por un médico anestesista y especialista en reanimación, un interno, un enfermero anestesista y tres enfermeros más. Todos proceden de los hospitales de Nantes y Angers, adonde serán trasladados los pacientes, así como de varios establecimientos médicos de la región de París.

Esta “primera operación de transporte ferroviario” forma parte de la estrategia privilegiada por las autoridades sanitarias de “aliviar los territorios más afectados por la epidemia”, de acuerdo con la información oficial. La región del Gran Este de Francia sufre por el momento las mayores presiones por la gran cantidad a de infectados por el coronavirus. Más de un tercio de los fallecidos en Francia por la Covid-19 —506 de 1.331, según las últimas cifras— proceden de esta zona fronteriza con Alemania, Suiza y Luxemburgo, que en los últimos días también han acogido a una veintena de pacientes graves franceses. Al visitar la víspera uno de los focos de la epidemia en la zona, la localidad de Mulhouse, el presidente Emmanuel Macron agradeció la solidaridad de los países vecinos. Macron recordó también que esa solidaridad es la misma que tuvo Francia cuando, semanas atrás, acogió a casi una decena de enfermos de Italia en sus hospitales de Niza y Marsella. “Eso también es Europa, la verdadera, esa solidaridad”, subrayó.

El presidente visitó el miércoles en Mulhouse otra operación inédita en Francia durante esta crisis: un hospital de campaña instalado esta semana por el Ejército en el aparcamiento de uno de los hospitales para acoger a pacientes de estas instalaciones desbordadas.

El mandatario, que también anunció el lanzamiento de una operación militar dedicada exclusivamente a dar apoyo humano y logístico a la crisis del coronavirus, indicó que las medidas adoptadas en esta zona han servido para mejorar la respuesta ante la Covid-19 y podrían repetirse en los próximos días y semanas en otras regiones del país, conforme se recrudezca la epidemia. “Los respiradores han llegado, se ha realizado un despliegue completo, hemos implementado en esta región una organización, un método inédito que será repetido por todas partes”, adelantó.

La duda que inquieta a todos es si será suficiente. Francia sufre una carencia aguda de máscaras y otro material protector. Y aunque ha duplicado hasta los 9.000 el número de tests de coronavirus diarios, todavía no son suficientes. Sanidad ha asegurado no obstante que en una decena de días se podrán realizar cada día entre 25.000 y 30.000. Poder realizar pruebas masivas es una de las condiciones que los científicos consideran indispensables antes de levantar la orden de confinamiento nacional emitida por Macron la semana pasada.

El Gobierno ha asegurado que lleva semanas intentando preparar a los hospitales de todo el país para la crisis que todavía no ha alcanzado en Francia su pico, para lo cual ha llamado a médicos en la reserva, ha liberado el máximo de camas posible y ha desprogramado todas las operaciones no urgentes para disponer de esas camas y equipos técnicos y personales que implican. No obstante, la inquietud es alta en todo el país. El director general de la agencia regional de Sanidad de Île-de-France, la región que engloba París, reconocía este jueves en el diario Le Parisien que el avance de la epidemia da “vértigo”.

La región parisina tiene actualmente capacidad para atender a hasta 1.500 pacientes de la Covid-19 en camas de reanimación. “Sabemos que tenemos algunos días de capacidad ante nosotros y movilizamos el sector público y privado para ganar algunos cientos de camas suplementarias”, explicó Aurélien Rousseau al rotativo. Todo dependerá, sin embargo, de la progresión de la epidemia. “Nuestra esperanza es que, a comienzos de la semana que viene, la curva de casos empiece a ralentizarse. Pero es una carrera contra reloj (…) la preocupación es máxima”, advirtió.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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